JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Polaridad estadounidense"
Aún no
se hace oficial la victoria del candidato demócrata a la presidencia de los
Estados Unidos de América (USA) Joe Biden y ya se puede olfatear una probable
situación crítica en ese país. En primer lugar podríamos hablar de una posible
apelación ante la Corte Suprema de USA por parte del partido virtualmente
derrotado, el republicano. Algo similar a lo que ocurrió cuando ganó las
elecciones George W. Bush al demócrata Al Gore hace veinte años. A pesar de esa
semejanza encuentro necesario realizar algunas precisiones.
En aquella ocasión la diferencia de votos no era tan marcada como en esta elección. Por dar una especie de ejemplo diré que mientras hace dos décadas era de cientos de votos hoy se podría decir que son decenas de miles. De hecho en aquella ocasión el candidato demócrata había aceptado la derrota mediante una llamada a su contrincante, pero un poco antes de dar su discurso aceptando la derrota recibió la noticia que la votación en Florida, que decidía la victoria electoral, no estaba clara. Se retractó de lo dicho en la llamada y se optó por dirimir el asunto por la vía judicial, llegando el caso hasta la máxima corte que concedió el triunfo a Bush.
Después de ese contexto, se puede decir también que en esta ocasión, seguramente por haber estudiado el precedente del año dos mil, el aún presidente y candidato derrotado Donald Trump usó las redes sociales y todos los elementos mediáticos a su alcance para victimizar su caso, alegando con mucha antelación el fraude electoral, precisamente porque fue el impacto popular de los medios de comunicación los que en aquella ocasión crearon la atmósfera triunfal de Bush que incidió en el peso de la decisión final.
Lo preocupante en esta ocasión es que se nota más la polaridad creada entre los adeptos de uno y otro candidato y no me refiero a la fuerza institucional que pudieran representar sino a la posibilidad de un enfrentamiento social debido a que, en el proceso electoral, se pudo observar la creación de una corriente si no política al menos social que pudiera llamarse trumpista o seguidores de Trump al interior del partido republicano. Este movimiento alterno podría intentar dar la batalla contra los demócratas creando una situación de enfrentamiento feroz permanente, estableciendo una polaridad muy notoria en el pueblo estadounidense que de no controlarse podría verse pronto en las calles de ese país.
Esa situación, que hoy asumo como probable, pudiera generar o agudizar una crisis financiera importante que afectaría no sólo a USA sino a la economía de todos los países de América y a nivel internacional. La crisis financiera ya se percibe desde hace tiempo en USA pero un enfrentamiento social entre bandos antagónicos pudiera profundizarla con las consecuencias ya mencionadas y quizá más si consideramos que aún vivimos bajo el espectro pandémico del coronavirus.
Es lógico pensar que son los hermanos migrantes, los que radican en USA, los que pueden tener una opinión no solo más precisa de las posibilidades de desarrollo en ese país, sino también de los detalles que envuelven al tipo de administración que arriba al poder. Me refiero a sus experiencias, las historias vividas por ellos en administraciones pasadas, esas que han sufrido en carne propia. Hay que recordar que la política en USA, aquí o en China es igual, no siempre coinciden las promesas realizadas en campaña con los hechos contundentes, reales y patentes que dejan en su paso por la vida real. Ojalá que lo que ellos hayan decidido se refleje en beneficios y posibilidades que han dejado de recibir y que el nuevo gobierno que asumirá el poder en el primer mes del año 2021 sea acorde a lo que proyectaron.
Desde la más elemental lógica o costumbre percibimos desde afuera o desde lejos a los demócratas como los más humanos y populares (espero no sea populismo puro), como aquellos que son menos radicales y más comprensivos con las causas de los migrantes, mientras que los republicanos (Trump como ejemplo) son racistas, viscerales, déspotas, intransigentes y enemigos de los migrantes. Si se valiera la verbigracia sin ser exacto, diría como una especie de izquierda (demócratas) y una ultraderecha (republicanos). Aunque desde mi punto de vista, en términos generales, los dos (Trump y Biden) representan, con diferentes matices, el espíritu autoritario y agresivo del imperialismo gabacho. Ambos son demonios neofascistas que de manera probada han participado en agresiones bélicas y han sido piezas claves en atentados contra la democracia en países intervenidos por USA y sus compinches. Por esa razón no se pueden concebir demasiadas expectativas de un cambio positivo en sus relaciones con otros países, principalmente con México que es el que más nos interesa.
Por lo anteriormente dicho sólo queda esperar que no se susciten enfrentamientos civiles en las calles para que no se trastoque la paz social tan importante para la estabilidad y el desarrollo de un país. Hago votos por ello pensando principalmente en nuestros hermanos mexicanos y en general en los latinos que radican allá. Que el casi inminente arribo de un gobierno demócrata sea para bien. Que después del natural encono entre fuerzas opositoras se logre la concordia para bien de todos. Deseando que si el asunto termina en la corte máxima sea resuelto con completo apego a derecho y que, además de emitir un veredicto legal y justo, sea capaz de enviar el mensaje de la reconciliación entre las facciones electorales beligerantes. Esperar que a nuestros paisanos les vaya bien con la próxima administración y que, dentro de lo posible, esa sonrisa de Joe Biden, no sea tan hipócrita como la mayoría de los políticos, no sólo de allá, de acá y de todo el mundo. Entre políticos te veas. (Dios nos libre).
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.