SAÚL A. LLAMAS LÓPEZ / Periodismo Nayarita
Guadalajara, Jal.- Con todo respeto y atención le suplico
me publique el presente artículo del 112 Aniversario de la PRIMERA HUELGA OBRERA
PACIFICA EN EL PAìS, en la EX FACTORIA DE HILADOS Y TEJIDOS DE BELLAVISTA
NAYARIT., un 20 de Marzo de 1905, así como el nacimiento del Sindicalismo en
territorio nacional, un 7 de mayo de 1916.
|
Francisca Quintero y sus hijas, María y Lupe García |
La Casa Aguirre (El
segundo dueño de la fábrica desde 1857) a la muerte de don Santiago Stephens
quien fuera un Ingeniero Mecánico inglés con ideas liberales, aconsejaba a los
obreros y los informaba de acontecimientos mundiales, hasta los llegó a
defender del señor Faustino Somellera que era el administrador de la Casa
Aguirre, contrataba a Arturo Ecroyd, un inglés que había estado muchos años en
Brasil mandando esclavos; este hombre apoyado por Faustino Somellera, jefe
supremo de la poderosa Casa Aguirre y además el mayor verdugo de su tiempo, quien
frecuentemente se teñía las manos con sangre de los trabajadores, implantaron
un régimen de terror y esclavitud, imponiendo la jornada de 14 a 16 horas de
trabajo diarias. Se entraba al trabajo a las cinco de la mañana y se tenía que
abandonarlo a las 12 de la noche, dándole a los trabajadores únicamente 5
minutos para tomar sus alimentos dentro de la fábrica, pues al trabajador que
se pasara de ese pequeño tiempo lo paraban a patadas y a bofetadas y si se
enfurecía el amo lo mandaba a la cárcel.
|
Obreros colgados en el “Fresno” |
Don Arturo, (trataba a los
trabajadores de aquí como a los esclavos de Brasil) se daba el lujo de azotar a
los infelices trabajadores; y naturalmente ese trato fue generando el espíritu
de rebeldía. En 1894, los obreros de la preparación encabezados por Francisca y
Maclovia Quintero, Victoriana Arroyo y Adelaida y Mariana Castañeda, hicieron
un paro que no dio los resultados que se querían. En 1896 hubo otro movimiento
con resultados poco ventajosos. Los años siguieron pasando y los tratos a los
obreros no cedían, sin embargo ya a inicios del año 1900 los hermanos Flores
Magón, especialmente en Ricardo, (pionero de la Revolución Mexicana) influyó
determinadamente en los obreros de México con sus discursos políticos así como
con sus artículos periodísticos que aparecían en periódicos independientes
como, “Regeneración”.
Estas ideas, junto con la acumulación de año de
injusticias y maltrato a los obreros impulsaron a los hermanos Elías
(Enrique y Pedro) a realizar la histórica huelga.
PRIMERA HUELGA PACIFICA LLEVADA A CABO EN
TERRITORIO NACIONAL EL 20 DE MARZO DE 1905, EN BELLAVISTA NAYARIT
La movilización obrera en Bellavista fue antes que
Cananea, Sonora en 1906 y Río Blanco, Veracruz en 1907, siendo la Primera en
el país.
Enrique y Pedro Elías Salazar, convertidos en
líderes naturales de los obreros textiles, con las experiencias de 1894 (con
las hermanas Quintero) y en 1896 que vivieron siendo muy jóvenes y animados
por los ideales liberales sociales de los Flores Magón, preparaban muy
cuidadosamente todos los detalles de la protesta pública ante el gobierno
establecido en el territorio.
Al amanecer de un día “normal” de trabajo, 4:30 de
la mañana del día Lunes 20 de Marzo de 1905, el viejo silbato de la factoría
estaría convocando al trabajo como habitualmente lo venía haciendo desde hace
más de sesenta años (desde 1841) sin interrupción; pero esta vez los obreros
respondían al llamado solo para organizarse frente a la fábrica antes de
llegar al viejo portón, para momentos después emprender la marcha hacia la
capital, Tepic.
Hombres y mujeres iban pasando lista de presentes,
optimistamente con la estimulante frescura de a esas horas de la mañana
proporcionaban los frondosos fresnos. Nadie, ni uno solo hombre dio un paso más
allá de la puerta de entrada de la fábrica. Directores y mayordomos iban y
venían desesperados rumiando su coraje y desesperación ante la actitud de los
obreros, iban y venían con las manos echadas hacia atrás, tramando quizá la
dulce venganza, los obreros entre tanto, todos junto con familiares y
correligionarios de otros centros de trabajo cercanos, sumando más de quinientas
personas en total inician la caminata a pie por el viejo camino de
terracería.
Cerca de las 9 de la mañana llegaban a Tepic en el
mayor orden que nos podemos imaginar. Estaban en las goteras de la población
con algunas leyendas desafiantes contra el poder constituido.
En las primeras calles los encontró el ejercito que
listo estaba a apretar el gatillo de sus empolvadas armas para disolver
cuanto antes la manifestación, caso que los trabajadores se negara a hacerlo
voluntariamente, según lo advirtieron los oficiales a los líderes que
encabezaban la muchedumbre. Y por más que Enrique y Pedro Elías trataron de
explicar el objeto pacífico de la protesta, solicitando de ella permiso para
continuar hasta la casa de gobierno para poder presentar su queja y pliego
petitorio, el pretoriano que comandaba el cuerpo de militares una y otra vez
con voz enérgica, casi gritando les exige, les ordena que se retiren o se
verá en la necesidad de abrir fuego.
— ¡Retírense, es preferible! ¡Tenemos órdenes de disparar a la primera
manifestación de violencia o de que se nieguen a retirarse!
— Pero Señor Oficial, permítanos. Aseguramos a usted orden y disciplina
en nuestros movimientos hasta la casa de gobierno, decía Enrique G. Elías.
— ¡Ni un paso más, he dicho! ¡Preparen! ¡Apunten!... Se escuchó la ronca
voz del oficial.
A lo que los líderes para evitar que la sangre
corriera, tanto la suya como la de sus hermanos, prefirieron regresar en la
misma forma que llegaron. Solo que no pudieron impedir que muchos de los trabajadores
se dispersaran perdiéndose en los montes cercanos por temor a que el
ejército les diera alcance y pudiera masacrarlos.
Inútilmente esperaron un día después la respuesta
del jefe político General Mariano Ruiz, razón por la que se vieron obligados
a reanudar labores en el centro de trabajo.
“ En 1905, ya se verificó una huelga en toda forma,
en donde los obreros ni hicieron caso de las amenazas de don Faustino
Somellera, que pretendía impedir el movimiento; desgraciadamente nuestra
huelga fracasó, por falta de apoyo a las autoridades; indiferencia del
comercio y cobardía de la prensa local; todas las clases sociales tuvieron
miedo, negándose a impartirnos la más insignificantes ayuda moral; para
amedrentarnos, el gobierno desplegó gran aparato de fuerzas el jefe de esas
gentes nos manifestó que tenía órdenes terminantemente de la Superioridad,
para disolver a balazos grupos de dos personas”… Menciona Enrique G. Elías Salazar.
|
|
Don Faustino, se manifestó implacable ordenando que se
desterrara del lugar con todo y su familia a los integrantes que no
volvieran a sus labores en el tiempo fijado. Con estas contrariadas
condiciones, no quedó otro camino que romper este bello movimiento, el primero
verificado en la República, no obstante el terror imperante y las nulas
garantías que tenía el elemento trabajador, los obreros de Bellavista, a pesar
de encontrarse completamente aislados, por no tener comunicación con sus
hermanos de clase, siempre mantuvieron latente el espíritu de lucha.
Los periódicos de esa época imprimían en sus titulares
(la mayoría de manera clandestina) los magníficos hechos de Bellavista, esta
gesta libertaria influida por Ricardo Flores Magón y los Clubes Liberales
nacientes y lideradas por los Hermanos Enrique Gregorio y Pedro Exiquio Elías
Salazar, hazaña que detonó e influyó socialmente en otras fábricas como con las
Huelgas de Cananea y Río Blanco (con resultados violentos) que ha de anunciar
la más grande convulsión que ha tenido lugar en México en el pasado siglo: la
Revolución Mexicana.
La Huelga de 1905 fue preludio de esa movimiento que
inicia Francisco I. Madero con las armas en la mano, como único recurso para
forzar al dictador Porfirio Díaz que abandone el poder y seguir luchando en la
búsqueda constante de un país cuyo marco general sea la justicia y la redención
de la clase trabajadora: obreros y campesinos fundamentalmente, mediante una
justa distribución de la riqueza.
Enrique G. Elías, continuó con ese liderazgo nato para
encausarse en la política, siendo el organizador del primer Sindicato
Rojo de Trabajadores Textiles el 7 de mayo de 1916; primer sindicato de obreros
y obreras de Bellavista, y fundando la casa del Obrero Mundial en Tepic, tuvo
participación para que se diera la orden constitucional del nombre de Estado
Libre y Soberano de Nayarit dejando a tras al de Séptimo Cantón de Jalisco,
asimismo participando en propuestas en las cuales se lograron la reducción de
horas de trabajo de 12 a 8 diarias, posteriormente fue candidato a la
gubernatura del estado en donde triunfó José Santos Godínez.
1.
El comité directivo del primer sindicato
(fundado un 7 de mayo de 1914) quedó como sigue:
Secretario
General: Enrique G. Elías Salazar.
Secretario
del Exterior: Pedro E. Elías Salazar.
Secretario
del Interior: Ireneo Fuentes.
Tesorero:
Silverio Cárdenas.
Subtesorero:
Ramòn Llamas.
Siguieron este
movimiento: Micaela Ríos, Victoriana y Daniel Arroyo, Adelaida y Mariana
Castañeda, Maclovía, Trinidad y Francisca Quintero, Posteriormente: Alberto Arroyo, José Stéphens, José Luis Vallejo,
Everardo Cruz García, Clemente Soria; Juan Arana, Modesto Meza, Manuela Galicia,
etc.
No cabe duda que la Huelga de Bellavista del 20 de
Marzo de 1905, tuvo una gran influencia, directa o indirectamente en la
sociedad obrera y política del México de principios de siglo XX.
Se hace la petición a la
SEP, otorgue este reconocimiento imprimiendo estos hechos verídicos en
libros de texto gratuito a nivel primera y secundaria, para el enriquecimiento
cultural de nuestras nuevas generaciones, de lo que fue la primera huelga
pacifica obrera en México, un 20 de
Marzo de 1905, en la EX FACTORIA DE HILADOS Y TEJIDOS EN BELLAVISTA, NAYARIT.,
a la vez se realice una película por parte de la CONACULTA, para su difusión.
ATENTAMENTE.
LCP. SAÚL ARMANDO
LLAMAS LÓPEZ.
Calle: José María Marroquí
Núm. 3144
Col. Jardines de la
Paz Norte., C.P. 44860
Guadalajara, Jalisco.
CEL.-3321-998408
FUENTES DE INFORMACIÒN:
- Libro Bellavista
“Añoranza”, del Profr. Manuel Ibarra López, Septiembre de 1998.
- Periódico Express, Gregorio Miranda y Carlos
Muñoz Jiménez, 7 de mayo del 2009.
- Templo Masónico, Bellavista Nayarit, de
Sergio Becerra Zepeda, 4 de enero del 2008.
- La casa de García Granados de Guatemala y
México, por Francisco Javier de Castaños y Cañedo, Edito gráfica Guadalajara,
México 1994.
- Origen y Evolución de la Hacienda en México,
siglos XVI al XX, memorias del simposio realizado del 27 al 30 de septiembre de
1989, del Colegio Mexiquense A.C., Universidad Iberoamericana, Instituto
Nacional de Antropología e Historia 1990.
- Formación Empresarial, Fomento Industrial y
Compañías Agrícolas en el México del Siglo XIX, de Mario Trujillo Bolio y José
Mario Contreras Valdez, 2003.
NOTA: MI FAMILIA PATERNA RADICA EN BELLAVISTA NAYARIT, SE
ANEXAN FOTOGRAFIAS:
Bellavista: Monumento
histórico de Nayarit
Detalle del mural de José Luis Soto en Palacio de Gobierno, Tepic.
A diez minutos del centro de la ciudad de Tepic se alza majestuosa la
antigua Fábrica Textil que aloja al Museo Histórico de Bellavista, el cual
muestra una colección importantísima de materiales y herramientas de la
industria textil rescatados en este edificio, fundado en 1841 por el empresario
José María Castaños y Llanos.
Mural de H. Rodríguez en la Escuela Secundaria Federal "Enrique G.
Elías", Tepic.
Corredor al frente del jardín central.
Viviendas de los empleados de la fábrica con puestos
superiores.
Edificio de la fábrica, ahora convertido en Museo.
Hoy luce así el pintoresco poblado de Bellavista, anidado entre verdes
montañas que embellecen al histórico sitio.
Templo Masónico fundado en 1872, hoy
conocido como Salón de Actos.
A la derecha, edificio con arcos que funcionara como "Casa de
Raya" en los tiempos de auge de la empresa textil de Bellavista.
Calle 1º de mayo, conocida como La Cuadra.