JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Pluri-abominables"
Leía la
noticia acerca de la diputada Tatiana Clouthier, de la bancada del Movimiento de
Regeneración Nacional (MORENA), que proponía la eliminación de las senadurías
por lista nacional o comúnmente llamadas plurinominales. Quizá no sea muy
novedosa la idea, debido a que desde hace años se ha mencionado, manejado,
solicitado, principalmente por la sociedad, pero quizá esta vez sí tenga más
forma de propuesta por el halo de
factibilidad que la envuelve, ya que nunca como ahora, un partido político
tiene el poder de hacerlo realidad.
Es muy
importante que se recuerde que esta moción se ha manejado, al menos al nivel de
idea o propósito, en muchas otras ocasiones, para que se le dé el real valor a
la opinión de los partidos de oposición que señalan que esto obedece a
intereses de control político del partido en el poder. Desde hace muchos años
era una demanda sentida de la ciudadanía y las razones descansan en una lógica
por demás sencilla y contundente. No tienen una representación real de la
sociedad, sólo son premios a manera de cuotas de poder de los partidos que
permiten acomodar a sus piezas importantes o a sus alfiles, sean familia o
amigos que, además de sacarse la lotería sin comprar cachito, sirven a los
intereses que les marca el partido o el poderoso que los colocó en ese lugar.
Cuando
digo que no representan a nadie, me refiero a ningún grupo de la sociedad ni a
ningún perímetro geográfico. Nadie vota por ellos, ni hacen el mínimo esfuerzo
en ganarse la simpatía de la gente, ya que muchas veces ni conocen siquiera el
territorio que comprende su jurisdicción. Son sólo una carga para el erario y
un lastre social, ya que sólo sirven de comparsa en muchas de las votaciones
que resuelven asuntos legislativos que en nada benefician al pueblo, como el
caso de las famosas reformas estructurales, que ya han demostrado su lesivo
protagonismo en contra de quien deberían beneficiar.
Desde
mi punto de vista, la posibilidad de eliminar del presupuesto la onerosa carga
que representan treinta y dos curules senatoriales, se antoja como un acto de
justicia para el pueblo y de congruencia con una de las políticas de gobierno
que se intentan establecer en la administración que recién tomó las riendas de
la república.
Estoy
seguro que no será una tarea fácil. Es un hecho que encontrará férreas oposiciones
para implementarse, así como lo es ya la anterior propuesta, del mismo origen,
relacionada con la reducción del cincuenta por ciento a los recursos federales
entregados a los partidos políticos. Pero no sólo espero que prospere esta
ponencia para adelgazar el número de curules, empezando por las plazas zánganas, hasta llegar a dos por entidad federativa, sino además se
aplique esta liposucción también a la
cámara baja o de diputados, cuyo bagaje es todavía más pesado al contar 500, sí
QUINIENTOS DIPUTADOS para representar a los mismos treinta y dos estados, pobre
de la república, si consideramos que hay que mantener sus privilegios a
quinientos virreyes y virreinas de la insoportable clase política. Es algo
realmente absurdo, una carga inmerecida para el pueblo mexicano, un auténtico
lastre que, si yo acostumbrara decir palabras altisonantes, diría que eso es TENER POCA MADRE. Pero, como no lo soy,
no lo diré. Además, esos especímenes políticos me caen tan bien, y son, la
mayoría, personas tan cultas, honestas y sensibles a las necesidades e
intereses del pueblo, que no hay otra opción que brindarles nuestra admiración
y respeto (Ajá).
En fin,
lo que hace tiempo parecía la más loca de las utopías, hoy pudiera no verse tan
lejana. Todo dependerá de cómo se acomoden las cosas en estos años. Del ritmo
de trabajo y de la certidumbre que el nuevo gobierno pudiera infundir a la
ciudadanía, a través de sus acciones y logros. Quizá pudiera verse como que la
idea que aquí se ha comentado pudiera beneficiar sólo al partido en el poder y
que es una manipulación para hacer los enroques políticos necesarios para
fortalecerlo, y pues existe la libertad de expresión y pensamiento para
hacerlo. Pero, si atendiéramos al aspecto numérico, al uso simple de la
aritmética, y si esa iniciativa prosperara y se aplicara en este momento, quien
tendría más bajas sería justamente
MORENA, que perdería diez (10) de sus curules de representación proporcional
(vulgo pluris), mientras que al PRI y al PAN les tumbarían seis (6) a cada uno.
De ahí para abajo, los partidos que verían ciertas bajas serían Partido Verde Ecologista
de México (PVEM) y Encuentro Social (ES) con tres (3), Movimiento Ciudadano
(MC) con dos (2) y el Partido del Trabajo (PT) y Partido de la Revolución
Democrática (PRD) perderían uno (1), el único que tienen esos partidos.
Actualmente
el Senado está integrado por 128 legisladores, 65 hombres y 63 mujeres, de los
cuales 64 son electos por el principio de MAYORÍA RELATIVA (por votos efectivos)
dos por entidad federativa. Para mí estos serían los únicos que debían existir,
pero bueno, no es así, ya que nos encasquetan 32 más denominados de PRIMERA
MINORÍA (se le asigna 1 senador por
estado al partido que queda en segundo lugar en la elección) y, por si eso no
fuera suficiente, nos la vuelven a aplicar con otros 32 senadores, estos son
los de REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL que se designan por medio de listas que
elaboran los partidos, donde acomodan a sus preferidos en los primeros lugares.
Ahí es donde ocurre el maravilloso proceso democrático y equitativo que es la fuente principal
de muchos inútiles que se sacan la lotería y se vuelven nuevos millonarios,
dejando como prenda y garantía de su paso por la máxima cámara legislativa, su
ignorancia y su lesiva complicidad en las decisiones que toman en contra del
bienestar del pueblo mexicano.
Así es
más o menos la situación. Éstos últimos son los famosos y despreciables
plurinominales que dieron origen al comentario de hoy. Esperemos que en un
futuro cercano esta propuesta se convierta en una iniciativa y así una reforma
a las leyes electorales para sanear un poco los recintos que en teoría debían
representar las máximas aspiraciones del pueblo y dejar de verlos como una
covacha donde se reúne una caterva de criminales que atentan contra la dignidad
del pueblo, a quien deberían honrar en cada uno de sus actos, de acuerdo a la
protesta que realizan al asumir el cargo.
Buenos
deseos existen muchos, además de esa sana reducción de curules y del
presupuesto a los partidos, quizá en otra ocasión pudiera comentar el asunto,
aún más crítico e indignante, de los doscientos diputados plurinominales, digo
eso si no es que me ganan las náuseas.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.