JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Día Mundial de la Limpieza"
Desde
hace algunos días revoloteaba en mi mente la curiosidad acerca de una
celebración o efeméride de carácter cívico y alcance mundial. Esta actividad o
movimiento, de reciente creación, está relacionada con las loables causas
ambientales y le denominaron “Día Mundial de la limpieza del Planeta” o “Día
Mundial de la Limpieza de la Naturaleza”.
De hecho existen registros de otros nombres y distintas fechas para
ejecutar esas acciones de índole ambiental.
Unas
fuentes mostraron el día 15 de septiembre y otras el 21 del mismo mes, esa es
la razón por la que estoy escribiendo de este tema, porque recientemente debió celebrarse o realizarse
coincidiendo con el grito de independencia, en el primero de los casos y el día
de mañana en el segundo de ellos. Para el caso, lo que menos importa es la
fecha, sea una o sea la otra, o quizá hasta podrían ser las dos, situación que
sería aún más provechosa, tratándose de limpiar residuos sólidos y otros tipos
de basura.
La
información que encontré, por cierto no es muy abundante ni muy clara, pero da
una idea de lo relevante que resultan este tipo de iniciativas que promueven la
participación ciudadana voluntaria y sobre todo la concientización acerca del
grave problema ecológico que constituyen los residuos en nuestro planeta.
Dejaré
de lado la preocupación por los términos o denominaciones de este
importantísimo intento por rescatar la sustentabilidad de los espacios públicos,
en tanto se siga replicando en los tiempos y en los lugares de nuestro planeta.
Encontré registros informativos de que se convocó el año anterior, 2018, a
realizar ese magno evento ambientalista que, a mi juicio, inició con la fecha
del 15 de septiembre y posteriormente se trasladó al 21 de septiembre, fecha en
que se realiza este año, pero incluso se observa la posibilidad de que por
razones de conveniencia para una mayor participación quedara instalada en el tercer sábado de septiembre de cada año.
Pero, resulta por demás interesante el dato que esta iniciativa, que se
denomina originalmente “World CleanUp Day” (Día Mundial de la Limpieza), fue
promovida por la fundación “Let’s
Do It! World” (Vamos a hacerlo) surgiendo en Estonia en el año 2008, con un
éxito muy importante al movilizar a 50 mil voluntarios que lograron recolectar
aproximadamente 10 mil toneladas de basura tan solo en ese día.
Esas acciones se han ido fortaleciendo de tal
manera que se extendieron a casi 160 países, al grado de movilizar a más de 17
millones de voluntarios en las actividades del 2018. Sin duda que no es
suficiente, pero si alentador que la conciencia ambiental vaya permeando las
perjudiciales actitudes y malos hábitos de las sociedades actuales, para que
las acciones concertadas y difundidas por estas fundaciones ambientalistas,
tenga eco en los ámbitos regionales y municipales.
En ese contexto, y desde mi experiencia
personal, extrapolando el maravilloso ejemplo de lucha cívica contra la
contaminación, de manera casi natural vino a mi cabeza la imagen de las
brigadas de limpieza de la Secretaría de Infraestructura (antes Obras Públicas)
que realizan de manera cotidiana labores muy semejantes a las que describía
líneas atrás. Por supuesto, que no realizan sus actividades bajo formatos
laborales similares a los de los voluntarios mencionados, pero es justo decir
que su actividad cotidiana es pesada, peligrosa y poco reconocida.
Desde mi punto de vista, se deben visibilizar más
a estos nutridos grupos de hombres y mujeres que realizan faenas laborales que
no cualquier persona se atreve a ejecutar. Su esforzado trabajo tiene una gran
importancia tanto en la seguridad y la salud de la ciudadanía como en la imagen
de los espacios públicos que limpian y rescatan. La limpieza de calles,
canales, zanjones y muchos otros tipos de lugares inciden de manera
complementaria en el buen funcionamiento de la infraestructura pluvial de la
ciudad, mientras que la limpieza de espacios y terrenos baldíos apoyan las
campañas de salud pública, por un lado al retirar residuos sólidos y
desperdicios que constituyen un riesgo y por otro la eliminación de maleza en
sitios estratégicos para evitar la proliferación de los mosquitos que
transmiten el dengue, entre muchas otras cosas útiles que hacen en favor de la
comunidad.
Las famosas brigadas de limpieza generalmente
están conformadas por hombres y mujeres de edad madura, aunque también hay
jóvenes de ambos sexos, la mayoría de ellos son de baja escolaridad pero muy
eficientes y entusiastas en su trabajo, aunque este sea de lo más pesado,
porque incluso las mujeres son diestras en el manejo del machete y otras herramientas
propias de su extenuante labor que, en muchas ocasiones, desarrollan bajo los
inclementes rayos del sol. A veces me figuraba que ese grupo de valientes trabajadores
y trabajadoras de las brigadas de limpieza eran como los bomberos o los
brigadistas de incendios o algo parecido, pero no podía ubicarlos, al menos de
manera simbólica, en algún estrato especial. Pero, hoy me llevé la grata
sorpresa que las autoridades de la Secretaría, en el marco de la celebración
del Día Mundial de la Limpieza, organizaron un significativo acto cívico para
la entrega de material de trabajo, posteriormente una misa solemne y al final
una deliciosa comida para reconocer el esfuerzo y dedicación en el desarrollo
de su loable labor, en beneficio de la sociedad.
Felicito, desde este espacio, a los compañeros
trabajadores de las brigadas de limpieza, por su importante labor y a las
autoridades de la Secretaría de Infraestructura por su atinada decisión de
reconocerlos y celebrarlos.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.