LA GUILLOTINA
LIC. JAVIER DURÁN
POBREZA EXTREMA EN TEPIC
El sábado me tocó dar un discurso en público
respecto a muchas de las cosas que pasan en nuestras vidas y como es que muchos
tenemos apenas lo suficiente para sobrevivir y otros más, no tienen ni siquiera
lo básico para una vida digna.
Pero pese a la gran desigualdad económica que
existe en nuestro estado, no vemos a nuestras autoridades trabajando de forma
coordinada para erradicar este enorme mal que afecta a la sociedad en rubros
como la seguridad de los ciudadanos, vandalismo, delincuencia, salud, etc.
Y es que hablando de la pobreza que impera en
todo el estado, es y debería ser todavía más preocupante para el gobierno
estatal y municipal que en la zona urbana de Tepic existan personas que tengan
que sobrevivir con 700 pesos a la semana y que además, no tengan un techo, ni
de cartón ni de ningún otro material para que puedan sobrevivir y guarecerse de
las inclemencias del tiempo.
En lo que sí han gastado nuestros impuestos
tanto el gobierno estatal como el de Tepic, es en una guerra sin cuartel entre
ambos. Personajes grises que viven del erario público, que reciben altos
salarios de nuestros impuestos para que impunemente ataquen a sus contrincantes
en redes sociales y en medios de comunicación impresos y digitales, todo con
miras al proceso electoral del 2017 donde el PRI no quiere perder la
gubernatura y la oposición con ganas de sacar del poder a los tricolores.
Este enfrentamiento ha provocado que nuestras
autoridades no se dediquen a trabajar en beneficio de los ciudadanos, con las
consecuencias que todos notamos a nuestro alrededor: cada día es peor la
situación de miseria en la que viven cientos de familias en nuestro estado,
principalmente en la capital del estado que es donde nosotros vivimos.
Y un caso que quiero mencionar para ilustrar
el grado de pobreza extrema que viven nuestros hermanos nayaritas, es el de la
familia de un joven que llamaré Luis y que vive aquí en Tepic.
Luis, es un estudiante del nivel Medio
Superior que todos los días se levanta muy temprano para caminar desde el lugar
donde vive hasta su escuela, ya que su hora de entrada es a las 7 de la mañana.
Luis, todos los días camina una hora para
llegar a su escuela y una hora más para regresar a “su casa”. En las mañanas,
este joven no desayuna nada por el simple hecho de que en “su casa” no tienen
nada para comer.
Cuando la Directora de su escuela le llama la
atención para que se corte el cabello porque ya lo tienen largo, el estudiante
le cuenta que no tiene 25 pesos para cortárselo. Ahí la directora platica con
él y descubre la pobreza extrema en la que vive él con su familia.
Luis, sus hermanos y su madre no tienen una
casa propia, viven en las casas abandonadas que abundan en esta ciudad. Cuando
los dueños de estas casas llegan, los corren de ese lugar y tienen que vagar y
buscar algún otro lugar abandonado para de manera anónima y sin que alguna
autoridad se preocupe por ellos, sigan sufriendo la desdicha de haber nacido en
Nayarit.
La mamá de este “chavo” trabaja en Sumitomo y
con los 700 pesos que gana a la semana deben sobrevivir todos, probablemente
con una sola comida al día.
Y así como esta historia de dolor y
sufrimiento, hay muchas que he podido contar en algunas de mis colaboraciones
anteriores. Ojalá el gobierno del estado y el municipal hagan lo que
corresponde para terminar con este tipo de problemas y dejen ya de perder el
tiempo en sus luchas intestinas por el poder que quieren obtener para el 2017.
Mi correo: guillotinakora@yahoo.com.mx