JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"De la violencia a la esperanza"
Ante
la aguda indecisión que me acosó en las últimas horas (antes de que venciera el
plazo de entrega de artículos a la redacción) tuve que tomar medidas drásticas:
“comentar sobre varios temas en la misma edición”. Quienes conocen el estilo de
mi trabajo sabrán que no suelo usar este tipo de formato, pero quisiera pensar
que variar de pronto algunas cosas, al interior de este espacio, puede ser bien
entendido y quizá hasta terapéutico.
Recuerdo
que en alguna edición, en el año 2015 si
no me equivoco, escribí un artículo titulado “Capirotada” y otro, tiempo
después (2017) denominado “Mosaico Epistolar” (Vaya nombrecitos que me cargo) que
son los más similares en su forma, pero no en su contenido, pues es obvio que
comenté sobre tópicos que eran de actualidad en aquellos momentos.
Además
de la forma, los anteriores y éste, son artículos que tienen el común
denominador de que la duda se basó no en la escasez de material para comentar
sino precisamente en todo lo contrario. Lo anterior obedece a que existen
ocasiones en las que hay muchas cosas que comentar y, aunque mis artículos son
como los “programas unitarios” de televisa (pero menos mamilas) pues quizá te
vas por la fácil y dices, pues comento “de todo como en botica” (Anuncio comercial
gratis).
Apenas
en el número anterior, hacía un comentario sobre la crítica situación que
guarda el centro turístico de Cancún, Quintana Roo. Aludía a las plagas
indeseables de la violencia desatada y los sargazos de color marrón que
ensucian las bellas playas. A los asesinatos recurrentes y despiadados
(decapitados y descuartizados) ahora (ocho días después de que escribí ese
texto) me entero de la situación de secuestro de casi cuatro decenas de
ciudadanos cubanos, ahí mismo, en ese sitio paradisiaco. Un aguijón venenoso
más a ese bello lugar. Lo malo de ello es que se suma otro punto negro a la
historia contemporánea. Lo bueno de ello es que la sonada noticia de este otro
delito, incluye el rescate de las víctimas y la aprehensión de los victimarios.
(Algo es algo).
Doy
un vertiginoso giro en la ruleta de la información y el dardo se incrusta en el
tema de la política (pensé que esta semana le tocaba descanso). Este tema daría
por sí solo para llenar el espacio de cabo a rabo, pero iremos por partes
(parafraseando a Jack El Destripador). Existe mucha expectación en torno al
futuro inmediato del escenario político. Se puede decir que hay muchas
interrogantes acerca de lo que va a suceder en cuanto se dé el relevo del gobierno
federal. Hay un interés inusitado, una ansiedad inédita, incluso una especie de
morbo nacional, acerca del manejo que hará el nuevo presidente de la república
para resolver las asignaturas pendientes más sentidas de la agraviada sociedad
mexicana.
En
los diversos ámbitos se pueden sentir las especulaciones. Hay tendencias muy
variadas e incluso “cargadas” especiales que apuestan al fracaso del proyecto
de la esperanza. Es hasta molesto a veces, escuchar las escaldadas lenguas de
los agoreros del futuro político, de los recalcitrantes críticos que, con una
desconocida exaltación, reclaman como hechos consumados, acciones que aún
corresponden al gobierno agónico de Peña Nieto, al que no se atrevieron nunca
siquiera a cuestionar discretamente durante seis largos años.
Existe
mucha gente que aún no comprende que ya se dio vuelta a la página de las
campañas. Que deben arriar las banderas de los colores partidistas y empuñar el
emblema tricolor (y no me refiero para nada al PRI) sino intento hacer la
analogía que ejemplifique, señale e induzca a la solidaridad y la unidad
nacional en torno a un solo propósito, el desarrollo de nuestro país. Ningún
proyecto de nación puede prosperar sin la colaboración consciente y decidida de
cada uno de nosotros, sin la participación patriótica de cada mexicano que dice
querer a su país. Nada se puede lograr, sin la suma de las capacidades y
esfuerzos individuales en favor de un horizonte más claro, más luminoso, en
donde la esperanza se convierta en una fastuosa realidad y se recupere la seguridad,
la confianza, la armonía y se logre, sobre todo, la anhelada justicia social.
Hay
muchas interrogantes acerca del futuro nacional e internacional. Se ha hablado
mucho de las modificaciones en las estructuras gubernamentales y la austeridad
republicana. Se ha mencionado frecuentemente la recuperación de la dignidad y
la soberanía nacional en el trato y convivencia con nuestro principal vecino
del norte. Se subrayó el cuidado que se deberá tener con las negociaciones del
tratado de libre comercio, que está manejando aún el gobierno peñista. Se
deberá cumplir la promesa de revisar y echar atrás, si fuera el caso, no sólo
la mal llamada reforma educativa y otras más, sino también los tratos y
licitaciones de energéticos, petróleo y gas, ya adjudicados. En este sentido
hay buenas noticias, de las muchas que esperamos, ya que se encuentran suspendidas
más de cien subastas petroleras hasta que se haga una revisión concienzuda de
los contratos, por supuesto que dicho escrutinio sería por parte de la nueva
administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En
fin, existen grandes expectativas en las entidades federativas y en la nuestra
no es la excepción. Muy al contrario, se esperan grandes apoyos para estas
tierras. Se ha especulado mucho. ¿Qué raro en la política, no? Sobre todo por
los personajes que han quedado colocados en los primeros planos. Que si el
senador Navarro Quintero, sería quien partiría el pastel, que sí fulano o
mengano. Los misterios empiezan a develarse. A estas alturas es de dominio
público que será mi paisano tecualense Manuel Peraza Segovia, arquitecto de
profesión, quien se constituya como el hombre de confianza de AMLO, quien es su
amigo cercano; además ya se vislumbraba que Nayar Mayorquín, sería el operador
natural del presidente electo, en nuestra entidad, dada también su cercanía, su
gran capacidad, la lealtad mostrada, además del vasto conocimiento de los
vericuetos políticos y geográficos de nuestro estado. Así como estos, se irán
conociendo poco a poco los nombres de las personas que se integrarán al equipo
de trabajo del nuevo gobierno federal.
Bueno,
al final de cuentas no resultó tanta mezcolanza de temas, quizá se deba a que,
cuando se empieza a hablar de política, se engolosina uno y el espacio resulta
insuficiente, se va como el agua entre los dedos, y las ideas faltantes se
quedan para futuros comentarios.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.