LA GUILLOTINA
LIC. JAVIER DURÁN
TENGO MADRE QUE LLORA POR MÍ
“Si la madre no
cumple su deber de instruir, guiar y refrenar a sus hijos, estos aceptarán
naturalmente lo malo y se apartarán de lo bueno”
Hoy tenía toda la
intención de escribir acerca del día del maestro y la falta de apoyo por parte
de las autoridades. Es más, no solamente la falta de apoyo de las autoridades,
sino el ataque frontal por parte de estas con el consentimiento, incluso, del
sindicato.
Desde hace días
también he venido comentando porqué no hacer una gran fiesta para reconocer la
labor del docente en la sociedad, una sociedad que tiene mucho que agradecer a
los buenos maestros que siempre se entregan en cuerpo y alma a mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos. Sembrando sueños en los corazones de los
niños y esperanza en un futuro mejor, donde ellos mismos serán los forjadores
de sus destinos.
¿No se merecen los
docentes una celebración a los grande como sí se hacen en otros estados, donde las
autoridades les rifan hasta casas y vehículos a los mentores?
Pero no hablaré nada
de esto hoy. Ya ven que son muy delicaditos y pues mejor quedarnos callados y
no ser blancos de represalias de los mismos que pregonan que en Nayarit se
respeta la libertad de expresión. Eso sí, en caso de que no nos quieran
celebrar el día del maestro, que nos den el lunes 16 como día de asueto y
nosotros mismos buscaremos la forma de festejarnos.
De lo que sí quiero
escribir el día de hoy es de la importancia de nuestras queridas madrecitas.
Esos seres angelicales que de día y de noche ruegan a Dios por nosotros para
que estemos bien y nos vaya mejor en nuestras vidas.
Esas mujeres
desinteresadas que te llenan de besos y abrazos cuando te ven después de largas
semanas de no ir a visitarlas, como mi querida madre a quien solamente puedo ir
a visitar una vez al año, porque ella vive en Tabasco.
Mi adorada madre, de
quien adquirí el fuerte carácter que a veces me ha causado problemas, ya que si
ella pudo salir adelante sola con sus 6 hijos, sin recibir ningún tipo de apoyo
de mi padre (porque nos abandonó), ni de sus familiares, no fue por casualidad,
fue por el fuerte carácter que desarrollo. Fue porque siempre se armó de valor
para salir a trabajar para ganarse el salario mínimo, aunque para eso tuviera que
dejar a sus 6 hijos solos en casa, con la bendición de Dios y con el mayor de
sus hijos (que soy yo), como el encargado de sus hermanos.
Toda esa valentía que
mi madre tuvo para sacarnos adelante, con apenas 120 pesos a la semana que
solamente alcanzaba para comer frijoles y arroz durante toda la semana y
solamente los domingos, en la pollería donde trabajó por muchos años, apartaba
el pollo más grande para asarlo y llevárnoslo a la casa para que comieran sus
hijos.
Mi madre hizo mucho
por nosotros, literalmente se mató en vida (el humo del asador de los pollos le
ha provocado enfermedades respiratorias con las que ha tenido que sobrevivir
toda su vida). Mi madre es solamente una de las tantas madres que han educado
bien a sus hijos y que han luchado por sacarnos adelante.
Por eso, hoy que es
el día de las madres quiero dedicarles a todas ellas esta columna, para
decirles que las queremos muchos y que valoramos el esfuerzo que hacen por
sacarnos adelante. Que Dios me las bendiga a todas y les colmen de mucha salud.
Que sus hijos sepan corresponder, por lo menos un poquito, lo mucho que ustedes
nos han dado. Te amo mamá.
“A toda madre se le
confían oportunidades de valor inestimable e intereses infinitamente valiosos.
El humilde conjunto de deberes que las mujeres han llegado a considerar una
tarea tediosa, debiera ser mirado como una obra noble y grandiosa. La madre
tiene el privilegio de beneficiar al mundo por su influencia, y al hacerlo
impartirá gozo a su propio corazón”
“El mundo reboza de
influencias corruptoras. Las modas y las costumbres ejercen sobre los jóvenes
una influencia poderosa. Si la madre no cumple su deber de instruir, guiar y
refrenar a sus hijos, estos aceptarán naturalmente lo malo y se apartarán de lo
bueno.
¡Feliz Día de las
Madres!
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