JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita
"Se va un año más"
Si no
me equivoco esta edición del “Semanario Gremio” será la última de este año que
está a punto de terminar. La sensación de este momento es una rara mezcla de
tristeza y de “deber cumplido”. Tradicionalmente me he permitido dedicar el
espacio del último artículo del año a la reflexión y la comunicación con mis
amables lectores. Este ejercicio es una
especie de reconocimiento modesto a su lealtad. Es una forma de agradecer a
quienes, de manera eventual o semana tras semana, leen los contenidos diversos
y las opiniones que les ofrezco.
Agradezco
infinitamente a todas aquellas personas que me acompañaron a través de los
distintos escenarios que traje a este espacio. Algunos de mis artículos quizá
fueron amenos y algunos otros no lo fueron tanto, eso es parte del formato y de
la idea original de esta columna. El propósito esencial es ofrecerles lecturas
útiles y oportunas. El objetivo es apoyar la oferta de contenidos periodísticos
de calidad y que éstos a su vez coadyuven en el impulso de la lectura en las
masas populares. Quizá eso no sea una tarea fácil, pero con un par de personas
que se hayan motivado a leer de manera frecuente por culpa de mis artículos,
con eso me doy por bien servido. Por otro lado, pienso que si sumáramos estos
pequeños esfuerzos individuales pues tal vez se pudieran dar resultados a mayor
escala.
Quiero decirles
que durante este año me sorprendió descubrir asiduos lectores en personas y en lugares
que ni siquiera imaginaba. En este sentido quiero comentar que he tenido
experiencias sumamente motivadoras. Por eso, siempre escribo pensando en que del otro lado de estas líneas puede estar
cualquier tipo de persona, me refiero a que puede ser un adulto, un joven o
incluso un niño. Puede ser que te esté leyendo una persona con mucha
preparación académica, pero también puede ser alguien que no haya tenido esa
oportunidad. Puede ser un campesino, un obrero, un habitante de una comunidad
rural o una gran ciudad. Sólo por citar un ejemplo, me consta que nuestros
amigos lustradores de calzado (boleros pues) de los portales del centro de
Tepic son asiduos lectores y conocedores de las temáticas de este semanario.
En fin,
hay lectores de todo tipo. A mí me da el mismo gusto si el comentario viene de alguien
reconocido(a) en el medio intelectual o
cultural o si proviene de un bolero, barrendero, campesino, policía o cualquier
otra persona. Siempre es un gusto y una gran motivación recibir sus comentarios.
Se va
un año más en nuestras vidas. Espero que para cada uno de ustedes el balance
del mismo sea más que satisfactorio. En cuanto al asunto periodístico mi
recuento anual fue bastante bueno. Suficientemente alentador para seguir
creciendo en este loable propósito para el próximo 2016.
Ha sido
un año muy ajetreado. Han desfilado por estas líneas temas de lo más diverso. He
escrito acerca de la asquerosa corrupción oficial, de los ataques y represión a
la clase trabajadora, del contubernio de los órganos revisores y de control con
los funcionarios que se han vuelto millonarios en unos cuantos años, de la
impunidad con la que éstos roban sistemáticamente los erarios púbicos y además
son premiados, del circo electoral, del amañado premio estatal de periodismo,
de los periodistas mercenarios, de soberbios columnistas que se sienten tocados
por Dios, de la deficiente cultura vial, del abusivo uso del celular, del amor
maternal, del aniversario del SUTSEM y sus heroicas luchas, de la niñez y sus
problemas, de la aberrante autorización de nuevos impuestos en contra del
pueblo, de la carestía de la vida, de la paulatina privatización del sistema de
salud, de las dañinas “reformas estructurales”, de los saqueos del patrimonio nacional,
de los diputados(as) federales y senadores(as) traidores a la patria, de los
diputados(as) locales que sirven de “patiño” y sólo actúan como comparsas del
gobernador.
Me di
un respiro para recordar más temas. Hice algunos relatos basados en una realidad
que supera a la fantasía pero se parece más a esta última. Presenté como
cuentos algunos temas de actualidad con el único propósito de enriquecer la
lectura de cosas muy desagradables, utilicé la parodia política, en la que se
asoman sonrientes la ironía y el sarcasmo. Complací sugerencias y solicitudes
de muchos lectores que generalmente gustan de la narrativa y piden relatos y
vivencias personales que enlazan con cierta nostalgia el pasado con el
presente.
Sería
inútil (mejor digo imposible para que no crea el “señor de los corceles” que otra vez lo estoy
mencionando) relacionar aquí todos los temas que puse a su distinguida
consideración en este año. Lo importante es que ahí están, en su memoria, en la
hemeroteca y en el inmenso acervo digital donde se puede consultar o
volver a leer cuantas veces se desee con tan sólo apretar un botón.
Desde
mi punto de vista es mejor hacer un balance mesurado de los sucesos del año.
Quizá en el aspecto social y económico, como persona y como comunidad, los
resultados son desastrosos. Como
comunidad veo que aún cuesta trabajo reaccionar por más adversas que sean las
circunstancias y por más abusos que se cometen por parte de quienes deberían
protegernos. Pero como persona, es decir en el criterio individual, ahí puede
servir esta reflexión. Debemos siempre empezar por uno mismo, reaccionar de uno
en uno, que al fin y al cabo la colectividad no es más que la suma de las individualidades.
Quiero
agradecer, por último, el favor de su atención. Ese apoyo invaluable de ustedes
que son nuestra audiencia, nuestros lectores, quienes hacen posible la
existencia de un periodismo libre. Esa leal preferencia significa la única
oportunidad de decir con veracidad las cosas que suceden en nuestro entorno.
Eso permite desmentir el artificioso mundo rosa que nos presenta la prensa
oficialista. Un mundo que sólo existe en las febriles y enfermizas mentes de
quienes detentan actualmente el poder, porque la realidad es que el estado, en
sus distintos ámbitos, se está cayendo a pedazos.
Para
finalizar, viendo que se agota el espacio, sólo me resta desear a mis amables
lectores y a sus familias que la llegada de la navidad traiga consigo la
alegría, el amor y la paz a sus hogares y se quede con ustedes para siempre.
Que la unidad familiar sea el revulsivo perfecto para fortalecer la esperanza
de un mundo mejor y que, a pesar de los negros vaticinios, el ya inminente 2016
sea el escenario ideal de muchos éxitos personales. Reciban mi afectuoso
abrazo.
¡FELIZ
NAVIDAD Y EXCELENTE AÑO NUEVO! - LES DESEA SU SERVIDOR Y AMIGO: JOSÉ MANUEL
ELIZONDO CUEVAS - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.