JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Mundo loco"
Sin
duda, una semana de sucesos variados. Una clara analogía de lo heterogéneo que
resulta nuestra realidad actual, llena de variantes, de altas y bajas, de
peculiaridades y extravagancias, de locas incidencias, de marcadas evoluciones,
de polémicas, de encuentros y desencuentros. Ese mosaico de locas y
contradictorias presencias y esencias se viene haciendo cada vez más común en
nuestro país, en nuestro vecino del norte y otros países del mundo.
De lo
que me parece sobresaliente en la semana que acaba de pasar y días anteriores,
destaco por su importancia y por el impacto que deja en la sociedad, la
tragedia de los tiroteos en los Estados Unidos (USA) que, sin entrar en
detalles, resultan ser claras expresiones de una motivación mortal fermentada
desde las raíces del profundo odio racial que se ha venido exacerbando a partir
del discurso oficial del maléfico Donald Trump.
Vidas
inocentes arrancadas de tajo por la estúpida chifladura de un imberbe y
prejuicioso gabacho que, bajo la botarga de un maníaco patriotismo, pretende
convertirse en un héroe al eliminar a cuánto enemigo mexicano encuentre a su
paso. Diversas historias, humanas aventuras, de familias decentes cuyo único pecado
era ser originarias del país que al final de cuentas es el genuino dueño de la
tierra de El Paso, Texas, donde pisaba el abominable tipejo convertido en
sanguinario asesino. Si quisiera entrar a la búsqueda de las causas de este
detestable atentado, me toparía de inmediato con la sonrisa ruin, estúpida y
cínica del esquizofrénico presidente de USA y todo el vapor oscuro del racismo,
el Ku Klux Klan y el Supremacismo Blanco.
Respecto
al tema, desafortunadamente creo habrá aún mucho que condenar y lamentar, sobre
todo si continúa en el poder el nefasto presidente actual con sus ideas y
políticas públicas inhumanas, si no se pone un alto a esa loca guerra,
contraria a los derechos de los inmigrantes latinos y principalmente mexicanos.
Acá es donde se engrandecen y palpitan efervescentes las figuras de personajes
de la talla del Dr. Ernesto Galarza, ilustre nayarita que luchó por los
derechos de los migrantes y dejó marcado con luces eternas su legado y
enseñanza.
En otro
orden de ideas, tuvimos algunas noticias que se pueden catalogar como buenas.
Una de ellas es la destacada actuación de la delegación deportiva mexicana en
los juegos panamericanos realizados recientemente en Lima, Perú, que se ubicó
en el tercer lugar del medallero general. Es evidente que, aunque es algo para
destacar, considerando todos los planos internacionales en los que interactúa
nuestro país, no es lo deportivo precisamente lo que considero comentar sino la
polémica generada en torno a los apoyos que los deportistas participantes
recibieron o bien les negaron las autoridades encargadas de este rubro.
La
anterior, es una película recurrente en el ámbito de las competencias de
carácter internacional y a veces también en las nacionales, sean deportes de
conjunto o sean de tipo individual. Son más los casos en los que los grandes
protagonistas, deportistas y entrenadores, denuncian la carencia de apoyos y el
abandono total por parte de las federaciones de sus respectivas ramas que
aquellos que se sienten agradecidos por el impulso y cobijo que se les haya
proporcionado. Estas historias se hacen de dominio público gracias a la
inmediatez y oportunidad que ofrecen las redes sociales, ya que son pocos los
medios informativos que ofrecen estas historias que son cada vez más
cotidianas.
Esas
expresiones, cuando los propios deportistas desnudan y exhiben a los directivos
y gobernantes que se adjudican el éxito y cínicamente se colocan al cuello las
medallas que no les corresponden por no haber brindado los apoyos para su
consecución, son usadas de inmediato como jugosos insumos argumentales por los
críticos u opositores al gobierno en turno, diciendo que no apoyaron a los
deportistas panamericanos en esta competencia, cosa que puede ser cierta, no
dudo que así sea, pero también sé que ese problema no es de ahora. Lo que sí
encuentro positivo y es un hecho comprobable, al menos hasta ahorita eso
parece, que recibirán, no importa si es a
posteriori un apoyo económico por su participación y por sus logros, más
allá que también se puedan sumar recursos de carácter subsidiario. Si la
crítica acérrima de los mencionados opositores radicales incidió en dicho
resultado, entonces es algo plausible y deberán seguir haciéndolo, pero si la
crítica sólo era para hacer quedar mal al gobernante en turno, supongo se
sentirán un tanto decepcionados.
Y
por último, otra gran polémica, en un asunto de características muy delicadas
por su importancia vital, es la que se suscitó en torno a la marcha feminista
en la Ciudad de México que terminó en un zafarrancho. Este episodio de lucha
social en aras de combatir la violencia de género, que ha llegado a índices
muy alarmantes en la capital y en el
país, sin duda que marcó un hito por sus características y su dimensión. No
dudo que sus alcances y efectos sean beneficiosos para el llamado de atención a
las autoridades y sociedad, acerca del carácter urgente y la atención
inaplazable de un problema que se ha convertido en crisis y flagelo social,
pero me surgen algunas interrogantes, después que la movilización terminó
siendo un aquelarre vandálico, en el que se agredieron personas, comercios,
sitios y patrimonio de la ciudad y de la nación. Por supuesto que eso no me
espanta ni tampoco creo que sea algo inusitado pero, desde lo que se ve en las
pantallas, se puede apreciar como que existieron infiltraciones que catalizaron
la marcha en sentidos quizá no previstos. De ahí me explico la agresividad
contra los medios de comunicación y la exaltación de los ánimos. Quiero aclarar
que no es que dude que las mujeres sean capaces de sentir esa rabia demostrada
ante la pasividad de las respuestas gubernamentales que se manifestara en
diversas formas en ese momento reivindicativo, sino mi duda es si eso lo
hicieron quienes de manera auténtica y sentida
organizaron la protesta, o fueron algunos grupos de choque que aprovecharon
la ocasión de la reyerta para manifestar su odio social, o ¿por qué no? hacer
quedar mal al bloque protestante. ¿Usted qué opina?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.