SAÙL ARMANDO LLAMAS LÒPEZ / Periodismo Nayarita
Guadalajara Jal.- Un huracán se divide en cinco categorías que
son agrupadas dependiendo de la velocidad de sus vientos, la altura de sus
olas, los daños que causa en asentamientos humanos, y su presión central.
En un país donde se tiene
tantos kilómetros de océanos, como lo es México, es normal que en gran parte del año haya
temporada de huracanes.
Los huracanes pueden ser
categorizados y medidos dependiendo su intensidad y los posibles daños que
pueden causar en los asentamientos humanos, los cuales cada vez están más cerca
de las costas.
Pese a formar parte de los
ciclones tropicales, los huracanes son el fenómeno más fuerte de estos,
y es necesario conocer su gravedad e impacto en México.
¿Qué es un huracán?
De acuerdo con información de
la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el huracán es
la cuarta y última etapa que puede alcanzar un ciclón tropical.
Un huracán está caracterizado
por los vientos que logra alcanzar la tormenta, yendo desde los 119
km/h en adelante; el área nubosa que alcanza va de 500 a los 900
kilómetros de diámetro; el ojo del huracán que presenta un diámetro
que por lo regular va de los 24 a 40 kilómetros, sin embargo, han habido casos
donde se alcanza uno cerca de los 100 kilómetros; finalmente,
presenta lluvias torrenciales, oleaje alto y marea de tormenta.
¿Cuándo es temporada de
huracanes en México?
Al tener dos océanos a lo
largo de su territorio, México dura casi todo el año en temporada de
huracanes, pues de acuerdo con información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en
el océano Pacífico la temporada comienza en el mes de mayo; mientras
que en el océano Atlántico, la temporada inicia en junio, ambas culminando
a finales del mes de noviembre.
¿Cómo se mide un huracán?
Los huracanes se miden y
clasifican mediante la escala Saffir-Simpson, la cual divide al fenómeno
en categorías, las cuales dependen de la velocidad de sus vientos, los metros
de la marea de tormenta, la presión central y los daños potenciales que puede
causar.
Huracán categoría uno: los
vientos máximos van de los 119 a los 153 km/h; su presión central es mayor a
los 980 milibares; su marea de tormenta va de los 1.2 a los 1.5 metros; y sus
daños potenciales están presentes en casas móviles, árboles, arbustos,
señalizaciones débiles, inundaciones en carreteras costeras, daños leves en
muelles, y daños tenues en edificios.
Huracán categoría dos: sus
vientos máximos pueden alcanzar de los 154 a los 177 km/h; su presión central
va de los 965 a los 979 milibares; la marea puede alcanzar los 2.4 metros;
presenta daños en puertas, ventanas y algunos techos, realiza daños
considerables en muelles, casas móviles y señalizaciones, las embarcaciones
pueden romper sus amarres, y la zona se inunda de dos a cuatro horas antes de
la llegada del centro del huracán.
Huracán categoría tres: los
vientos que presenta van de 178 a los 209 km/h; la marea de tormenta alcanza
los 3.6 metros; y la presión central va de los 945 a los 964 milibares; los
daños se presentan en la estructura de las construcciones, hay árboles caídos,
casas móviles y señalizaciones son destruidas, las zonas costeras se inundan de
tres a cinco horas antes de la llegada del centro del huracán, las estructuras
grandes son dañadas con el oleaje, se presentan inundaciones de hasta 1.5
metros, se puede in inundar hasta 13 kilómetros tierra adentro.
Huracán categoría
cuatro: los vientos van de los 210 a los 249 km/h; la marea de tormenta
llega a los 5.5 metros de altura; la presión central va de los 920 a los 944
milibares; puede causar daño extenso en construcciones, deja techos débiles o
completamente dañados, árboles totalmente arrancados, daño importante en pisos
bajos de construcciones, se presentan inundaciones costeras de tres a cinco
horas antes de la llegada del centro del huracán; se requiere la evacuación de
áreas residenciales hasta en diez kilómetros tierra adentro.
Huracán categoría cinco: los
vientos son mayores a los 249 km/h; la presión central es menor a 920
milibares; la marea de tormenta es mayor a los 5.5 metros; presenta daño total
en techos de construcciones, fallas totales en suministros de energía, todos
los árboles son arrancados, daños mayores en los pisos de construcciones que
estén a aproximadamente 500 metros lejos de la costa, zonas costeras inundadas
de tres a cinco horas antes de la llegada del centro del ciclón; se requiere de
una evacuación mayor a los 16 kilómetros tierra adentro.
Cabe señalar que no todos
los huracanes que son de la misma categoría causan el mismo daño, pues, los
daños varían según algunos factores como la velocidad de desplazamiento que
tiene el ciclón, el tamaño del fenómeno, la trayectoria específica, hora del
día, la topografía del lugar, y la interacción con otros sistemas
meteorológicos presentes en la región (frentes fríos, ondas tropicales, canales
de baja presión, o un segundo ciclón tropical).
¿Qué hacer si se acerca un
huracán?
El Cenapred da algunos
consejos y medidas a tomar en caso de que próximamente se acerque un
huracán y son:
Ubicar en un croquis
los lugares que fueron acondicionados como refugios temporales.
Preparar y tener a la
mano un directorio con números de familiares, servicios de emergencia y
Protección Civil; documentos importantes; víveres enlatados, y agua embotellada
para dos días; botiquín; herramientas de reparación; radio; linterna; y pilas.
Reparar techos y ventanas de
la vivienda para evitar daños mayores.
Guardar insecticidas en
lugares a prueba de agua.
Mantener limpia
la azotea, coladeras y alcantarillas.
¿Por qué suceden los
huracanes, ciclones y tormentas?
Cuando las condiciones
oceánicas y atmosféricas propician que se genere un ciclón tropical, la
evolución y desarrollo de éste puede llegar a convertirlo en huracán. Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales | 09 de octubre de 2018.
El término huracán tiene su
origen en el nombre que los indios mayas y caribeños daban al dios de las
tormentas. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), un ciclón
tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros
cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos
tropicales. Cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas propician que se
genere un ciclón tropical, la evolución y desarrollo de éste puede llegar a
convertirlo en huracán. El término huracán tiene su origen en el nombre que los
indios mayas y caribeños daban al dios de las tormentas.
La formación de los ciclones
en los océanos se ve favorecida cuando la temperatura de la capa superficial de
agua supera los 26° C. y aunado a la existencia de una zona de baja presión
atmosférica, hacia la cual convergen vientos de todas direcciones. Los vientos
fluyen y aumenta el ascenso del aire caliente y húmedo que libera vapor de
agua. El calor latente, ganado por la condensación del vapor de agua, es la
fuente de energía del ciclón. Una vez que se inicia el movimiento del aire
hacia arriba, a través de la columna central, se incrementa la entrada de aire
en los niveles más bajos, con la correspondiente salida en el nivel superior
del fenómeno.
Por la influencia de la fuerza
de rotación de la Tierra, el aire converge, gira y comienza a moverse en
espiral, en sentido contrario a las manecillas del reloj, en el caso del
Hemisferio Norte.
Etapas de evolución de un
ciclón tropical
Perturbación tropical: zona de
inestabilidad atmosférica asociada a la existencia de un área de baja presión,
genera vientos convergentes que derivan a la postre en una depresión tropical.
Depresión tropical: Los
vientos se incrementan en la superficie por una zona de baja presión y alcanzan
una velocidad sostenida menor o igual a 62 kilómetros por hora. Tormenta
tropical: El incremento continuo de los vientos provoca que éstos alcancen
velocidades sostenidas entre los 63 y 118 km/h. Las nubes se distribuyen en
forma de espiral. Cuando el ciclón alcanza esta intensidad se le asigna un
nombre preestablecido por la Organización Meteorológica Mundial.
Huracán: Es un ciclón tropical
en el cual los vientos máximos sostenidos alcanzan o superan los 119 km/h. El
área nubosa cubre una extensión entre los 500 y 900 km de diámetro, produciendo
lluvias intensas. El ojo del huracán alcanza normalmente un diámetro que varía
entre 24 y 40 km, sin embargo, puede llegar hasta cerca de 100 km.
Fuentes de información:
www.gob.mx/semarnat/articulos/por-que-suceden-los-huracanes-ciclones-y-tormentas?idiom=es
www.milenio.com/temas/huracanes