JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Las Cruces a la Presa"
Escuché
recientemente que por fin se cancela el proyecto de la construcción de la Hidroeléctrica
Las Cruces, en el municipio de Ruiz, Nayarit. Esta decisión, que se ventiló en
algunos medios de comunicación, incluso locales, hasta el momento que escribo
este texto, no he podido encontrarla en algún documento oficial donde se
contemple lo que comento, aunque he escuchado versiones personales que indican
que ya hay un comunicado oficial de parte de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE).
Esperando
que así sea, es decir que se haga oficial esa noticia, me parece que es una
situación de justicia y de razón. Siempre creí que el agresivo golpeteo que se
dio por hacer avanzar ese proyecto, era un ejemplo nítido de la obstinación de
personajes ocultos bajo la astuta botarga risueña del progreso, contra los más legítimos intereses de los pueblos
originarios que se asientan en las zonas que se iban a intervenir, que
sufrirían como consecuencia la afrenta a su sitios sagrados y el desplazamiento
forzoso de muchas de sus comunidades.
Si a lo
anterior, le aunamos el anunciado desastre ambiental que provocaría en la
región donde se construiría, más los negativos impactos ambientales, económicos
y sociales que sufrirían las localidades que quedarían agua abajo de la presa,
sin mencionar el daño colateral que ocasionaría a las áreas pesqueras del norte
del estado de Nayarit, en las zonas estuarinas, humedales, que se conocen como
Marismas Nacionales que, a decir de los expertos, existía el riesgo de un
ecocidio en los manglares de las costas de Sinaloa y Nayarit.
En fin,
existen muchísimos elementos que se documentaron en contra de ese proyecto
hidrológico que, desde tiempo atrás, se había desacreditado en varios de los
escenarios científicos, económicos y sociales de nuestro país. Se sumaron a la
causa contraria a esa edificación, muchos grupos sociales, colectivos de
carácter ambientalista, prestigiosos biólogos, expertos en el tema de la
conservación ambiental y el respeto a las riquezas ecológicas del país.
¿Por
qué entonces se le concedieron permisos a la CFE, por parte de la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y de la Comisión Nacional del
Agua (CONAGUA) para cometer semejante atropello de los derechos humanos de los
pueblos indígenas asentados en la zona? Es evidente que estamos ante un
inobjetable abuso de poder del gobierno federal anterior. Se dice en nuestro
país cuando se sospecha de algo: “Piensa
mal y acertarás”. De ahí que me sigo preguntando, si ya se había
desvirtuado desde hace tiempo el inducido carácter de la pretendida obra como “de interés público” y era un secreto a
voces que no era rentable, no al menos para el pueblo, ¿quién estaba detrás de
todo ese entramado? ¿Quizá alguien que se beneficiaría con la construcción de
un nuevo elefante blanco? Negocios,
corrupción, trampas miserables, criminales de la naturaleza y de los pueblos,
que no tienen una pizca de sensibilidad social, ni sentido humanitario.
Es para
indignar que intentaran engañar a todos los habitantes de la zona que se
pretendía intervenir, para hacerles creer que tendrían enormes beneficios de
esa obra. Que el gobierno federal pudiera abanderar una causa de esa naturaleza
y que con la complicidad del gobierno del estado, se convenciera a la gente
humilde y necesitada, a la que se le pretendió venderles espejitos a cambio del oro y la plata. Se les prometió a los ciudadanos de la zona,
abrirles caminos, escuelas, tiendas y un mar de posibilidades para refundar su
vida, incluso aunque fueran desplazados, cuando en realidad serían inundados
San Blasito y afectando considerablemente a Saycota, además de catorce sitios
sagrados y un centro ceremonial indígenas.
Quiero
imaginarme el tamaño de negocio — por debajo del agua, como querían dejar a
algunos pueblos—, que traían esos dulces angelitos con su bendita obra, al
grado de pasarse por el arco del triunfo,
ni más ni menos que seis, ¡SEIS!
tratados internacionales en los que nuestro país está suscrito, nada más
seis, si tan solo un tratado internacional se considera supremacía de ley, al
estar al nivel de un precepto constitucional, de tal manera que incumplirlo lo
sitúa en posibilidad de ser llevado a un tribunal de jerarquía internacional,
estos son los tratados violados por el Gobierno de México en contra de los
Derechos humanos y de Medio Ambiente de los pueblos indígenas:
1) La
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
2) El Protocolo de San Salvador. 3) El Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes, 4) El Convenio sobre la Diversidad Biológica. 5) La Convención
Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional y 6) La Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Por esa razón los pueblos
indígenas, apoyados por la Asociación Interamericana para la Defensa del
Ambiente (AIDA) presentaron un amparo ante el juzgado Primero de Distrito,
quien dictaminó la suspensión de los permisos hasta que se decida, en un
proceso, si éstos son válidos. (Fuente: Publicación “Sin Embargo”, el 6 de
abril de 2018).
Ya
decía yo, que esto no era una especie de redención gubernamental, es más un
logro de la razón, hacer valer la ley, por los medios idóneos. Sigo pensando
que los aviesos intereses del lucro neoliberal y los enquistados criminales de
cuello blanco, llegaron hasta extremos críticos. Pasando por encima de los
pueblos, de sus derechos, hasta sus vidas, con tal de hacer negocios jugosos,
pero indignos.
En mi
modesta investigación documental, encontré en un sitio de internet auspiciado
por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C (BANOBRAS) un
reporte muy significativo que indicaba o presumía la caída de Las Cruces. La página, que se llama
PROYECTOS MÉXICO (Oportunidades de
Inversión), tiene un reporte en la fecha de actualización 03/11/2017, del
proyecto registrado: 204 CFE: Central
Hidroeléctrica Las Cruces, Observaciones: El
proyecto se dará de baja del portal Proyectos México el día viernes 10 de
noviembre de 2017.
Por
otra parte, en el blog del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se puede leer la nota del (28/02/19)
que habla de la inviabilidad estratégica y financiera del proyecto
hidroeléctrico Las Cruces, estableciendo que no se consideraron los impactos
negativos que mencioné en este comentario. Ahí mismo, menciona la petición de
organizaciones de la sociedad civil al gobierno federal para que cancele definitivamente
el multicitado, célebre e irresponsable intento de matar nuestros sistemas
ecológicos, nuestras culturas y nuestra dignidad.
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA
PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.