SAÙL ARMANDO LLAMAS LÒPEZ / Periodismo Nayarita
Guadalajara Jal.- Juan Escutia es el
más conocido de los Niños Héroes por haber saltado con la bandera mexicana del
Castillo de Chapultepec. Te contamos sobre su historia.
Juan Bautista
Pascasio Escutia y Martínez, nació en la ciudad de Tepic, Nayarit, el
22 de febrero de 1827. La tradición patriótica lo recuerda como uno de los
cadetes que falleció en la Batalla de Chapultepec, sin embargo, se
desconoce si pertenecía o no al Colegio Militar. Popularmente llamado Juan
Escutia, es el más conocido de los seis Niños Héroes, debido a su
legendario papel como protector de la bandera.
Se desconoce su vida antes del acontecimiento del Castillo de Chapultepec. La fe de bautismo de Juan Escutia declara que era hijo de don Antonio Escutia Ubirichaga y doña María Dolores Martínez Quinter. Se especula que fue voluntario o soldado del Batallón de San Blas. A su vez, el Batallón de San Blas participó defendiendo el Colegio con 401 hombres al mando del teniente coronel de origen nahua Felipe Santiago Xicoténcatl. Dicho cuerpo militar recibió al ejército Estadounidense por el lado sur del Castillo de Chapultepec. En el enfrentamiento fallecieron cerca de 370 soldados del Batallón.
Debido a la masacre,
algunos soldados intentaron salvarse escalando el cerro, sin embargo, los
invasores los alcanzaron. Por ello, se piensa que Juan Escutia fue uno de esos
soldados que cayeron de forma heroica. Yace una placa con su nombre en el lugar
donde se encontró su cuerpo, del mismo modo que otros soldados caídos.
De acuerdo con la
tradición histórica, Juan Escutia está incluido en la lista de los jóvenes
cadetes que defendieron el Colegio Militar. La leyenda narra que Escutia
no estaba registrado en el Colegio, ya que la emergencia no permitió el
trámite. La tradición honra especialmente su figura, ya que se dice que era el
encargado de la torre donde se alzaba la bandera mexicana. Por el inminente
arribo de los enemigos, tomó la bandera, se envolvió en ella y se lanzó del
Castillo.
¿Quién murió por
la bandera?
Sin embargo,
existen numerosos cuestionamientos de que este suceso haya ocurrido realmente.
De acuerdo con el historiador y periodista, Iván López gallo, el
acontecimiento tiene cierto grado de veracidad, pero los hechos sucedieron de
forma muy distinta.
Entre los aspectos
que López gallo menciona se deben tomar en cuenta, se encuentra la versión
estadounidense, en la que el general Gideon Pillow afirma haber visto
cuando la bandera fue arriada por las fuerzas invasoras. En el mismo
tono, José María Roa Bárcena (1827-1908) afirmó que el suceso que el
verdadero suceso heroico fue el de Felipe Santiago Xicoténcatl y el
Batallón de San Blas, ya que en la parte superior del cerro no habría existido
mayor combate. De acuerdo con esta versión, fue Xicoténcatl quien se abalanzó
para evitar que el lábaro patrio que portaba su escolta cayera en
manos estadounidenses. Habiendo tomado la bandera, el coronel fue herido, por
lo que se trasladó a la capilla de San Miguel Chapultepec, lugar donde
murió. Aún se conservan las manchas que su sangre dejó sobre la bandera.
Sin embargo,
existe la posibilidad de que realmente Escutia haya saltado junto con la
bandera. Pues el reporte de guerra estadounidense también fue escrito con
carácter nacionalista.
¿Más de un Juan
Escutia?
Por otra parte, López
gallo apunta a otro suceso ocurrido en la Batalla del Molino del
Rey, cinco días antes de la Batalla de Chapultepec. Según el relato de
Guillermo Prieto, había un hombre llamado Margarito Zuazo, quien fue
herido por las fuerzas estadounidenses. Viéndose perdido, tomó la bandera y se
envolvió con ella, para luego se alcanzado por el ejército extranjero.
Determinar si en
realidad Juan Escutia saltó del Castillo de Chapultepec o no puede
ser una tarea imposible, ya que las crónicas bélicas siempre son revestidas con
el ropaje del mito. Sin embargo, un acercamiento mayor a los sucesos permite
percibir detalles olvidados de la historia, que por una extraña razón quedaron
al margen. Este es el caso de dos Xicoténcatl o Zuazo, quienes también
decidieron morir por el honor de la bandera y lo que ella significa; actitud
que seguramente se ha repetido numerosas veces en la historia, tanto de México,
como en el resto de las naciones.
Fuentes: Iván López
gallo, Las injusticias de la
Historia, La Silla Rota, 2019.