viernes, 17 de mayo de 2019

"Las Fiestas de Mayo"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Las Fiestas de Mayo"


Recién acaba de pasar el día primero de mayo, fecha en que se conmemora el “Día del Trabajo” y ya tenemos encima una nueva celebración, ahora la “Batalla de Puebla”, el día cinco del mismo mes. Posteriormente y muy cercano, uno de los festejos más importantes del año “El Día de la Madre”. Apenas vamos saliendo del recalentado de mamá cuando entramos al día quince, día en que celebramos a los estimables maestros. Ya casi la libramos de pachangas cuando se viene el “Día del Burócrata”, aunque aquí solo aplique para los trabajadores de base del ejecutivo del estado, organismos públicos descentralizados y los gobiernos municipales afiliados al SUTSEM, pero la fiesta no se puede soslayar. Por si eso fuera poco, se remata el mes con el festejo del “Día del Estudiante” que se registra el veintitrés del glorioso mes de mayo, éste que está ahorita corriendo.

Este comentario no es ni remotamente un reclamo, muy al contrario creo que las motivaciones que dan sustento a cada una de ellas están plenamente justificadas. Lo que pasa es que me parece que es un mes especial porque de manera muy peculiar confluyen muchas fechas subrayadas por diversos acontecimientos que mueven a la reflexión y la lucha, la evocación, el respeto, la alegría y el amor, por mencionar sólo algunas de esas emociones. Además de eso, creo que si tomamos cada una de esas fechas nos da material para comentar en el espacio de esta semana. Al momento de escribir este texto, únicamente ha tenido verificativo la primera de las fechas mencionadas, la que corresponde a los trabajadores.

Las acciones y la tesitura especial de ese día no me causaron asombro alguno. Los distintos conglomerados de organizaciones, sindicales la mayoría, se volcaron a las calles que tradicionalmente se usan como ruta de marcha. Pude darme cuenta que algunas movilizaciones iniciaron desde hora temprana, aproximadamente las ocho de la mañana. Entre esos contingentes distinguí a maestros de diversas secciones, trabajadores de la industria gastronómica y otras agrupaciones más. El SUTSEM movilizó a sus miles de agremiados en un corto pero combativo desfile, mostrando decenas de pancartas que expresaban las demandas laborales. De este desfile, me llamó mucho la atención que en el estrado de los líderes sindicales, estuviera el gobernador del estado, viendo y escuchando las consignas de sus trabajadores. Es un buen detalle que, aunque no garantiza nada en cuanto a soluciones, al menos se vislumbra la esperanza de que en fechas próximas dé a conocer alguna buena noticia, entre tantas malas.

El cinco de mayo, será día inhábil, domingo para ser más preciso. Seguramente habrá uno que otro acto cívico por parte de las autoridades para recordar el día en que el modesto ejército mexicano, al menos en el papel, le tundió a los franceses hasta por debajo de la lengua. Lo extraordinario en este combate es que el ejército invasor, era en ese momento quizá uno de los de mayor prestigio en el mundo, bajo la férula del emperador Napoleón III. Finalmente, pocos mexicanos exaltan esa gesta heroica con el orgullo que supuestamente debiera despertar esa hazaña histórica.

Del Día de las Madres, es del que más se habla. No sólo en México sino en muchas partes del mundo, y existen grandes razones para ello. Desde mi punto de vista la razón de mayor peso es la inmensa idolatría de los hijos hacia la figura materna. Situación que ha sido aprovechada por aquellos que se encargan de promover el lucro comercial en cada fecha o tradición, si no es que ellos mismos, los comerciantes de antaño, hayan inventado ese festejo y muchos otros más. En realidad se manejan enormes cantidades de dinero en los consumos efectuados para sustanciar los festejos a las madrecitas. Tener un detalle con nuestras mamás es algo muy bonito y deseable, pero no debe generar ninguna angustia el hecho de que ese día no tengamos el dinero suficiente para comprar un regalo, algo material para ellas, en tanto nuestra conciencia se encuentre muy serena por haber brindado un trato cariñoso y atento durante todos los días del año.

Luego viene el día dedicado a nuestros mentores, nuestros queridos maestros. Antes que nada quiero reiterar el respeto y reconocimiento para quienes ejercen esta loable y muy generosa tarea de apartar a los niños y jóvenes de los abismos infernales de la ignorancia y el ocio. Merecida la asignación de esa fecha, pero igual me refiero, como al caso anterior, al decir que no basta dedicarles un día a reconocer su labor, sino brindarles las condiciones laborales dignas y los escenarios propicios, en términos de los modelos y programas, condiciones de trabajo, etc. que permiten la aplicación efectiva de una enseñanza que fundamente  e impulse el desarrollo de todos los protagonistas de la educación.

El festejo del burócrata, es una fecha importante. No se puede ver con la ligereza de un simple festejo, o como una gran borrachera como acusan algunos detractores. El significado profundo, el que mueve las esperanzas y convicciones de los trabajadores, es el que se arropa en la bandera de la justicia social. No es ésta una fiesta concurrida con bandas de música y bebidas. Es el aniversario de una organización que ha trascendido en la historia del sindicalismo en México y Latinoamérica. Es una nueva marca de permanencia de la lucha irrenunciable por mejores condiciones laborales y sociales para los trabajadores. Es un grito de libertad y de justicia. Es el espíritu ardiente de un movimiento social que se aglutina en torno al liderazgo y a la fuerza de la unidad concertada. Es un día luminoso y esperanzador.

En cuanto a los detalles del festejo, pues no está por demás tener la posibilidad de hacerte de un buen regalo, sea algún mueble, un aparato útil o incluso, si eres de los suertudos, hasta puedes ir a casa estrenando coche. No veo nada de malo en hacer felices a muchos trabajadores mediante un apoyo, aunque sea aleatorio, pero no deja de ser una buena prestación laboral.

Por último, el festejo del “Día del Estudiante”, el veintitrés de este jacarandoso mes del año. De este tengo muy poco que decir, debido a que no lo he podido seguir de cerca en los años más recientes. He visto que los estudiantes, sobre todo los de nivel superior, festejan con eventos donde prevalece la música moderna, obviamente se les concede el asueto en esa fecha. La parte histórica y trascendental de esta celebración tiene de fondo y origen la lucha de los estudiantes de la UNAM por lograr la autonomía universitaria. La lucha estudiantil llegó a la huelga general y precisamente fue el 23 de mayo del año 1929, que se registró una brutal agresión en la Escuela de Derecho. De ahí deriva que se recuerde esa fecha como un reconocimiento a la valentía y decisión de los alumnos universitarios de luchar por una educación más abierta y participativa.

Queda también muy claro pues que, aunque se ha desdibujado un tanto en la actualidad el ambiente y motivación de esta celebración, tiene raíces profundas en su significado. Muy honrosas por cierto.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.