JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"En la boca del diablo"
Una
colega comunicadora comentaba recientemente, entre otros temas, acerca de dos
problemas cotidianos muy sufridos por la sociedad tepicense, por lo menos en
esta temporada de lluvias, que se torna ciertamente catastrófica en muchos
sentidos. Uno de ellos es la oscuridad de las calles y otro lo es la
accidentada geografía vial que nos presenta auténticos “condominios de tuzos”
por calles.
Lo
de la oscuridad es ya casi un caso generalizado, sin importar si son unas
callejuelas o son los “imponentes” bulevares que adornan esta moderna ciudad
(nótese el sarcasmo elizondiano). Ya se ha convertido en una patética costumbre
ver (o mejor dicho no ver nada) oscuridad por todos lados. Mi mujer hasta se
ríe de mí, con cierto enfado, cuando al dar vuelta, yendo por el Bulevar
Gobernadores, hacia la colonia “Fovissste Colosio”, mundialmente conocida como
“Charcos del Country”, porque este fraccionamiento de interés social se llamaba
originalmente “Fovissste Lagos del Country” situación que le daba un
“plusvalístico caché”, pero a alguien, muy inteligente y populista, se le
ocurrió ponerle el nombre del malogrado candidato del PRI a la presidencia de
la república y hasta ahí llegó el glamur. Pero regresemos a lo anterior, y me
quedé en que iba dando vuelta para acceder a la susodicha colonia y les sigo
contando en el siguiente párrafo para que este no se haga un mazacote.
Invariablemente,
esta especie de calle a manera de carreterita, está oscura como boca de lobo, como
se suele decir, aunque aquí aplicaría más la expresión de “Boca de Diablo” por
aquello que dicen las “malas lenguas” que el coto residencial que se ubica
justo en esa curva es propiedad de un personaje famoso que lleva ese apodo.
Pero bueno la hilaridad, al principio, enfado después, es porque yo apago las
luces del coche y queda aquello en una penumbra absoluta y comento: “pobre
gente, no sé cómo puede caminar en esas condiciones si no se ve nada” y las
vuelvo a encender. Por esa razón, cuando veo a los niños, mujeres, estudiantes,
ancianos y demás que avanzan dando tumbos por la zona, no puedo detener mis
imprecaciones en contra de los ineficientes encargados de los servicios
públicos municipales.
Señalo
esta zona porque la veo todas las noches, pero eso ocurre en muchas otras
calles de Tepic, simplemente el Bulevar Colosio es uno de ellos, existe una
oscuridad ofensiva desde la zona de “Cinépolis” (con suerte y me dan un pase
doble por el comercial) hasta llegar a la calle Zapopan, o sea toda la vialidad.
Así que, entre la oscuridad, las lluvias y los tremebundos cráteres que existen
en las malogradas carpetas asfálticas de las calles, salir de tu casa se
convierte en un auténtico “Jumanji”, ese terrible video juego en el que los
participantes tienen que superar varias pruebas peligrosas en la jungla para
poder regresar a casa. La diferencia acá es que el “Jumanji” es un juego
fantástico y una película, mientras que lo nuestro es una peliaguda y terrible
realidad que tienes que enfrentar a diario, siempre con la ilusión de ganar la
partida para retornar a salvo a tu hogar, dulce hogar.
Sucede
también un extraño contraste en el mismo lugar que comento. Mientras que a la
derecha es la “Boca del Diablo”, del lado derecho y al frente se ve una
iluminación generosa, como Las Vegas en pleno desierto oscuro, es el complejo
comercial de la Plaza Fórum, con antros nocturnos y una de esas tiendas que no
duermen, cuyo nombre semejan las figuras con las que juegas el famoso “gato”. Del
lado contrario, la competencia comercial de la mencionada tienda. Esta es una
negociación cuyos colores son el rojo y el verde, muy bien iluminada, que es
apoyada por las luces fantasmagóricas de la estación de servicio de Pemex
(vulgo gasolinera) que despacha enfrente de esa tienda. Lo de fantasmagórico es
por los espeluznantes precios que alcanzó la gasolina y el diesel. Esta
descripción intenta demostrar que en todas partes del mundo se repite esa
desdichada dualidad de los que viven en las sombras y aquellos que gozan de la
luminosidad de su poder.
Y
hablando de dualidades y cosas fantasmagóricas, vienen a mi mente las recientes
declaraciones de varios personajes de la política local, en el sentido de
empujar la rueda de la historia y que ésta atropelle y machuque a los
trabajadores sindicalizados. Desde mi pobre conocimiento de la historia,
entiendo que hay pasajes que suelen repetirse, algo así como una cuestión
cíclica, que aunque varía en su forma y circunstancias, su esencia se conserva.
Es decir, el objetivo principal sigue siendo el mismo. Esto tiene que ver con
los rumores de que se está gestando una nueva “sociedad de alcaldes” que buscarán
repetir la embestida que, como buen burel, realizó el tristemente célebre
“Toro” González Curiel, que auspiciado por otra “joya de la corona”, el rey del
cinismo político: Roberto Sandoval Castañeda (cruz, cruz que se vaya con el
diablo y venga….) usó todos los recursos disponibles para hacerle la vida
pesada a los burócratas, a los que les quedó debiendo pagos y prestaciones que
aún se siguen arrastrando. Y hablando de arrastrados, pues vivimos en la mágica
democracia que premia a los corruptos con mejores puestos e impunidad, ninguno
de esos nefastos personajes ha sido castigado.
En
este México surrealista todo es posible. Por esa razón, ya no sabe uno ni que
pensar. Hemos vistos tantos casos imposibles de creer que no es posible confiar
del todo. Yo sigo conservando la esperanza de que al cambiar el inquilino de
palacio nacional habrá situaciones favorables, en términos de justicia social y
de castigo a los que se pasaron de la raya. Y esa inercia nacional, habrá de
provocar que en nuestra entidad federativa las cosas tomen un rumbo más
cordial.
Me
parece que a los que se han ido de la lengua, a los bravucones y bravuconas,
porque también las hay, que “quieren una ley para quitarles” de un solo plumazo a los trabajadores
de base, las prestaciones sociales y sindicales ganadas durante años de lucha. Creo que vale la pena recordarles que “el pez por la
boca muere”. Que su tendencia retrógrada, no encaja en el perfil democrático y
conciliador que suponemos será la línea del nuevo gobierno federal, de quien la
clase trabajadora espera recibir un apoyo decidido. Así mismo, que para aquellos
que tienen ahorita una corriente política favorable, halagüeña para sus
aspiraciones en un futuro cercano, es mejor que le “midan el agua a los
camotes” y consideren, con sana prudencia, que si le dan la espalda a los
sindicatos fuertes del estado, pueden “patinar”. Esto es, sobre todo, para quien
quiera llegar a ser el próximo gobernador del estado dentro de tres años. ¿O no
doctor?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.