Por: José Manuel Elizondo Cuevas.
El tema de los servicios médicos proporcionados por el sector público
siempre ha sido motivo de severas críticas. Razones para lo anterior hay
muchas, ya que es de todos conocido el cúmulo de casos de negligencia y errores
médicos registrados en los diversos institutos de salud pública como son el
seguro popular, el IMSS y por supuesto el ISSSTE. Casos van y casos vienen,
quejas y protestas que no prosperan, promesas y más promesas de nuevos
delegados, de nuevos gobiernos y los servicios no sólo no mejoran sino que han
venido a la baja. Cada vez existen más casos, más quejas derivadas de la falta
de atención y la poca calidez que muestran la mayoría de los “servidores
públicos” que ejercen su apostolado (sobre todo los médicos) en las
dependencias del sector salud y ahora, por si no fuera suficiente, se ha
magnificado la falta de medicamentos en los inventarios de los centros de
salud, clínicas y hospitales, sin importar el nivel o jerarquía que éstos
ostenten.
En mi opinión, el problema del sector salud es de carácter estructural,
requiere de “cirugía mayor” para decirlo en términos adecuados al tema. Creo
que es necesario reestructurarlo desde sus cimientos y darle una verdadera
proyección humana pero a la vez competitiva, profesional, con eficacia y
eficiencia. Que la atención que brinde al derechohabiente no sea ya como se
hace actualmente, como si fuera una suerte de dádiva o limosna. De ninguna
manera debe ejercerse esa obligación bajo esa tónica. El asegurado de cada
instituto debe recibir una buena atención simplemente porque éste está pagando su
derecho en efectivo, directamente de su salario.
En fin, hay muchas deficiencias en todo el sistema de salud. Por una de
esas razones, el ISSSTE necesita subrogar muchos de los servicios que no puede
proporcionar, ya sean estudios, análisis clínicos, consultas o intervenciones
en algunas especialidades médicas, porque no cuenta con ellos.
El problema no radica estrictamente en la subrogación que, aunque no es una
situación ideal, es un recurso válido. Lo malo son los problemas que se generan
cuando a través de esta mecánica, los pacientes acuden a los particulares
buscando la atención que el ISSSTE no puede brindarles. “Para muestra basta un
botón” dice el viejo refrán, en ese contexto y de acuerdo a la solicitud de mi compañero
Cruz Montoya Medina, trabajador sindicalizado de la Secretaría de Obras
Públicas, hago publica esta denuncia de hechos con el propósito de alertar a
todos los que usen este servicio y evitar que san engañados.
En su relato, de manera tranquila y descriptiva, mi amigo Cruz, comenta
que el 25 de febrero del año 2009 recurrió al servicio del ISSSTE por un
padecimiento en su ojo derecho, órgano que acusaba molestias por
irritación y visión deficiente. Fue
atendido de acuerdo al sistema tradicional, primero por el médico general
(medicina familiar) y una vez que lo revisó, lo canalizó a consulta con el médico
especialista, en este caso el oftalmólogo. Con la prontitud que le caracteriza,
el ISSSTE le otorgó una cita “urgente” que se llevó a cabo el 16 de abril del mismo
año, es decir 50 días después del primer contacto (que rapidez). El oftalmólogo,
Dr. Oscar Padilla, fue el médico tratante de Cruz, quién le realizó una
intervención con procedimiento láser en su consultorio particular ya que no se
podía hacer en el ISSSTE por no contar con los medios (que raro), lo malo de
esto fue que el resultado no fue el esperado, lo bueno fue que no hubo
desembolso económico por parte del paciente.
Después de algunos meses (2 ó 3) el ISSSTE, ante la persistencia del
problema, lo canalizó a Guadalajara mediante trámite efectivo de subrogación,
donde fue atendido por el Dr. Miguel Ángel Carvajal Quiñones, Cirujano
Oftalmológico, especialista en enfermedades y cirugía de vítreo y retina, en el
“Centro Oftalmológico San Ángel” quien le realizó otra intervención quirúrgica,
con la advertencia que era muy difícil recuperar la vista, debido a que se le
atendió después del tiempo apropiado, razón por la cual las células de la
retina estaban totalmente destruidas (muertas), lo único que podía intentar era
desplegar la retina que estaba retraída hacia la parte inferior del ojo, esto
con el propósito de evitar las molestias de la luz.
Después de lo anterior, el mismo Dr. Carvajal le dio seguimiento a su
caso, con consultas programadas de manera local ya que dicho centro médico
particular abrió sucursales en Tepic para facilitar la atención a usuarios del
ISSSTE.
Refiere Cruz Montoya que estuvo asistiendo a consulta de manera
periódica, inicialmente cada mes y posteriormente de manera bimestral,
calculando un total de seis visitas al especialista, de las cuales las tres
primeras fueron completamente gratuitas (cuál debe ser) pero a partir de la
cuarta consulta le cobraron $100 pesos, dándole recibo con el concepto de cuota
de recuperación, pero a la siguiente consulta el monto de la famosa cuota subió
a $300 pesos aduciendo que subió el costo por la aplicación de medicamento, recibo que también fue pagado.
Ante esta situación, el amigo Cruz habló con el eficiente compañero, José
de Jesús Rubio Rodríguez (El Borre) encargado de los asuntos de salud en el
SUTSEM, quien le recomendó enviar un oficio a la Dra. Gladys Flores Ramírez,
entonces directora del Hospital del ISSSTE, haciéndole saber lo que estaba
pasando, ella le dijo que no debía pagar un solo centavo, porque al Dr.
Carvajal el ISSSTE le pagaba todos sus servicios.
El afectado tuvo la necesidad de recibir atención médica por molestias
en el mismo ojo, acudió a la famosa clínica esa, en el Fraccionamiento Ciudad
del Valle, encontrando que le querían cobrar $600 pesos por consulta y
medicamento, rehusándose a pagar tal cantidad. Acudió de nuevo con el compañero
“Borre”, éste lo canalizó con el Dr. Gangoiti, conocido oftalmólogo local,
quien le realizó un diagnóstico sin cobrarle nada, confirmando que su retina no
tiene remedio.
La moraleja de esta historia y la petición reiterada de nuestro
compañero Cruz es que se hiciera pública esta denuncia de hechos para que
ningún compañero se deje engañar, que si el ISSSTE te subroga atención,
estudios y medicamentos con particulares NO DEBEN PAGAR NI UN SOLO PESO, ya que
se supone que los costos están convenidos con ellos, así que si llegas a pasar
por estas circunstancias, no te quedes callado (a), ten el valor civil y DENUNCIA
a los que se quieren aprovechar de tu necesidad.
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO – LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA- COMENTARIOS
Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com