En este
momento estoy escuchando la crónica de nota roja de un conocido medio de
comunicación en el que se describe un hecho delictivo en contra de la familia y
el patrimonio de Alejandro Galván Araiza, quien actualmente funge como Jefe del
Gabinete del Ayuntamiento de Tepic. Se trató de un robo a la casa habitación
del mencionado funcionario municipal, con la agravante que fueron hombres con
armas de alto poder quienes perpetraron el delito, amenazando y maniatando a su
esposa, otro miembro de la familia y a otras personas que son empleadas de la misma.
Quizá
para muchos, un robo con violencia no tendría tanta relevancia si somos conscientes
del momento de violencia y delincuencia que se vive en la actualidad. La
percepción varía si consideramos que se trata de una persona pública, en un
fraccionamiento de lujo en el que la vigilancia y el acceso son muy estrictos,
pero el asunto alcanza niveles de drama cinematográfico si tomamos en cuenta la
reciente declaración pública de Alejandro Galván, mediante un video en el que
compartió un audio en el que, presuntamente, se escucha la voz del gobernador
Miguel Ángel Navarro, decir a la abuelita de la niña que no quiere reconocer
como hija: “si gustas yo lo mando al infierno al infeliz”. Según el contexto
presentado en el video, el denunciante señala como una amenaza de muerte por
parte del titular del poder ejecutivo y lo hace responsable de lo que pudiera
ocurrirle a él y a su familia.
No
pasan ni siquiera las veinticuatro horas y tiene lugar el allanamiento de
morada, asalto a mano armada y todo lo que pueda configurarse legalmente, en la
casa de Galván. En términos de una lógica elemental ¿qué podría usted imaginar
al respecto? Creo que es evidente que cualquiera lo tomaría como una reacción o
represalia de la parte amenazadora. Por otra parte, ¿no sería demasiado
simplista reaccionar así? Digo con esa inmediatez y de forma tan ostensible ya
que, suponiendo que el móvil fue el robo, se hubieran llevado un mayor botín.
De ahí que se haya creado una expectación muy especial entre la ciudadanía.
Muchos opinan que el propósito del “atraco” es intimidar al funcionario
municipal, al que veladamente y, a veces, no tanto, el titular del ejecutivo se
ha referido de no muy grata manera. Otros, más imaginativos, aseguran que si
hubiera estado él, se lo hubieran llevado o tal vez atacado.
Opiniones
van y vienen en las redes sociales. Algunas se inclinan a pensar que todo lo
ocurrido es tan solo un montaje urdido por el propio afectado para crear la
atmósfera política que le conviene. Otras mentes ven el asunto como parte de la
contienda política que se vive en torno a la sucesión presidencial. En ese sentido
abona la propia mención de Galván que señala que puede ser una venganza
política del gobernador por apoyar la corriente encabezada por Claudia Sheinbaum,
mientras que el ejecutivo se decantó abiertamente por la candidatura de Adán
Augusto. Esas ideas habrá que tomarlas con cuidado porque una cosa es la
política y otra la delincuencia, aunque en muchas ocasiones ambas viven felices
amasiatos. En otras mentes revolotea la idea que este incidente delictivo se
montó como una “cortina de humo” para que su autor pueda deshacerse de la
presión que le está agobiando su situación no sé si decirle “sentimental” o
“familiar”, pero hay muchas piedras que le están estorbando en su camino y le
restan popularidad, divisa que es trascendental en las aspiraciones de su carrera
política.
Lo que
asombra, por ser un hecho inusual, a la vez que muy delicado, es que se ventile
públicamente una situación o un hecho de esa naturaleza. No es cualquier cosa
decir públicamente que el gobernador te amenazó de muerte, habrá que tener sustento
para atreverse. No sé qué tan contundente pueda ser la grabación que difundió a
través de las redes sociales, pero de lo que sí estoy seguro es que eso no se
va a quedar así. El asunto tiene “mucha cuerda” como se dice coloquialmente.
Veremos qué es lo que sucede.
Lo que
me queda muy claro es que al doctor Navarro Quintero, se le está “llenando el
canasto de la ropa sucia” o cómo dicen por ahí “le está lloviendo en su
milpita” hablando de denuncias propiamente. Una en el pasado reciente, a
finales del mes de agosto, por la vía de su flamante asesor importado, el
controvertido Gabriel Camarena, a quien se acusó de haber amenazado al abogado
Emmanuel Medina, representante de los ejidatarios afectados por la construcción
de la autopista Tepic-Compostela y esta, más actual, “calientita” en la que el
protagonista, el “muchacho chicho de la película gacha” resulta ser el propio
gobernador.
Podrían
o no prosperar las denuncias, tanto públicas como legales, las batallas ya sean
discursivas y/o jurídicas pero lo que sí puedo asegurar es que tendrán
consecuencias en uno u otro sentido. Esos escenarios podrían acarrear problemas
a los protagonistas. Se están pisando ya los umbrales de los nuevos tiempos
políticos. Es muy fácil inferir que el equipo Galván/Geraldine se verá
fortalecido con el abanderamiento de la señora Sheinbaum como candidata de
MORENA en la contienda electoral presidencial del 2024, en tanto que, en una
lógica elemental, el doctor Miguel Ángel Navarro vería disminuida su fortaleza
al perder “la apuesta” por el precandidato Adán Augusto López Hernández.
En fin,
se aproximan circunstancias muy interesantes en los siguientes meses. Por
ahora, debemos estar pendientes de la reacción de Marcelo Ebrard,
principalmente, y de los demás participantes en la encuesta nacional. En buena
parte, de la famosa “operación cicatriz” que haga el partido en el poder,
dependerá la fortaleza que puedan tener para contender contra la oposición, que
está trabajando a marchas forzadas para intentar ganarles la partida.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.