JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Refundar a la UAN"
Uno de
los sucesos recientes más destacados en nuestra entidad federativa es la huelga
de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). Y no es un problema de hoy, la
huelga es el resultado de diversas circunstancias que se han venido generando
desde hace algunos años en la máxima casa de estudios de Nayarit.
Es un
problema con demasiadas aristas, por ende con muchas polémicas. Mi interés en
esta ocasión es hacer un comentario personal, intentando tener el rigor
periodístico basado en la objetividad y en la imparcialidad; aunque de entrada
resulta difícil no tomar partido en una situación de esta naturaleza; así que
declaro de antemano mi parcialidad en favor de la universidad pública, autónoma
y democrática.
Pero
vayamos por partes —dijera el famoso Destripador— ¿Cuáles serían las aristas a las que me refería líneas atrás? Empecemos por
dilucidar esas palabras.
Desafortunadamente
existe en algunos sectores de la sociedad una percepción errónea de los
problemas que sufre la universidad. En gran parte esto es el resultado directo
de la falta de información o de la información sesgada en torno a esta
problemática, que esgrimen y divulgan algunos grupos o camarillas que tienen
muchos intereses al interior. Sin duda que la huelga no es el problema de la
UAN. Esta acción, legal por cierto, no es más que una circunstancia inevitable
derivada de los problemas financieros de la institución educativa estatal,
cuyos orígenes son de sobra conocidos y están relacionados con la corrupción y
la impunidad.
Desde
mi punto de vista, existen muchos personajes que quieren adueñarse del poder y
el control político y económico que proporciona la universidad. Existen múltiples
intentos por parte de ellos, pero en esta etapa es cuando ha sido más
ostensible.
La crisis
hizo erupción o mostró su punto más álgido curiosamente desde que está Antonio
Echevarría García (AEG) en el poder; y no es sólo porque el boquete financiero
de la UAN se vaya haciendo más grande y más pesado, sino que en su brillante gabinete, sobre todo en la
Secretaría General de Gobierno, subyacen los aviesos intereses que refería en
el párrafo anterior. Ellos son quienes han promovido este perverso plan de
denostar, de vituperar la alta investidura social, científica, educativa y humanística
de la universidad, haciéndola ver sólo como una empresa en quiebra (al típico
estilo de Toñito, que incluso quiso cerrar el gobierno del estado por no ser
rentable) ¿Serán posibles esta ignorancia o maldad supinas?
Sí de
hacer un análisis de la universidad se tratara, debíamos empezar por darle el
crédito de la rentabilidad social y la productividad educativa. Nadie podrá
negar, sin caer en el fanatismo, el histórico resultado que la UAN ha obtenido
en la generación de profesionistas calificados, investigadores y científicos
que dan soporte a los proyectos de gran visión del mundo moderno. Destacados catedráticos,
deportistas y hacedores de cultura, personajes que inciden en el desarrollo de
la entidad y del país en disímbolos ámbitos del quehacer humano. Esa es la
UAN, la universidad pública, el patrimonio de los nayaritas, la que ha sido
creadora de oportunidades para los hijos del pueblo, el alma máter de miles de
jóvenes que, de no existir esta casa de estudios, su vulnerabilidad social no
les hubiera permitido acceder a la educación media superior y superior.
Yo soy
de la idea que si el problema financiero se hubiese negociado directamente entre
la UAN y el gobierno federal, éste ya hubiese sido resuelto. La intercesión del
gobernador ante el Presidente de México AMLO, no es una encomiable aportación
de buena voluntad de AEG, eso que se lo crean los inocentes o los estólidos. A
mí me da temor ver esas fotos en las que el comedido
muchacho le habla al oído a Andrés Manuel, mientras éste sonríe o escucha
atento. Esas imágenes me refieren al clásico diablito que predispone al mal a
los que le escuchan. El Júnior Echevarría posee una especial y marcada aversión
a los sindicatos, cómo lo demostró contra el SUTSEM y otras organizaciones sindicales
al recetarles la Ley Laboral Burocrática, entre otras lindezas. Así que ya me
imagino, destilando veneno en el oído de AMLO: “debes acabar con esas mafias, esos líderes son nefastos, no quieren al
presidente, son sus enemigos…”.
Me
resulta molesto escuchar reiteradamente el discurso del gobernador, en los que
usa su palabra dominguera de REFUNDAR
la UAN, o que hable de transparencia y rendición de cuentas como un legado de
su gobierno. ¿De qué carajos estará hablando o a que gobierno se referirá? ¿al
de “Pepe-es-labia” o “La República de Los
Cocos”? porque el gobierno que él está administrando se está cayendo a pedazos. Es un discurso hostil, pendenciero, cuando se
refiere a la UAN. Critica abiertamente a Luis Manuel Hernández Escobedo (LMHE),
líder del SETUAN con una animadversión palpable pero es evidente que sabe que
no puede hacerle nada, porque no tiene elementos de prueba para acusarlo
formalmente, así que solo le queda cacarear
su estilo de actuar conforme a la ley. Así como ha actuado para encarcelar al Toro González Curiel, al
Mundito, a Roberto Sandoval y demás camarilla que se pasean por las aceras de
la impunidad mientras sus carpetas de investigación duermen el sueño de los
justos.
Esto es
de sentido común, sencillo y práctico. El gobernador sabe perfectamente que a
la UAN la saquearon personajes que están perfectamente identificados, que le
infligieron esas dolorosas mutilaciones a su presupuesto y no se les ha
aplicado la ley porque todo sigue atorado en las instancias de justicia. ¿No es
una especie de complicidad no actuar en consecuencia? Y si esto es así, en esa
lógica, es una mera fanfarronada su discurso de transparencia y rendición de
cuentas, o nadie por encima de la ley, y mamarrachadas de esas. No es que no sean
importantes esas líneas de actuación sino que para este ejemplo, como que no
hay calidad moral para andar vociferando o queriendo refundar universidades si
antes no refunda su propio ámbito. A ver si a mí no me refunden, pero en el tambo
por andar diciendo verdades.
No hay
nada que descubrir en la UAN. Su patrimonio más valioso es su gente, mejor diré
su personal, no se vayan a confundir con el Cártel de la Gente. Sus hombres y
mujeres, que con el corazón en la mano y la mirada puesta en el horizonte,
piensan en futuros promisorios, donde no exista el desgaste ni la angustia de
pasar por estas circunstancias de apremio económico. Donde sea el desarrollo
del intelecto, en lo científico, lo social y lo humanístico el punto de
partida, objetivo y soporte del
compromiso que este magnífico centro educativo tiene con la sociedad nayarita.
Que se pueden hacer ajustes necesarios es evidente y viable, que se pueden
desarrollar nuevos modelos de gobierno universitario, mejores propuestas
educativas y, sobre todo, administrativas es viable. Todo con el
acompañamiento, el consenso, la capacidad y la disposición de todos los actores
del entramado universitario. ¡Larga vida
a la universidad pública! ¡Viva la UAN!
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.