"Expectativas de hoy"
Cuando
este artículo esté en sus manos estaremos a escasos dieciocho días del cambio
del poder estatal. El momento de que entregue la estafeta el controvertido
“Gobierno de la Gente” al nuevo Gobernador Antonio Echevarría García. Este
símil se usa basado en las típicas carreras de relevos en las que el corredor
que termina su recorrido entrega ese artefacto o barra, que en el ámbito
deportivo se conoce como estafeta, en la mano de su compañero de competencia
que recorrerá una distancia similar y entregará al siguiente elemento y así
hasta que el último de ellos llegue a la meta.
Aún no
tengo la menor idea de cuál será el eslogan que utilizará la nueva
administración, pero espero no sea tan populista y “mamila” como el de Roberto
Sandoval, el “Gobierno de la Gente” que resultó que al principio no sabíamos a
qué gente se refería y al final del camino quedó bastante claro que se refería,
a “SU gente”. Creo que hay que ser prudente respecto a las expectativas que se
están generando alrededor de la nueva administración estatal. Es lógico que la
ciudadanía esté con el ánimo en lo más alto, esperando una etapa mejor, de
mayor claridad, después de haber sufrido seis años de pesadilla. Pero debemos
tener un poco de paciencia en la entrega de resultados. No será un trabajo
fácil para los nuevos administradores poner la casa en orden, después del
cochinero que se van a encontrar. No existe aún la varita mágica que pueda
resolver situaciones complejas con el sólo hecho de desearlo.
Cuando
hablo de paciencia no me refiero a seguir esperando sentados la llegada de la
justicia, lo que quiero decir es que debemos dar al nuevo gabinete la
oportunidad de revisar concienzudamente cada uno de los temas de gobierno,
hacer un diagnóstico realista de la situación, valorar el estado en que reciben
cada una de las áreas de la estructura gubernamental y actuar en consecuencia.
Hay múltiples temas pendientes que dejará el gobierno saliente, pero me atrevo
a apostar que la expectativa mayor consiste justamente en que se les fiscalice
con lupa cada detalle, que se atienda la gran cantidad de demandas y quejas que
existen en contra del titular del ejecutivo y de muchos elementos de su equipo
de trabajo. Sin temor a equivocarme será esa la primera señal que le dirá al
pueblo lo que se puede esperar del gobierno que eligió recientemente. Castigar
la corrupción, los excesos, las arbitrariedades y demás felonías que hizo esa
camarilla que se va, será el indicador principal que hará que la ciudadanía
aplauda y legitime a su gobierno o empiece a dudar de él muy prematuramente.
Dejando
un poco de lado el asunto de la aplicación de la ley con todo el rigor a quienes defraudaron a
la hacienda pública y cometieron múltiples atropellos en contra del patrimonio
de los ciudadanos, que por cierto de este último tema, los despojos realizados,
fueron muy bien documentados en un artículo del colega Oscar Verdín Camacho a
quien felicito, quiero pasar a otras cosas que tienen que ver justamente con
las expectativas, pero antes de ello, quiero comentar de paso que ya en redes
sociales se había y se sigue manejando y documentado varios casos de despojos y
secuestros en el perfil personal de Joseph Roberti, con una valentía que
resulta admirable, también le felicito. Espero que esos esfuerzos y otros que,
de diferente manera y estilo, hemos realizado tengan el resultado que todos
esperamos: El castigo riguroso de los culpables.
Desde
mi punto de vista, los ciudadanos(as) nayaritas estamos “hasta el gorro” de que
los gobernantes, cuando asumen el poder, lo primero que hacen es pintar todo,
todo, del color que identifica al partido que lo llevó al poder. Así pues,
vemos los parques, los edificios de gobiernos, en algunos casos en los pueblos
hasta la iglesia y todo lo que se les ocurra, pintados de rojo si es del PRI,
amarillo si es PRD, verde si es del PVEM, azul si es del PAN, etcétera. Entiendo
lo que es institucional, pero justamente por eso mi propuesta es que se
presente una iniciativa de ley en ese sentido. Que se regule y se instituya que
los edificios, las obras, los vehículos oficiales, los uniformes de los
trabajadores, la papelería oficial y todo lo relacionado con el gobierno
estatal, tenga un logotipo universal, permanente, así como un color específico,
que no se tenga que estar cambiando a capricho del gobernador que entre. Me
parece que se intensificaría el apego y el respeto a lo institucional y se
lograría una mayor identidad gubernamental. En ese sentido bien podría ser el
Escudo de Nayarit y la leyenda de Gobierno del Estado, o el nombre de la dependencia,
según sea el caso. Estoy seguro que además de lograr lo antes mencionado, se
ahorrarían millones de pesos en esos rubros que bien podrían ser destinados a
conceptos de mayor prioridad.
Desde
hoy, chequen bien la fecha, dejo esta propuesta, que al salir a la luz se
convierte en una mención pública, porque habrá quien diga posteriormente que
fue idea de él cuando la convierta en iniciativa. De verdad no importa quien lo haga, es suficiente saber que puedes contribuir en algo, que puedes aportar
al esfuerzo de mejorar el estado de cosas en la entidad.
Otra
expectativa, o deseo quizá, es que se haga una revisión exhaustiva en las
dependencias del ejecutivo, porque existe una exagerada saturación de personal
en sus áreas. No sólo se trata del aspecto que tiene que ver con el
hacinamiento como tal sino el extremado desorden en el asunto de los perfiles
del personal de los distintos departamentos. Ya lo comenté anteriormente, pero
hoy lo ratifico como un problema que debe ser resuelto. No es posible que haya
locutores que tengan plazas de mecánicos o señoras que cuando mucho hacían
pequeñas labores de oficina y hoy tengan plaza de operadoras de maquinaria
pesada, abogados con plaza de topógrafos, etc. Por supuesto que este desorden,
también ya comentado, fue provocado por la arbitraria acción del gobernador de
entregar plazas del SUTSEM a sus incondicionales, familiares, sirvientes,
guaruras, prestanombres y demás, a través del sindicato espurio creado por él
para dividir al sindicato mayoritario al que no pudo doblegar a pesar de sus
nefastas triquiñuelas y jugadas legaloides que serán sancionadas tarde que
temprano por la autoridad competente.
Es
alentador pensar que, con la buena relación existente a la fecha con el nuevo
titular del poder ejecutivo, se cuente con el apoyo necesario, dentro de lo que
señala la ley de la materia, para resolver ese y otros problemas de esa
naturaleza. De igual forma, a manera de deseo o iniciativa, espero que también,
basado en la cordialidad de esta nueva relación SUTSEM-Gobierno, se diera la
oportunidad, después de haber resuelto la situación de las bases entregadas
irregularmente, de que dialogaran para realizar una revisión exhaustiva del
catálogo de las categorías laborales existentes en el convenio, con el
propósito de actualizar aquellas que perdieron vigencia como la de “taquimecanógrafa”
o definir las de “encargado”, entre otras, así como reestructurar los niveles,
de acuerdo con los estudios y cosas por el estilo.
Expectativas
existen muchas pero, cómo dije antes, debemos tener un poco de paciencia, yo lo
reconozco y lo sugiero, espero no equivocarme. Eso ya se notará en mis
artículos futuros
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.