JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita
"Otra burla espinosa"
En
soporte al estilo de esta modesta columna tenía pensado hoy tocar algún tema
que estuviera completamente alejado de los asuntos políticos. Considerando que
los artículos más recientes han abordado de distintas formas esa candente
temática. Quería brindar a mis fieles seguidores algún cuento, algún relato,
algo distinto, imaginativo, que pudieran disfrutar, pero, siempre hay un pero.
Lo que
ocurrió en el congreso local me atrajo de nuevo al dichoso tema, como palomilla
a la luz. Me disculpa quizá el hecho de saber que la política no es un tema
único, aislado, sino que es la expresión genérica, cotidiana, de los hechos y
omisiones que repercuten en el nivel de bienestar de cada ciudadano. Quizá se
entienda mejor con la frase “la política es la expresión concentrada de la
economía”, una sentencia que usé desde mi tierna juventud sin saber que era una
tesis del ideólogo ruso conocido como Lenin, aunque su nombre real era Vladímir
Ilich Uliánov.
Volviendo
al estímulo que me atrajo al tema político como el “tactismo” positivo de la
luz a las polillas, quiero decir que fue la sensación de repugnancia que me
produjo lo que sucedió en la sala de sesiones del congreso local durante la
glosa del cuarto informe de gobierno de la administración estatal actual.
Es de
dominio público la falsa división de los poderes en nuestro estado. Aclarando
que constitucional y teóricamente existe la separación y autonomía, pero
también se sabe a la perfección que hoy más que nunca existe una marcada
dependencia y sometimiento de los poderes judicial y legislativo a la real
omnipotencia del ejecutivo.
Todos
sabemos que tener un congreso en el que la aplastante mayoría represente al
partido político en el que milita el gobernante en turno es ya de por sí un gran
impedimento para tener una contraparte real. Es decir, que al menos pudiera ser
una limitante en los excesos que eventualmente hubiera por parte del ejecutivo.
Sin embargo, es alarmante ver que ni existe tal contraparte ni los excesos son
tan eventuales.
Explicar
esto es por demás sencillo si nos apoyamos en la brutal evidencia de una
realidad política castrante. Hay testimonios de esto por todos lados, es un
secreto a voces. Todos sabemos que tanto los órganos de control, contralorías y
el órgano de fiscalización superior, las jerarquías judiciales y por supuesto
el poder legislativo, no moverán ni un ápice de su estructura ni tomarán
decisiones que afecten al ejecutivo.
Quizá
este tipo de situaciones no son privativas de esta administración. Es probable
que algo parecido se haya dado en algún momento de nuestra historia local, pero
me atrevo a decir que nunca había alcanzado tal grado de intensidad que llegase
hasta el cinismo. Este periodo gubernamental, que afortunadamente ya está
entrado en su último tercio, ha sido para el olvido. No tiene caso traer aquí
tantos desmanes, abusos y cosas por el estilo, que han sido ampliamente
comentadas por su servidor y por muchos otros colegas. (Bueno al menos los que
no estamos en la nómina oficial del chayote).
Lo que
quiero dejar muy claro es el extremo al que han llegado los personajes tan
pintorescos que están al frente de esta administración y quizá cuando usé este
último adjetivo recordé a uno en particular que, ahora que se quede sin chamba,
podría sustituir fácilmente a Evaristo Guzmán, en “Nayarit Paraíso del
Pacífico”, un programa de televisión en el que el conductor se la pasa viajando
y tragando. (Seguro ya lo identificaron). Si aún no lo hacen pues lo harán
cuando les cuente de la aberrante idea que tuvo este famoso arlequín del
gobierno, al llevar a un grupo de personas al evento de la glosa del informe con
el propósito de boicotear la participación de los diputados y diputadas de
oposición.
Fue
algo muy grotesco lo que sucedió en el famoso evento de carácter republicano,
constitucional. Esta sesión denominada glosa del informe, no es más que la paráfrasis
de lo que se dice en el documento que el ejecutivo entrega al congreso. En
otras palabras los diputados y diputadas analizan la información, preguntan,
aclaran o cuestionan principalmente las cifras o algún dicho o aseveración del
ejecutivo. Así que al tomar la tribuna alguno de los legisladores(as) de
oposición y criticar alguna de las deficiencias o incongruencias encontradas,
inmediatamente las personas acarreadas comenzaban a gritar, ofender, silbar y cuanta
cosa se les ocurría, cosa que no sucedía si subía a la tribuna algún “modosito”
diputado del partido del gobernador.
En fin,
convirtieron lo que se suponía era una sesión solemne y democrática en un pleito
de arrieros. En donde se esperaba un debate de altura construyeron un tianguis
de barriada (sin querer ser peyorativo con este tipo de comercios populares). Fue
algo deprimente lo que hicieron. Acarrearon gente con el premeditado propósito
de sabotear un acto constitucional del que sabían que no saldrían muy bien
librados. Modus operandi maquiavélico, perverso. Actos que se alejan de la más
elemental ética política.
Ese y
otros actos, en los que se manipula a muchas personas mediante el control de
los apoyos sociales, la necesidad y la ignorancia, demuestran la poca o nula
solvencia moral de los protagonistas principales de la historia política de
nuestros tiempos y nuestros lugares, principalmente de quienes se ocupan, muy
mal por cierto, de la política interior en nuestro estado.
Situaciones
chuscas, en las que se entrelazan el falso concepto de la humildad con la
sonrisa mojigata de la burla hiriente, retratos publicitarios amañados, deidades
falsarias que venden la idea de que sentarse en el suelo con los electores es
un acto de humildad, mientras que en el mundo real los despojan de las
oportunidades y los conducen a la pobreza. Una acción denigrante más. Otra
noticia que se une a la cada vez más pesada bolsa de desaciertos que carga en
la espalda este régimen nefasto.
En
cuanto a los diputados, puedo decir que sólo confirman la venta de su alma al
diablo. Desde mi punto de vista, esta nueva traición a los ciudadanos les será
cobrada a buen precio por el más alto tribunal que puede juzgarlos, el sufrido pueblo,
el mismo que se está hartando de ellos y no duden que un día de estos puedan
tener alguna sorpresa. Por supuesto que, como en todo, hay muy honrosas
excepciones. ¿Ustedes que opinan?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.