Corre
Alcohol a Raudales, Entre Menores de Edad
*REVIENTA
FIESTA EXTREMA EN TEPIC
ROBIN ZAVALA /
Periodismo Nayarita
Tepic, Nay; oct 8.- Éxtasis total, plena excitación y exaltación
a la máxima expresión, una pelea rapera, cuando las luces azules y rojas se
vieron, al llegar los efectivos dio por final la furia escalo métrica de una
juventud sedienta de valores, en una osadía entre el viento verde y amarillo,
estelas de felicidad y libertad de un suceso casi irrepetible pero que hoy se
encuentra de moda en Tepic, un ensayo aproximado de una épica historia región
4.3, llamado proyecto X.
La
noche de viernes cinco de octubre quedará en la memoria de al menos cinco mil
personas, con diferentes recuerdos, pues la anunciada imitación burda e
incoherente de una explotación exagerada de situaciones un tanto desenfrenadas
dio vuelo alto a la imaginación de lograr ser como un filme americano de hacer
una gran fiesta, con todos los excesos
drogas, alcohol y sexo.
Una
cita un tanto esperada, tras una solicitud de una red social, la más utilizada
en Nayarit, con poco menos de diez mil confirmaciones, contra todas las
estadísticas, muchos si decidieron asistir a
pesar de la lejanía, un salón de
eventos campestre a la periferia oeste de la ciudad de Tepic, miles ya se
encontraban luchando por entrar, para ser parte, con un bajo precio, entre
ochenta y cien pesos, para disfrutar de un espectáculo de grupos de rock y dj,
además de los grupos independientes, break dance y parcour; sin olvidar barra
libre en cerveza y vino, como la venta libre droga y buscar con quien tener una
noche de pasión.
La
hora dispuesta, las nueve de la noche hizo que se estremeciera sus alrededores,
poco menos de la mitad de los asistentes, desde autos, con sonidos improvisado,
veían como se desataba aquel paisaje entre rudo y cursi, una delgada línea
entre lo inequívoco y la auto resistencia, la multitud al querer entrar, un
filtro verdaderamente inesperado en el que no se les estaba permitiendo entrar
a menores de edad, cuando la publicidad engañosa, decía que no habría problema.
Fue
entonces que la turba y la gran mayoría niños y jóvenes entre doce y veinte
años de edad, decidieron saltar, por un costado, por un alambrado caído, para
apropiarse de las instalaciones, sobre la alberca, cientos haciendo slam,
escuchado los dj y grupos de rock, en los alrededores, tomando, fumando,
inhalando y los más aventados ya en la alberca, algunos con ropa, otros con
ropa interior y otros desnudos. Mientras en los alrededores, una parvada de
olores, gente y bailes, en un costado podías ver la entonación de unos raperos,
desarrollando una pelea de versos, dotes espectaculares de improvisación, sobre
una explanada, más personas en las gradas, viendo a los jóvenes de Parcour y
ciclismo aeróbico saltar y saltar.
Sin
duda, era una fiesta sin inhibiciones que según habría cerveza, toda la noche,
pero al poco menos de las doce, el insumo se había terminado, por lo que la
demanda aumentaba, así como los inconformes, los organizadores, muchos chavitos
de la misma edad de los asistentes, prometían que llegaría la bebida.
Mientras
tanto, en un extremo una caída de una teja sobre el escenario propicio el
derrumbamiento de parte del equipo de los animadores de la música electrónica,
molestia que causo el retiro de la fiesta, por el cual, se toma la decisión de
llamar a los ejecutivos, además de los múltiples reportes de la comunicad del
Infonavit Solidaridad que se encuentra a unos metros del lugar. En poco menos
de una hora lograron someter a los miles de asistentes quienes algunos
continuaban con la fiesta, pero hicieron totalmente caso a la autoridad.
Salvados
por los azules, sin que tomar y ya desenfrenada la juventud, los organizadores
se les fue de las manos tantos detalles que en un evento, no se toman en
cuenta. No había una ambulancia cerca, ni personal de protección civil; la
seguridad privada no puede actuar como se debe y eran insuficientes ante la
multitud. Las instalaciones como la alberca eran insuficientes.
Un
fenómeno que se pudo observar fue el deseo de hacer una verdadera fiesta, en el
lugar, no hubo peleas, ningún enfrentamiento, se habla de un percance con arma
corta, en las autoridades no hay ningún reporte de algún lesionado, había
distintos tipos de gente y tribus urbanas, estas en total fraternidad solo
fueron por el placer de estar en el reventón más grande suscitado en Tepic. El
respeto, fue clave para hacer una gran fiesta, puesto que cada quien estaba en
su cotorreo, no dejaban que te involucraras
y tampoco te molestaban, lejos de ser un desastre total, a pesar de
tener excesos, era una armonía tal, que la juventud se pudo unir para hacer un
gran evento.
En
verdad es necesario convertir un salón de eventos, en una apuesta para el vicio
y el alcohol, los jóvenes están necesitados de espacios públicos para la
expresión, ¿qué pasa con las verdaderas intenciones del gobierno de la gente,
que ya no brinda espectáculos de calidad? ¿Dónde están los programas de valores
y apoyo a la juventud? ¿Qué es lo que está haciendo, los sectores de cultura y
promoción de las artes para apoyar al talento joven? ¿Saben los padres de
familia de estos reventones? ¿Cuál es la opinión de las autoridades educativas?
¿Qué hacen nuestros hijos, en su tiempo libre? ¿En dónde está el líder de la
sociedad de padres de familia? Alguien tiene respuestas.
Lo
que es más preocupante, es que este tipo de fiestas extremas, es una moda en
las casas de Tepic, continuamente se puede ver que se organizan, el problema no
es que se hagan, los jóvenes se pueden divertir, pueden expresarse, pero es muy
necesario tener una autoridad y límites. Construyamos una sociedad en el que
las voces sean escuchadas y atendidas con responsabilidad.
Sin duda alguna, los
organizadores de esta fiesta, al hacerla y las autoridades gubernamentales que
han dejado a la deriva a la sociedad hacen historia en el presente, por primera
vez en Nayarit se desarrollo un fiesta extrema, en total grado de impunidad,
con el libertinaje de muchos jóvenes que están perdiendo espacios, caminos y el
cómo defender sus ideales, ante una sordez insólita como nunca antes se había
dado en Nayarit.