"Pilotos infernales"
No es
muy usual que en este espacio haga comentarios acerca de las diversas
incidencias, buenas o malas, que ocurren en la dependencia donde laboro. En
esta ocasión siento que es una obligación hacerlo considerando que recientemente
se suscitaron situaciones que merecen ser, si no aclaradas, al menos comentadas
por su servidor.
La
Secretaria de Obras Públicas (SOP) es sin duda una de las dependencias más
importantes de la estructura orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de
Nayarit. No sólo por ser una de las más grandes en sus dimensiones y plantilla
laboral sino por ser la encargada de construir y mantener en buenas condiciones
la infraestructura social y productiva
que sustenta el desarrollo de nuestro estado, en sus diferentes vertientes y
vocaciones históricas.
Recuerdo
que hace más de quince años, a la par de la Secretaría de Salud, era la SOP un
auténtico ejemplo de institucionalidad, cumplimiento, orden y profesionalismo.
Muchas de las dependencias del ejecutivo se apoyaban en sus capacidades y
metodologías que servían de modelo en la consecución de los objetivos propios
de la administración estatal, superando incluso las expectativas. Secretaría de
Salud y SOP siempre fueron la vanguardia en la propuesta, la iniciativa, el
control y en la entrega de sus compromisos adquiridos, así como en los
requerimientos de información que hacía el COPLADENAY, en el marco del
seguimiento al Plan Estatal de Desarrollo vigente y específicamente en los subcomités
en los que le tocaba participar. Recuerdo que era una buena etapa en la
administración estatal.
Bastaron
dos sexenios, y principalmente los más recientes seis años, en los que se vivió
una de las catástrofes “administrativas” más extremas de las que se tenga
memoria, para echar por la borda aquel estado de cosas. Empezó a escribirse,
como una pesadilla de “Halloween”, la terrorífica historia del tristemente
célebre “Gobierno de la Gente” comandado por el sátrapa más repudiado de la actualidad,
Roberto Sandoval Castañeda.
Sería
imposible enumerar tantas “leyendas urbanas” gestadas al calor de la
corrupción, la impunidad y el cinismo desplegado a carretadas por esa gavilla
de atracadores, que felizmente ya no están en el poder. Creo que sería
innecesario hacerlo, ya que es de dominio público. Eso ocurrió en cada una de
las dependencias oficiales, descentralizadas y otros organismos gubernamentales. Además del saqueo de los
recursos, mobiliario, equipo y todo lo que resulte, la cereza del pastel de tan
nefasto gobierno fue la creación ilícita de un “sindicato charro” para intentar
aniquilar al sindicalismo verdadero, por una parte, y por la otra, a través de
esa ilegal corporación, conocida como la “N”, de manera fraudulenta otorgarles
bases laborales y compensaciones a la bola de achichincles, esbirros o
cachanchanes que le sirvieron en su reinado. Eso sucedió en la mayoría de
dependencias y por supuesto que la SOP no fue la excepción. Muy al contrario,
es quizá donde ese fenómeno fue más ostensible, por razones quizá obvias, pero
si no es así, intentaré explicarlas enseguida.
Las
razones por las que en SOP, se abusó de la entrega de bases ilegales son
principalmente la oportunidad que significaba que hubiera una gran cantidad de
ellas vacantes. Esas bases estaban en proceso de adjudicación por la vía del
concurso de oposición y de las re-categorizaciones, situación reglamentaria a
la que el SUTSEM tiene el derecho, sustentado
en el convenio laboral vigente. Otra de las razones es la administración de
Gianni Ramírez, que permitió una gran cantidad de desmanes en ese sentido,
privilegiando camarillas corruptas, vicios y prácticas ilícitas, con la
complacencia y la tutela del gobernador, dejando así que muchos de esos
personajes indeseables se convirtieran en aviadores y “padrotes
administrativos” en la secretaría.
Desde
mi punto de vista, otra de las razones que aprovecharon estos depredadores del
presupuesto público, fue la distribución física de los espacios, edificios y
centros de trabajo, que no se encuentran
concentrados en un solo lugar, sino que existen áreas dispersas, como son
oficinas administrativas, talleres, campamentos, etcétera, condición que
resulta propicia para enquistar un grupo de aviadores, aprovechando la natural
confusión que se da en este tipo de dependencias. Una más de estas razones, y
ésta es más evidente, es la magnitud de la dependencia. Basta pensar en que tan
factible sería intentar este corrupto operativo en una dependencia que no
sobrepase las cincuenta personas.
Es un
tanto difícil poner esta situación en contexto (se nota en el espacio que usé
para ello) pero reconozco como imprescindible hacerlo para poder llegar al
punto del comentario con los elementos de juicio necesarios. El caso es, que todo
lo mencionado, y muchas otras cosas más, dejan a la SOP en estado de coma. El
panorama es desolador y se antoja una ardua tarea para el equipo de trabajo que
asume la responsabilidad, mismo que es comandado por el Arq. Ricardo Rincón, a
quien le veo una buena actitud.
Dentro
de lo nebuloso del escenario, ya di cuenta, en artículo anterior, de algunas
acciones de acercamiento que hicieron el gobernador Echevarría y el arquitecto
Rincón. Es alentador que se asome y se destaque el diálogo entre los actores de
esta difícil trama. Se han dado algunos pasos en ese sentido. Uno de ellos la
reunión entre el SUTSEM y los funcionarios de SOP. En esta oportunidad de
intercambiar opiniones y proponer soluciones consensuadas, se lograron acuerdos
y se ofreció apoyo mutuo para resolver problemas y destrabar asuntos añejos.
Uno de los temas tratados fue, precisamente, la comprensión de los trabajadores
sindicalizados respecto a la realización de diversos operativos de revisión de
los recursos humanos y materiales de la dependencia. Mi comentario principal es
en este punto, ya que se generó una distorsión considerable alrededor de este
asunto. Incluso algunos medios publicaron que esa movilización de personal en
la explanada de la secretaría era una airada protesta en contra de las
autoridades y no una revisión de personal (un poco desorganizada por cierto)
pero aceptada previamente por la dirigencia estatal y la representación
sindical de SOP. Hubo incluso quien publicó que se llegó a la agresión verbal,
cosa que desmiento en esta oportunidad.
Se han
dado situaciones que por su propia naturaleza propician reacciones del
personal, como es el caso del estacionamiento para los trabajadores, que fue
cerrado temporalmente para efectos de la revisión del parque vehicular. La
suspensión por dos semanas de permisos (vacaciones, días económicos y otras
licencias) con el propósito de fortalecer y no complicar el operativo de detección
de “aviadores”. Esto es parte del apoyo que la base trabajadora brinda a la
secretaría, esperando que el resultado de estas acciones sea positivo y permita
sanear la nómina y se obtengan mejores condiciones laborales en un futuro
cercano.
Los
verdaderos sindicalistas, no nos oponemos a este tipo de medidas por parte de
la autoridad patronal. Estamos conscientes de que los avances trascendentales
en el ejercicio público solo se logran a través de la unidad de los actores
sociales y no mediante la confrontación. No nos sentimos ajenos a la
problemática que está ante nuestros ojos y nos lastima y nos ofende a todos.
Estamos en la mejor disposición de establecer en todo momento el diálogo que
permita, con la aportación de propuestas viables, resolver los pequeños y los
grandes problemas, añejos y recientes, que pusieran en riesgo la estabilidad y
el avance de las tareas y objetivos de la administración pública, por una
parte, y por la otra, la solvencia económica y la dignidad de la clase
trabajadora.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.