JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo
Nayarita
Tepic, Nay; abr 9, 2014.- Casi me puedo imaginar las escenas que pronto
habremos de presenciar en la geografía nayarita los desgastados, sufridos y
decepcionados ciudadanos cuando tomemos el papel de asediados electores.
Como
dice conocida frase "no sé si reír o llorar". Así me sentí al momento
que hacía un recuento mental de los sucesos más recientes, de los rumores y
toda esa algarabía que se genera en torno a la inminencia de la próxima justa
electoral. Antes que cualquier otra cosa suceda mejor rectifico, creo que muy a
tiempo, el término que utilicé queriendo decir contienda electoral. Me refiero
por supuesto a la palabra "justa" que es un perfecto sinónimo de
contienda, lucha, certamen, pelea, torneo, etcétera, pero al hacer pareja con
electoral como que no cuadra, siento como que se descompone todo ya que he
visto muy pocas veces en mi vida una contienda electoral que de verdad sea
justa.
Que conste
que no quiero entrar a la vieja y trillada polémica del cómputo electoral, no
quiero referirme a la omnipresencia del fraude, a las históricas demostraciones
de alquimia pura por parte de los partidos en el poder o la creatividad y
desvergüenza de los típicos "mapaches". No quiero hablar de lo que
todo mundo sabe o por lo menos intuye. De los secretos a voces, de los triunfos
espurios de Salinas hace años o de Calderón más recientemente. No, no voy a
hablar de los complicados y sofisticados algoritmos políticos electorales que
siempre le dan la razón a quien los usa de manera ventajosa.
Esta
vez me quiero referir a lo común, lo visual, lo tradicional. A esa conocida
efervescencia que se va dejando sentir de poco en poco como los cambios de clima.
A pesar de eso, la analogía entre los cambios climáticos y los sucesos
relacionados con las elecciones se rompen, a veces hasta de manera brusca, por
la excesiva calentura de algunos especímenes de la escena política que
normalmente son los menos útiles pero los más impacientes en ser los ungidos.
Hoy
quiero hablarles de la facilidad con que las víboras cambian de piel. De las
mágicas transformaciones que asombrarían hasta el mismo Mandrake. De las largas
e intensas pasarelas donde innumerables personajes intentarán mostrar sus
inagotables virtudes, muchas de ellas surgidas de la noche a la mañana.
Estoy
casi seguro que muchos ciudadanos estamos ya temblando de miedo por los días
que están por venir - estoy hablando de las campañas políticas - no es para
menos si consideramos que después de todos los problemas que hemos tenido que
soportar, como calles destrozadas, pésimos servicios públicos, la inclemente
carestía de los productos básicos, los gasolinazos, impuestos, trabajadores(as)
empobrecidos(as) por la falta de pagos, desempleo, privatización de los
recursos naturales, ofensivo enriquecimiento de la clase política, acoso
despiadado al sindicalismo, corrupción y hasta prostitución en partidos y
gobiernos, en fin, aquí le paro porque si sigo enumerando todos los males
liberados de la caja de PANdora, PRIndora y asociados, me acabo el espacio y no
termino. Mejor retomo la frase para complementar que después de estar
padeciendo todos esos problemas, enseguida tener que soportar las campañas
internas o pre-campañas y posteriormente el criminal bombardeo de las campañas
oficiales para presidencias municipales, diputaciones locales y regidurías. Uf
que aguante debe uno tener en estos tiempos.
Lo peor
de todo es que, después del vía crucis de todo un compendio de problemas, ahora
tienes que soportar a estos personajes que con un cinismo galopante quieren
hacerte creer que son cosa buena, después de haber pasado tres largos años
viviendo cómodamente del erario público, medrando con su puesto sin cumplir el
cúmulo de promesas que enarbolaron en su campaña anterior.
Después
de ver que lo único que practicaron fue el amiguismo, el compadraje, el
nepotismo y hasta el "valemadrismo" piensan que los ciudadanos somos
lo suficientemente estólidos para creer que "ahora sí" todo lo harán
bien.
Esos
tipejos que le dieron la espalda a quienes votaron por ellos, esos que una vez
en el poder se convirtieron en unos déspotas, traidores y malagradecidos, esos
que han "enseñado el cobre" ahora nos vienen con el cuento de que se
les apareció el ángel de la bondad quien, con una dulce y radiante sonrisa,
posó su varita mágica, con punta de estrella, en su cabecita inocente llenando
de un áureo polvo sus benditos cabellos y ¡Puf! se hizo el milagro. Ahora esos
malvados ogros panzones se han convertido en príncipes gallardos con corazones
rebosantes de nobleza y generosidad, deseosos de sacrificarse, incluso hasta dar
su vida tan sólo por ver feliz a su pueblo. Ni Madres! Ni padres! Ni hijos!!
Nadie se deje engañar por esos maléficos personajes, amos de la hipocresía,
reyes de la simulación.
En la
política existen contadas excepciones que muy bien podemos distinguir entre la
gente, es muy fácil contar con los dedos de una mano a los hombres y mujeres que
le han sabido cumplir a su pueblo.
Los
camerinos están repletos de actores y actrices, drama o comedia, no importa
pero todos(as) se preparan, primera llamada, luces, caracterización,
gesticulación, ensayo de sonrisas y voces melosas, los productores elaboran las
licencias y contratos, segunda llamada, casi todo listo para salir a escena,
una última revisión a la tramoya que no debe tener falla alguna, caritas
felices, corazones con nombres y siglas, colores, muchos colores, globos llenos
de promesas que no esperanza, música, mucha música, ambiente de fiesta como si
hubiese mucho que festejar, veladoras encendidas, oraciones o conjuros y un
arreglo de flores frescas al pie de la imagen de quien los redimió, EL ÁNGEL DE
LA BONDAD.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS
AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .-
MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.