JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Ley Burocrática"
Resulta
difícil no darle seguimiento al tópico de moda en Tepic y todo Nayarit (sonó a
una canción conocida) la fantasmagórica forma de hacer leyes por parte del
congreso estatal. Por supuesto, que será un poco más fácil en esta ocasión,
considerando que daré mi opinión o comentaré “a toro pasado” como se dice
coloquialmente, a diferencia del artículo anterior en el que hice de pitoniso, en algunas de las
observaciones, arriesgando mi credibilidad, aunque no mucho, ya que, como dije
antes, la obviedad de las cosas era
apabullante, por ende se podía casi traslucir el origen, la maquinación
para crear como un producto alquímico o, mejor dicho, un fenómeno de Generación
Espontánea” de la Ley Laboral Burocrática del Estado de Nayarit
En esta
ocasión, no corro más riesgo que el de siempre, el de incomodar a uno que otro
personaje miembro o aliado de las huestes malignas del lado oscuro. Pero, pues eso ya es el trabajo de rigor, comentar los
casos y cosas que se viven a diario en nuestro terruño o en nuestra nación. En
el caso de mi texto anterior, me enteré de último minuto, que el ejecutivo, sin
miramiento alguno, consumó la villanía de la mayoría legislativa, al publicar
en super fast track (en friega pues)
el decreto que le enviaron para su
promulgación, que por cierto dijo el gobernador que no sabía nada de esa ley,
mucho menos que fuera en contra de los derechos de los trabajadores. ¿Ustedes
le creen? ¡Yo tampoco!
Se ha
escuchado de todo en esta semana que transcurrió. La opinión de reconocidos
abogados, expertos en asuntos laborales, es coincidente y contundente en
señalar que es una ley, viciada de origen, anticonstitucional y perjudicial a
los derechos de la clase trabajadora. En este sentido, se decantan por el
amparo para echar abajo la lesiva ley en comento, opinión que comparto y me
parece que es lo ideal, pero debe ser preparado de inmediato para evitar la
prescripción del plazo de ley, más allá que se tomen otro tipo de acciones de
carácter social, como movilizaciones y presiones informativas para desnudar la
corrupción del gobierno, exhibir y demostrar que las razones que esgrimen para
justificar la ley, se encuentran más presentes en los funcionarios y
legisladores que en la clase trabajadora.
Ha
corrido mucha tinta en los medios impresos, en los que ha habido también
variadas opiniones, algunas de plano inaceptables como aportación objetiva e
imparcial, propias de un periodismo profesional y creíble, ya que dejan ver, de
manera ostensible, la posición radical que siempre han tenido en contra del
liderazgo de la Señora Águeda Galicia en el SUTSEM. Es tan marcada la antipatía
hacia ella, que ni siquiera han cuidado las formas propias de un medio
respetable, llegando incluso a la vulgaridad, a la misoginia y al odio,
elementos indeseables en cualquier periódico que se precie de ser profesional.
Ni siquiera diré el nombre de ese medio de comunicación, la mayoría sabe a cual
me refiero, citar su razón social en mi espacio sería darle la importancia que
no tiene. Como dice el dicho “hay que tomar las cosas de quien vienen”.
Seguimos
enumerando o pasando lista a las diversas cosas relacionadas con el tema.
Insisto que ha habido “De todo como en botica”. Por ejemplo, los diputados,
plurales como ellos solos, pero no en su apertura y democracia, sino en sus
modos disímbolos de ver la política. Algunos, después de su difícil tarea de levantar la mano para
empuñar la daga de la traición, y vaya que si hicieron buena daga, como dicen en el barrio, hicieron mutis, desaparecieron
de escena. Otros pasearon su displicencia y valemadrismo
ante la ignominiosa y cobarde acción que acababan de realizar, luciéndose
en las redes sociales, haciendo alarde de su poder adquisitivo, de su peso
económico, dejándose ver en costosos viajes, mientras acá dejaron su estela de
indignación y de temor por lo incierto del futuro de las familias de los
asalariados.
Otros
diputados que creo que ni vale la pena mencionarlos, grises, muy grises como
cierto logo gubernamental. Otros más, decepcionantes, que siguen considerando
al gobernador como su patrón y pues allá ellos, el que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame, reza el viejo
refrán.
Hubo
otros que de plano hicieron el ridículo, como es el caso del diputado Manuel
Ramón Salcedo Osuna, que fue uno de los principales promotores de esta famosa
ley, quien al ser entrevistado se aventó un concierto de cantinflazos, en los que confundía la gimnasia con la magnesia,
totalmente incongruente, dejando ver su total desconocimiento del tema
sindical, ni tener idea precisa de lo que son algunas prestaciones. A pesar de
ello, con su estólida sonrisa y su balbuceante decir, él se sentía que estaba
dando una brillante conferencia, quizá se sentía montado en una cátedra de
Harvard o Stanford. Realmente patética la exhibición de su ignorancia. Pero que
se le puede exigir dado su perfil de técnico en mecánica, según su ficha
curricular del Ayuntamiento de Acaponeta en 2011-2014, porque en el congreso se
registra con nivel de licenciatura trunca, pero si entonces atendemos a la
carrera de la que tiene título (mecánica) podremos decir que en la mencionada
entrevista ¿Se le cruzaron los cables de corriente? Se le chispoteó el embrague? o ya de plano ¿se desbieló?
Por otra parte, sería interesante preguntarle si sus
declaraciones y acciones están alineadas al perfil del partido que representa
(MORENA) y, aún más, si ha recibido alguna instrucción de sus dirigentes o
incluso del presidente de la república, como líder moral del mismo, para hacer
las barbaridades que están promoviendo, él y su compañera de bancada Claudia
Cruz Dionisio, en el congreso. En fin, mucha tela de donde cortar en el tema.
Habrá que esperar que sigue. Por ahora, al parecer habrá un diálogo con el
titular del ejecutivo, que sí ha sentido la presión y el disgusto de los
trabajadores del sector y de otros sectores, de gran parte de la sociedad y la
solidaridad de sindicatos foráneos, estatales y nacionales que están preparando
algunas acciones que seguramente serán decisivas y notorias.
De las
distintas observaciones y declaraciones se puede colegir que no terminará ahí
ese asunto, ya que ha quedado más que claro que los diputados y la alta
burocracia son la ocasión de lo mismo que culpan, parafraseando y
adecuando la célebre frase de nuestra poeta mexicana “Sor Juana Inés de La
Cruz”.
En
medio de esta tormenta, más allá de los profundos análisis y controversias,
legales y sociales, lo que de primera mano queda en entredicho es la virilidad,
en el más inocuo de los sentidos, de la palabra del señor gobernador ya que,
como está ampliamente conocido y documentado, hizo promesas de campaña a los
trabajadores, palabras que han sido borradas de golpe y porrazo por sus acciones legales. No sé si al jefe del
ejecutivo le importe que su palabra tenga el honor que debiera, tratándose de
respeto y personalidad, ya que, desafortunadamente para él, lo señaló
literalmente: “es tiempo de que el
gobierno asuma responsabilidades de forma cabal, con los trabajadores al
servicio del gobierno, con ustedes escribiremos una nueva historia, una
historia de respeto, de solidaridad y de dialogo, somos amigos, no los vamos a
defraudar, como dicen por ahí; vale más
mi palabra que mi firma, soy hombre y soy caballero”.(Discurso del 2 de
abril de 2017). ¿Entonces, es hombre, caballero y además charro y ni así?
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