JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
No
puedo quitar de mi cabeza varias ideas que giran vertiginosa e insistentemente.
Intento comprender algunos aspectos de la política, que me resultan cada vez
más surrealistas. Estoy cierto que es imposible establecer la lógica como su
eje principal. Cada vez que recuerdo
sucesos que hicieron época o fueron el toque distintivo de los gobernantes que
hemos sufrido, los relaciono con la incongruencia, la necedad, la extravagancia
y, a veces, con la locura.
Hemos tenido todo tipo de especímenes políticos. Una interminable muestra de personajes disímbolos que han desfilado por la palestra del poder estatal. Unos cultos y sensatos, pero sin la fuerza ni la contundencia para implantar paradigmas socioeconómicos que rescaten de la miseria a las clases desprotegidas. Otros con la fuerza y el rigor que rayó en el autoritarismo castrense que impone sus formas con la dureza del puño. Uno más que rebasó lo popular hasta mecerse en las olas de la vulgaridad y la ocurrencia. Uno excepcional que mantuvo lo popular y humanista en un punto de equilibrio tal que sumó simpatías y gratos recuerdos que quedaron grabados en la memoria colectiva de las clases populares. Otro del que se esperaba mucho por su origen humilde, forjado en la cultura del esfuerzo y el trabajo, que inició creando grandes expectativas para el pueblo y terminó en la cárcel, empujado por la ambición y el exceso en el ejercicio del poder. Uno más del que “increíblemente” pensamos (que ilusos) que haría un estupendo papel, nos dejamos engañar porque representaba la fama bravía, el prototipo del charro mexicano, ese que jamás falla cuando compromete su palabra, primero muerto que rajarse. Nos fuimos con la finta de la figura masculina, esa muy varonil de los personajes de Jorge Negrete o el Charro Avitia y terminamos viendo una versión de Juan Gabriel cantando a caballo: “En esta primavera”. También dijimos “este no va agarrar lana del erario, porque ya tiene mucha”. No, tú. Terminó siendo un desastre. Un gobierno de vodevil, donde el incumplimiento de la palabra estuvo a la orden del día. Un gabinete que actualmente afronta demandas de corrupción y malversación de fondos. Una runfla de individuos que se dedicaron a los negocios productivos (para ellos y ellas), al despilfarro, al tráfico de influencias y al desenfreno, capitaneados por el jefe del ejecutivo en plan (muy público) de adorador de Baco.
Finalmente, llegamos al que menos pensamos que podía fallar, al gobernante actual. Primero, porque representaba (o eso se creía) a una fuerza política que aspiraba a la consolidación y, por supuesto, a la permanencia. Los resultados electorales fueron indiscutibles pero (siempre hay un pero en todo) no por la arrasadora presencia del actual mandatario, ni a la convicción de la gente de darle su confianza, que ya era un conocido perdedor de contiendas electorales, sino fue la inercia nacional del fenómeno AMLO. Una corriente caudalosa que arrastró votos por la mayoría de las entidades federales por donde corría, haciendo la magia de llevar al poder hasta a aquellos que ni siquiera se imaginaban. Nayarit es el más típico de los casos en el gobierno estatal y en varios municipales, incluyendo la capital. Esa fuerza fue tan arrasadora que hizo milagros, hay casos que más que magia parecen brujería, como el de Lilly Téllez que llegó al Senado por gracia de MORENA, ya lo que sigue es historia, una historia digna de la “Rosa de Guadalupe”.
Este catálogo de políticos que han sido gobernadores no me exige el punto de la equidad de género, es decir, no puedo hablar de gobernadoras porque hasta hoy, no hemos tenido esa experiencia en nuestro estado. Ya casi es un hecho que tendremos la primera mujer que ocupará la presidencia de la república. En algunas entidades federativas ya han gobernado mujeres desde que Griselda Álvarez lo hizo por primera vez en Colima en el año de 1979, por cierto postulada por una rara coalición partidista entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Popular Socialista (PPS). ¿Te podrías imaginar esa combinación de ideologías? Lo que hacen los políticos por tomar el poder.
En relación con el tema del arribo del feminismo al poder en Nayarit, ya se empieza a especular acerca de la posibilidad de que, al término del actual gobierno, sea postulada una mujer. Desde hoy mismo (si no es que desde antes) se empiezan a mover las piezas del ajedrez. Como es muy sabido, quienes tiene mayores posibilidades de ser los candidatos o candidatas al gobierno estatal son los que ocupan las curules del Senado, en primer lugar, y las de la Cámara de Diputados, en segundo. Después de esta observación, ustedes podrán entender con mayor claridad la razón por la cual esos huesos políticos son tan peleados.
No es que en Nayarit exista mucho el machismo en la política (No tú). Pero si eso es un factor que impide o restringe el avance de las mujeres en ese ámbito, debemos considerar que sí se ha avanzado mucho en el tema. Infortunadamente esas grandes oportunidades creadas (muchas veces metidas con calzador) no han sido aprovechadas en todo lo que valen. Para muestra basta un botón. Cuando las féminas han alcanzado las posiciones principales en las máximas posiciones estatales (los otros poderes, no el ejecutivo aún) no se han observado los resultados que pudieran ser los ideales para que el pueblo califique y apruebe sus actuaciones. Por ejemplo, en el poder judicial han llegado a ser presidentes, las mujeres, pero de inmediato se ha visto que solo son enroques políticos, es decir, cartas que el mismísimo gobernador ha manejado a su antojo por así convenir a sus intereses. Un ejemplo es que la titular del Tribunal Superior de Justicia se va a servir al ejecutivo como Secretaria General de Gobierno y dejan en su lugar a quien les va a cuidar el changarro y cubrirles la espalda a ambos.
Finalmente, el último de los casos sobresalientes. Por primera vez asume la titularidad del Congreso del Estado de Nayarit una mujer. Por cierto todos nos preguntábamos de dónde salió, por qué ese ascenso tan relampagueante y cosas así. Llegó por MORENA y lideró de tal manera que todo mundo creía que quizá tenía posibilidades de aspirar a ser la primera gobernadora de Nayarit. Hoy se encuentra en el anonimato. Salió por la puerta trasera del palacio legislativo. Vive en la penumbra, intentando pasar desapercibida; sobre todo ante la Fiscalía General del Estado.
Muchos golpes para el partido de MORENA. Ha sido vapuleado por varios de los que han arribado repentinamente y sin merecimientos. El gobernador, que se ha enemistado con los trabajadores de su propio gobierno, con los maestros y con varios sectores, si no le jalan la rienda y ajusta y rectifica sus desmedidos ataques a los trabajadores, seguramente tendrá problemas en las urnas. Pronto lo veremos.
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.