RAMPAS, NO
TRAMPAS
Hay ciudades en
nuestro México y otros países, donde sus banquetas, calles y avenidas están
diseñadas para que exista una eficiente movilidad; es decir, para que los
discapacitados, ciegos o sordos puedan trasladarse de un lugar a otro con pocas
dificultades. Los lugares de
estacionamiento, esos espacios pintados de azul, para quienes usan sillas de
ruedas, sí son respetados a conciencia.
Lamentablemente no en
todos lugares así sucede, como en el caso de la capital nayarita, donde lamentablemente
podemos observar que cualquier persona normal, al menos físicamente, llega en
su vehículo y se estaciona en lugares especiales para discapacitados u
obstruyendo una rampa. No hay cultura,
no hay conciencia ciudadana.
Por ello, la semana
pasada presentaron a un grupo de hombres y mujeres que trabajarán en temas
relacionados con derechos humanos. Es el Consejo Ciudadano de la Comisión
municipal de Derechos Humanos de Tepic; entre quienes destaca Paulina Mendoza,
mujer valiente que alzó la voz para exigir que las personas con discapacidad
sean escuchadas.
Paulina es parte de
este consejo al cual Polo Domínguez tomó protesta ante el Cabildo de
Tepic. La entrevistamos y compartimos
fragmentos de lo que nos dijo sobre la situación de los discapacitados en
Tepic:
“A veces por falta de
información acerca de medidas o por los tiempos de las construcciones de las
obras hacen las cosas sin contemplar las medidas adecuadas para nosotros o para
las personas que caminan también en las banquetas ponen obstáculos,
señalamientos en medio de la banqueta cuando deben estar abajo o a la orilla;
las rampas no están a la medida, muy inclinadas; a veces hay postes en medio y
también hay tiendas donde se han construido, se dan permisos pero no se ha dado
que haya una supervisión y seguimiento para tener accesos para personas con
capacidad porque también tenemos derecho de ser consumidores, entrar a un
centro de salud o recreativo y tener libre desplazamiento como los demás.
“Que las personas que
tenemos discapacidad seamos escuchadas porque sí se nos están violando nuestros
derechos directa e indirectamente; me refiero a que sin ningún conocimiento
sobre la existencia de nosotros o contemplando nuestras necesidades se han
brincado nuestros derechos. Es alzar la voz de que estamos presentes y se nos
contemple con nuestros derechos de los mismos ciudadanos para desarrollar una vida
lo más normal que se pueda”.
¿BASTA CON PINTAR
DE AZUL?
El hecho de pintar
lugares de estacionamiento o algunas rampas en color azul, para Paulina no es
suficiente. “No, no basta. A la gente
les vale y se ponen en los pocos estacionamientos que hay para personas con
discapacidad. En mi caso, si tapan una rampa tengo que rodear dos cuadras o en
una cochera donde tenga una subidita libre y pedir ayuda a una persona para que
pueda yo subir a la banqueta, cuando voy a mis mandados. Para una persona que
se estaciona son cinco minutos, para mí es una eternidad. Luego dicen ‘no se
ocupa, de ahí nadie sale’ y es que también nadie salimos –a la calle- porque no
nos han abierto la accesibilidad como debe ser; cuando se abra esa
accesibilidad vamos a salir las personas con discapacidad a adquirir productos,
a participar más en deporte como en Estados Unidos, donde se ve mucha gente en
silla de ruedas y en los centros comerciales porque se les da accesibilidad en
casi todos los lugares”.
Tepic todavía tiene
posibilidades de rescatarse, comentó Paulina, “antes de que se convierta en una
mancha urbana grande y después sea complicado rehabilitar o aplicar políticas,
como en el Distrito Federal, donde apenas se están implementando. Aquí en Tepic
sí se pueden rescatar algunas áreas y tener acceso al 100% como los demás”.
TODOS SOMOS
DE CAPACIDAD DIFERENTE
Los términos
“discapacidad” y “capacidad diferente” son utilizados de manera indistinta para
referirse a personas que no pueden caminar, que no oyen o no ven. Paulina dijo que está mal empleado el término
“capacidad diferente”, porque todos los seres humanos tenemos capacidades
diferentes.
“He visto que mucha gente
nos dice que somos con capacidades especiales o diferentes; una persona
regular, que tiene todo físicamente y una persona con discapacidad que tiene
una situación notoria o no a simple vista, son dos personas que, como
individuos tienen sus propias capacidades diferentes. Para realizar las
actividades de manera diferente en su vida diaria.
“Ese término, dese mi
punto de vista está mal, porque usted –refiriéndose a un quienes la
entrevistábamos- puede tener capacidad diferente para realizar sus actividades
al igual que su compañero, al realizar la misma tarea, ustedes la pueden hacer
con capacidad diferente, con un sistema diferente, el cual les va a ayudar a
realizar sus tareas. Nosotros así somos: adaptamos cosas caseras para poder
alcanzar un papel de baño cuando se nos cae, o para alcanzar ropa o para
cocinar. Todos tenemos capacidades diferentes para ejecutar una tarea”.
Después de escuchar a
Paulina, Polo Domínguez viró hacia sus compañeros de cabildo y dijo que todas
esas observaciones las iban a tomar en cuenta a la hora de ejecutar las obras
que se llevarán a cabo en Tepic. Esto
es, que se deberán considerar rampas bien hechas, las banquetas deberán ser más
transitables y hasta semáforos auditivos podrán considerarse en el caso de
avenidas a construir como el Boulevard Bellavista, donde se tiene proyectada
una inversión de 100 millones de pesos.
Paulina recibió con
gusto esta noticia, y consideró que a la hora de llevar a cabo estas obras
públicas desde su planeación hasta la ejecución misma, se supervisen por
personas discapacitadas.
“Que se haga un
equipo de trabajo donde haya comunicación. Si se va a hacer una obra que se
tome en cuenta al peatón y no sólo a los carros; invito a mis compañeros que
están en sillas de ruedas, a mis compañeros invidentes, a los que dependen de
una muleta, a los sordos que se unan a hacer una supervisión previa; obra que
se va a hacer, obra que tenemos que ver que esté adecuadamente. Voltear a ver a
otros municipios que están implementando modelos para discapacidad, trabajar en
esa dinámica y ajustarse a las necesidades de Tepic porque aquí donde se
concentra la mayor parte de la población del estado. Esas obras deben ir
acompañadas de un seguimiento para que se ejecuten conforme a las
especificaciones y medidas que se estén indicando al hacer banquetas, rampas y
accesos para personas invidentes; para los sordos y ciegos también debe haber
semáforos con alto volumen y señalamientos adecuados para que puedan cruzar la
calle con más seguridad y para que nosotros podamos subir una rampa con mayor
seguridad”, concluyó Paulina.
Mucho por hacer, ¿no
cree usted, amable lector?
**MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**
Agradeceremos sus
comentarios y sugerencias en el celular y WhatsApp (311) 910 77 77 o bien, en
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