JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"La otra pandemia"
Ciertamente
que no han sido gratos los momentos que hemos vivido en los últimos meses. Al
menos en los siete más recientes se agudizaron las condiciones adversas por
razones ampliamente conocidas y comentadas.
Hemos visto de todo en ese tiempo y comenté acerca de lo bueno y lo malo que ha traído esta pandemia. Casi todos estamos seguros que no será fácil caminar por el escenario que está ahí, oscuro y amenazador. También he dicho que el panorama más oscuro puede tener al final una luz que se asome con destellos esperanzadores. La situación económica podremos recuperarla y revertirla pero lo que impone más temor es el asunto específico de la salud. Para esa fatal expectativa, que era incierta y preocupante, se abre una nueva y prometedora puerta, el anuncio de que algunas vacunas ya probaron su efectividad sin contratiempos de reacciones colaterales, lo cual es para sonreír con el ánimo de sentir que estamos cerca de recuperar una buena parte de nuestra vieja normalidad. Esa es la buena noticia y si se dice de ese modo es más que lógico que emerja la pregunta: ¿Y cuál es la mala, entonces?
En medio de todo este conflicto existe un algo también muy amenazador, un silencioso fantasma que observa agazapado el momento propicio de atacar a su víctima. Para ser más preciso no es uno sólo el que acecha furtivamente. Es una legión de zombis insepultos que ensayan con paciencia la manera de cambiar sus muecas macabras y torcidas por dulces sonrisas que buscarán enamorar y convencer a sus inermes presas (sus electores potenciales). Sí, adivinaron. Me estoy refiriendo a la nueva pandemia que habremos de sufrir dentro de pocos meses: las campañas políticas, el nuevo proceso electoral.
Sé que es algo inevitable o como suele decirse un mal necesario pero en lo personal me provoca un malestar especial que me enreda las tripas. No hablo mal de un proceso electoral que es propio de las democracias contemporáneas y que debiera protegerse y consolidarse buscando siempre su perfección sino me refiero específicamente a quienes han hecho deprimentes papeles como protagonistas esenciales en el momento cumbre de la realidad social, el momento de gobernar. Es evidente que estoy mencionando a los malos políticos que no sólo han dejado mucho que desear como administradores del erario sino también como pésimos interlocutores en el diálogo con los auténticos actores sociales.
Para comentar de todas las barbaridades e injusticias cometidas, de las inequidades, la corrupción e impunidad, de la frivolidad, la falta de compromiso social, del encubrimiento, compadraje, amiguismo, valemadrismo y muchos otros ismos, no alcanzaría ni este ni otros espacios. Sería inútil intentar hacer una lista de tantas y tantas cosas que se pudieran reclamar a los pésimos gobiernos que han emanado de las más recientes elecciones. Resulta por demás indignante ver el cinismo de muchos politicastros que regresan a tu casa a sonreírte con indescriptible ternura, después de abandonarte durante el tiempo que debieron atenderte, y te piden de nuevo el voto porque aspiran a un puesto mejor. Y no sólo se puede hablar de ese tipo de abandono sino de muchas otras situaciones que alcanzan el perfil de traición. Te traiciona un político (o empresario) que no tiene dignidad, ni siquiera el valor civil de sostener el peso de su palabra. Te traiciona un político que no cumple las promesas de campaña. Te traiciona un político que emite o vota a favor de una iniciativa de ley que perjudica al pueblo. Te traiciona un político que abandona a su pueblo y únicamente ve por sus intereses y negocios personales, familiares y de grupo.
Por esa y muchas otras razones más encuentro a veces detestable la llegada de las campañas electorales que son tan temibles como una pandemia. Aún sin saber cuáles serán esta vez las condiciones en las que se llevarán a cabo, suponiendo que no habrá actos masivos de propaganda y convencimiento, nada más de pensar en ver esas risitas estólidas de los politicastros de siempre frente a tu casa, sonriendo y prometiendo que ahora sí viene la buena, buenas sólo han sido siempre para ellos (muchos entran con una mano atrás y otra delante y salen millonarios y poderosos). Ves de todo en esa ridícula parafernalia denominada campaña política. Desde los grandes personajes que están consolidados (o quemados según sea el caso) hasta el político debutante que busca una regiduría, el vecino de media cuadra que antes ni te volteaba a ver y ahora te llama hermano. De todo hay en esta viña del señor, de todos sabores y colores; por cierto —a propósito de colores— no sería nada extraño que en la búsqueda para la gubernatura se pudiera ver la aberración política de ver juntos al PRI, al PAN y al PRD y quién sabe cuántos más, con tal de ganarle a MORENA.
Es muy extraña la política, al menos si consideramos aquella cosa que existió hace muchos años, creo que le llamaban ideología. Era muy claro el panorama para los ciudadanos comunes identificar las tendencias de los partidos, así podían creer que el PRD iba hacia la izquierda (creo que nunca llegó, pero) el PAN a la derecha (a veces hasta la ultra) y el PRI en una medianía central (que luego viraba hacia la derecha). De esta forma se apreciaba la solidez ideológica y cada quien, según su identificación personal y sus aspiraciones, se incorporaba a la militancia de su preferencia. Creo que hoy todo ha cambiado y no creo que sea para bien. Por lo menos, de ocurrir lo comentado, se envía el mensaje de que lo importante es obtener el poder como sea. En fin, ya veremos que sucede porque hay muchas cosas que podrían seguir llamando nuestra atención. Por ejemplo, me surge preguntar: ¿Por qué tanta pasión y tesón por ganar una gubernatura que está quebrada? ¿Por qué tanto empeño en un poder que sólo significa problemas y pérdidas? (Digo, según la apreciación del gobernador actual en voz de su tristemente celebérrimo Secretario General de Gobierno). Veremos que resulta.
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.