A
estas alturas apenas se nos va quitando el susto por el paso del huracán
Orlene. Parece ser que ya pasó lo peor y si bien hubo algunos daños menores,
esta vez no fueron tantas pérdidas materiales ni se registró ningún deceso, lo
cual nos lleva a la trillada, pero anhelada frase: “Saldo blanco”. Existía un
gran temor por el nuevo meteoro, fundamentado en las pasadas y no muy lejanas
experiencias de los que han azotado nuestras costas, como el famoso “Willa” en
2018. Debemos estar contentos de que no haya sido tan drástico el paso de este
huracán porque, además de los daños físicos y la posibilidad de pérdidas
humanas, las secuelas económicas causan merma a la ya de por sí lastimada
economía estatal.
El
aspecto meteorológico ocupó la atención en los espacios noticiosos en días
pasados, creo que se debe decir que se hizo un buen trabajo por parte de los
medios de comunicación y las redes sociales, sin olvidar los operativos de
prevención y atención de personas en albergues, brigadas de evacuación y otros
dispositivos de seguridad por parte de autoridades estatales, municipales y el
apoyo siempre invaluable de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia
Nacional, la Secretaría de Marina y otras dependencias como la CONAGUA, la
Universidad de Nayarit (UAN) entre muchas más. Vale la pena reconocer el
esfuerzo, la buena coordinación y la eficacia de los protocolos ejecutados en
favor de la ciudadanía que estuvo en peligro.
Otra
de las cosas que llamó mucho la atención en el inmenso espacio de las redes
sociales fue la noticia que corrió como reguero de pólvora y motivó un
sinnúmero de comentarios, la mayoría en contra, fue que la UAN había reservado
la información del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, es decir, la clasificó
como confidencial por un tiempo de cinco años. No analizaremos en este espacio
la legalidad de la acción ejecutada por quien maneja la transparencia en la
universidad. Pero, en esta vida y sociedad actual, donde la perspicacia es una
especie de habilidad general o casi un sentimiento intrínseco de las personas,
hacer justamente eso cuando se estaba cuestionando al titular del ejecutivo
estatal acerca del usufructo de jugosas jubilaciones, una de ellas precisamente
como catedrático de nuestra máxima casa de estudios; eso es lo que provoca la
sonrisa sardónica y en muchos miles de personas el típico.. ¡No ma…no, no la
friegues!
La
gente ya no es la misma de hace muchos años atrás, cuando el político solía
decir cualquier cosa, por inverosímil que fuera y todo mundo lo creía o al
menos no lo cuestionaba, pero hoy es distinto. Por un lado, “tanto va el
cántaro al agua hasta que se rompe”, la gente se enfada de tanta demagogia. Cosas
como las que mencionó el Secretario General de Gobierno resultan, ilusas o desfachatadas,
como decir que “ellos no saben por qué se clasificó como confidencial el
expediente laboral del doctor Navarro, que fue cosa de la UAN. O sea que
debemos imaginar un escenario como este por ejemplo: “Licenciado X de Recursos
Humanos de la UAN al Comité de Transparencia: “¿Qué le parece si ponemos bajo
resguardo confidencial los datos laborales del gobernador, no vaya ser que esa
información pueda generar un menoscabo en las relaciones intergubernamentales…” ¡No manches! No creo que haya alguien que
crea que así sucedió ese asunto. Por supuesto que no. El doctor estuvo
presionando duro, pegándole a todo mundo con las jubilaciones y pensiones,
fustigando con el discurso de la insoportable carga al erario que significa ese
rubro, cuando es de dominio público que él disfruta de dos jugosas sumas por
ese concepto. Es de suponer que muchos quisieron exhibir esa situación, que
algunos incluso desconfían que dichas jubilaciones estén debidamente justificadas,
no porque no haya laborado en las dependencias que se las otorgan sino en el
tiempo que lo hizo, los años trabajados y las horas que cubría, porque
consideran que no es compatible su “hoja de vida” que está llena de cargos
políticos y de funcionario público en
Nayarit y otros estados.
Dicho
de otro modo, la gente sigue haciendo su quiniela, a ver quién le atina a los
números mágicos, hacen sus sumas, diputado varias veces, senador varias veces,
Secretario de Salud, Delegado del ISSSTE, etc. etc. las giras políticas, la
grilla en la que se movía, ¿Y las clases? En fin, hay muchas dudas en ese
sentido, que se resolverían fácilmente con esos datos que hoy, por “iniciativa
propia” de Recursos Humanos de la UAN, están reservados, precisamente,
coincidentemente, graciosamente, hasta un mes antes de que deje el encargo de
gobernador. No, pues sí que es afortunado ese asunto.
No,
no, no. Las personas a las que les he preguntado lo que opinan del asunto me lo
describen como un escenario más o menos así: “Oiga, Licenciado X de Gobierno
del Estado, llámele a la rectora y dígale que de inmediato esconda esos papeles
de mis datos de jubilado en la UAN y todo lo que se pueda guardar hasta que yo
termine de gobernar porque no quiero que me estén jodiendo. Si no lo quieren
hacer, retírele todos los apoyos que le hemos ofrecido…”
Desde
mi punto de vista, considero que todo es posible en el mundo de la farándula
política. Lo bueno de hoy es que hay muchas formar de contar con cierta
información y no es fácil tragarse los cuentos de hadas con los que intentan
adormilar a la raza. Demasiadas coincidencias para ser inocentes casualidades
de tiempo, lugar y circunstancias. Yo me pregunto si no sería tan fácil, cómo
algunos comentaron ya por ahí para joder a otras personas “Si no debe nada,
para que se ampara” o el clásico: “El que nada debe nada teme”. Pues que acaso
no dicen que “para lo limpio ni jabón se ocupa”. Aunque mejor no me atengo a
este último dicho, porque quien lo decía con mucha frecuencia era un señor de
sombrero, muy famoso, que por cierto hoy está tras las rejas. En fin, lo bueno
que solo son especulaciones, las primeras, y dichos, los segundos. ¿Usted qué
opina, amable lector o lectora?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.