miércoles, 19 de septiembre de 2018

"México: Sombra y Luz"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"México: Sombra y Luz"


El día de la víspera del tradicional grito de independencia, asistí a una conferencia sobre comunicación digital. El ponente fue el colega Francisco Javier Carrillo Huerta, de NTV (antes Nayarit en Línea), el lugar el auditorio de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), la circunstancia el programa del Primer Encuentro de Comunicadores, auspiciado por la organización Comunicadores Unidos de Nayarit (COMUNA) presidida por mi amigo Alfonso De La Vega, a quien felicito desde este espacio por su interesante intento de acercar las nuevas herramientas de la tecnología a los comunicadores y periodistas. 

Entre muchos otros puntos de su ponencia, me llamó la atención una fotografía que servía de soporte a una nota informativa en medios digitales. En ella, se observa un cadáver cubierto por una sábana, una persona asesinada a tiros que yacía en el piso, la cinta típica de protección de la escena del crimen, un policía uniformado, de pie y de frente, mientras una madre muy joven, que lleva de la mano a un menor, pasan a un costado del lugar. El niño ni voltea a ver el cuerpo inerme, mientras que la señora apenas lo hace de una manera muy disimulada. Esa escena sirvió de marco para algunas preguntas de los concurrentes. Que si hubieran publicado la foto si el cadáver no hubiera tenido la sábana encima, que si no hay una implicación legal por publicar el rostro del policía, etcétera.

En esa oportunidad no participé ni comentando ni preguntando, pero me quedé cavilando en algunos otros significados de esa imagen fotográfica. Encontré varios en ella. La escena con el cadáver me pareció el día a día de nuestra realidad actual, una violencia atroz, grosera y despiadada. El policía de pie, con una postura indolente, ejemplificaba justo el papel que están jugando las autoridades. Una expresión de ineptitud o, peor aún, de complicidad, que ni mira hacia el cuerpo del delito que es la prueba fehaciente de la violencia, ni mira a la sociedad, representada por la mujer y el niño. Pensé en lo triste que resulta ver el rostro doliente de una sociedad que se desploma desgarrada de dolor, con una voz callada por el miedo. Pero, también pensé en lo terrible que resulta comprobar que cada vez se pierde más la capacidad de asombro. Lo que hace apenas unos años era privativo de unos pocos lugares, hoy es el común denominador de todo nuestro país, unos más, unos menos, pero todos sufriendo el mismo flagelo social.

Era una imagen fuerte sin duda alguna, pero que no es nada comparada con otras imágenes que circulan por las redes sociales. Sin salirnos del concepto periodístico, sin abandonar el contexto de los medios digitales, me remonto a una publicación atribuida a Gustavo Suárez, un reportero de un medio de comunicación denominado “Frontera”, que muestra una fotografía donde se aprecia a un grupo de personas, hombres, mujeres y niños, comiendo con aparente naturalidad en un puesto de tacos y tortas de una colonia, mientras a escasos metros, atrás de los comensales, se encuentra un cadáver, una persona, al parecer ultimada por disparos de arma de fuego. Todo eso, según la nota, en Tijuana, Baja California. Esto resulta espeluznante, aterrador, escalofriante, y no se me ocurren más sinónimos por el momento. Mientras, que según parece, ya los habitantes de esa ciudad ni siquiera se inmutan. Es impresionante la indiferencia social ante esos sucesos violentos. Se puede inferir que esa escena tan macabra es el “pan nuestro de cada día”.

Si podemos circular sin asombro ni temor por escenarios como ese, otros similares o peores, entonces ¿Qué cosa nos puede ya incomodar en este mundo? Cómo podemos inconformarnos, molestarnos o sentir escalofríos por situaciones de orden básico, de disciplina o de civismo, si el viaje de Dante y Virgilio a los infiernos y purgatorios resulta ser un juego de niños ante la sombría realidad nacional de este México que se sigue autonombrando independiente, mientras, por otro lado, parece que se desploma a pedazos.

Me quedé pensando durante mucho rato acerca de esto que estoy escribiendo para ustedes, intentando atrapar su atención. Reviví mentalmente muchos momentos de los últimos años en nuestra entidad y en nuestro país. Recordé hechos sangrientos, violencia inusitada, cuerpos destrozados, secuestros, despojo de patrimonios, desapariciones forzadas, enriquecimientos ilícitos, “compadrismo”, “valemadrismo”, corrupción, impunidad, burlas y humillaciones para un pueblo dolido y agobiado por la miseria, cinismo castrante por parte de los gobernantes de aquí, de allá y de acullá.

Fue entonces cuando retomé el control y pensé que no todo está perdido aún. Imaginé escenarios halagüeños en futuros cercanos. Me dio por pensar que estaba entre las líneas de uno de mis cuentos y que tenía la facultad y el mágico poder de crear el final feliz que me apeteciera. Me sentí como un omnipotente confeccionador de historias y de vidas. El poderoso alquimista que crea mundos maravillosos para que las personas vivan felices. De repente creí que el poder mágico de mi pluma era capaz de escribir historias distintas, nobles, luminosas, prósperas, dichosas y que, al influjo de la imaginación, el mundo aceptaría mis propuestas, mis locas invitaciones al certamen de la felicidad.

En verdad, parece una locura lo que digo, una “mafufada” como decimos en México. Pero, es la gracia de esa locura la que sostiene a muchas personas de pensamientos útiles. Es esa chispa de esperanza y voluntad de hacer, desde disímbolas trincheras, la que mantiene de pie a un numeroso grupo de mexicanos y mexicanas que no dejamos de mirar al horizonte. Es ese espíritu de libertad, de orgullo nacional, de conciencia social y de amor a la patria, lo que nos hace vibrar de verdad en un grito de independencia. Es el anhelo de una patria mejor, más equitativa, llena de oportunidades reales, de respeto, donde sólo las ganas de vivir, de luchar y trabajar por futuros más dignos sean las divisas que necesites en el bolsillo de tu corazón. 

Parece una loca ilusión querer ver a un México de pie, poderoso, rico en recursos materiales y espléndido en mentes brillantes y corazones patrióticos, que piensen con espíritu colectivo, que crean en la posibilidad de un progreso general, que sueñen con un país sonriente, optimista, con presentes dignos y futuros luminosos y promisorios. Un país sin pobreza, sin personas marginadas, sin grupos étnicos discriminados, sin políticos corruptos, sin saqueadores del erario. Un país con oportunidades para la ciencia y la tecnología, para la democracia, para los maestros, para las mujeres y los niños, para los artistas e intelectuales, en fin, un país para todos los mexicanos.

Será que esa imagen fotográfica me hizo reflexionar sobre todo lo que les comenté hoy, o será quizá que solo aproveché el pretexto para decirles el México que quiero ver cada mañana. O será quizá, finalmente, que este es el tipo de visión que quiero que me inspire para decir, con mi corazón en la mano y la fuerza de un pueblo en mi voz: ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.

INMUNAY participó en la Primera Reunión Nacional de Coordinaciones y Secretarías Técnicas de los GEPEA


*Se elaborará un diagnóstico para conocer el porcentaje de embarazos y los municipios que registran el mayor número de casos

MARY GLEZ / Periodismo Nayarita

Tepic, Nay.-  El Instituto para la Mujer Nayarita (INMUNAY) participó en la Primera Reunión Nacionalde Coordinaciones y Secretarías Técnicas de los Grupos Estatales para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA), en la Ciudad de México, que tuvo como objetivo, el intercambio de experiencias y estrategias que implementan en otros estados para la prevención de embarazos adolescentes.

La Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) establece objetivos estrategias y líneas de acción para promover el desarrollo humano y las oportunidades de las y los adolescentes, favoreciendo así las decisiones libres y acertadas sobre su proyecto de vida y el ejercicio de su sexualidad.
Derivado de las mesas de trabajo que se llevaron a cabo, para el caso de Nayarit, el grupo que integra el Gepea procederá a la elaboración de un diagnóstico que permitirá conocer el porcentaje de embarazos y los municipios que registran el mayor número de casos. Asimismo, se acordó trabajar con la sociedad civil en temas de prevención y se estableció el compromiso de difundir la información en los municipios.

En esta primera reunión se analizaron, además, temas sobre la incorporación de los hombres a la prevención del embarazo con perspectiva de género; la participación de adolescentes en las políticas y los derechos sexuales en los programas de salud; oportunidades laborales; servicios de salud amigables, y prevención de la violencia hacia niñas, niños y adolescentes, entre otros.

Cabe señalar que para el logro de las metas al año 2030, la Enapea se plantea la erradicación de los embarazos de niñas de 10 a 14 años de edad, así como la disminución, en un 50 por ciento, de la tasa de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años de edad.