viernes, 17 de julio de 2020

"La libertad de expresión"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"La libertad de expresión" 



Un tema simple, aparentemente. Algo que parece ser un tópico cotidiano, intrascendente, pero qué lejos estamos de que  ello sea verdad. La libertad de expresión es un derecho fundamental, que se encuentra consagrado en los artículos sexto y séptimo de la constitución mexicana.

Vale la pena hacer la precisión de sus vertientes porque en muchas ocasiones me he percatado que se confunde un poco esa situación que tiene que ver con las personas en general y con los periodistas y comunicadores en particular. No es muy difícil de entender esos contenidos legales pero creo que tampoco resulta inoportuno hacer una breve referencia.

El artículo sexto de la carta magna, tutela la libertad de manifestar las ideas sin más restricción que la no vulneración de la moral, la vida privada de terceros o la provocación de algún delito y la perturbación del orden público.  Agregando que el derecho de acceso a la información plural y oportuna será garantizado por el estado. En comentario más asequible, se puede decir que se refiere al derecho de toda la ciudadanía de expresar su libre opinión. En tanto que el artículo séptimo señala que es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. Señala que, por ninguna vía, se permitirán controles oficiales o particulares, para el papel para periódicos, frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones. Además que ninguna ley ni autoridad puede establecer la censura ni podrá coartar la libertad de difusión.

Eso que señala la constitución en dos artículos muy especiales, que se mencionaron en el párrafo anterior, en pocas palabras es la libertad de las personas para expresarse y en el segundo caso la capacidad de difusión de los medios de comunicación. Pero, decía que no es tan simple porque para llegar a disfrutar de esas sencillas libertades tuvieron que pasar muchas cosas, tuvieron que escribirse muchas páginas de historias personales y colectivas. Tuvo que correr mucha sangre de auténticos visionarios, hombres y mujeres valientes que enfrentaron con valor e inteligencia la oscuridad de la censura y el autoritarismo oficial. Ejemplos de periodistas que lucharon por la consecución de esa libertad hay muchos, quizá uno de los más simbólicos sería el caso de los hermanos Flores Magón, que fueron perseguidos, asediados y encarcelados para censurar su labor periodística de oposición al gobierno porfirista. El medio de comunicación, prácticamente clandestino “Regeneración” y “El hijo del Ahuizote”, que arrendaron para hacer sus ediciones, fueron el arma fundamental para la búsqueda de este preciado don de los tiempos actuales, la libertad de expresión.

Guardadas las proporciones y dispensando la disparidad de escenarios, tiempos y circunstancias históricas, hubo muchos intentos posteriores de lograr ese codiciado tesoro. Siguieron, siguen y seguirán apareciendo nuevos proyectos informativos, mientras sean necesarios. No debemos olvidar que cada gobierno municipal, estatal o federal, trae consigo su propio andamiaje de la verdad y, en ese sentido, siempre será probable que sea la verdad de ellos la que quieran que aparezca en la voz, hablada o escrita, de los medios de comunicación. Muchos de esos medios, entran en un inescrupuloso maridaje y se suman al cuerpo heráldico que pregona las verdades oficiales, muchas de las veces muy apartadas de la realidad, del momento social e histórico que se mira, se siente y se padece en las calles de una comunidad, un pueblo o una capital. En resumen, en muchas de las ocasiones, por no decir que siempre, la narrativa social, el dolor de la ciudadanía, de los campesinos, pescadores, ganaderos y la propia burocracia, es muy distinta a lo que se dice en las páginas de los periódicos al servicio de patrón (gobierno) en turno.

Es evidente que las letras, noticias y opiniones no concuerdan con lo que está pasando en la sociedad, no hay ni la mínima coincidencia de lo que se lee en algunos medios y el embate pernicioso que están sufriendo los actores sociales, ante el autoritarismo y la corrupción. Es como si el patrón, usando los recursos públicos para difundir su verdad, intenta vender la idea de que todo funciona a la perfección al interior de su administración. Que los trabajadores y trabajadoras al servicio de los poderes estatales, municipales y descentralizados, viven en una amorosa luna de miel con su patrón y que no hay ninguna queja por su parte. Mucho tiempo fue así en nuestro estado, hasta que los trabajadores sindicalizados, por citar un ejemplo, mediante un visionario proyecto informativo, denominado entonces “La Verdad” y promovido por la lideresa Águeda Galicia Jiménez, decidieron combatir ese esquema unilateral de contar la historia.

Fue precisamente hace once años que se decidió cambiar el curso de la historia y se diseñó un medio informativo impreso. Durante un cierto tiempo tuvo el formato y la característica de una gaceta sindical, una especie de boletín hebdomadario (no, no se asusten con esa palabreja, solo significa semanal o semanario), la visión ejecutiva y proverbialmente acertada, fue integrando a la colaboración, el estilo de escribir de varias personas, muchas de ellas del mismo gremio sindical, la idea era hacer periodismo de verdad, traspasar los umbrales de la logia laboral y permear los amplios espacios de la sociedad en general. Fue un trabajo difícil y lo sigue siendo, pero es alentador ser testigo del crecimiento en dimensión y el desarrollo en calidad informativa. Actualmente, el tabloide aquel que emergió de la necesidad apremiante de contrarrestar los abusos de los patrones prepotentes, mitómanos y corruptos; cuenta ya con un prestigio ganado a pulso. 

La sociedad nayarita siente como propio este medio informativo, hoy denominado “Semanario Gremio” y en el que sigo colaborando desde hace más de nueve años, de los once que tiene de vida. Más de una década de esfuerzo personal y colectivo, de una dirección general férrea y evolutiva, de un trabajo editorial consistente y de una audiencia generosa. Un mundo de lectores que nos sigue y nos brinda su atención. Por esa razón, a nombre de todas las personas que colaboramos en este semanario, agradezco infinitamente su preferencia y apoyo. ¡Feliz Décimo Primer Aniversario al Semanario Gremio!

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.