*EN MÉXICO Y NAYARIT, LOS CIUDADANOS SIGUEN SIENDO
SEÑALADOS POR LA AUTORIDAD COMO CULPABLES, HASTA QUE DEMUESTREN LO CONTRARIO
ENRIQUE GONZÁLEZ
RODRÍGUEZ / Periodismo Nayarita
Tepic, Nay.- Luego de que por
un error “involuntario” por parte de las autoridades estatales de la Dirección
de Tránsito, una madre de familia sufrió un verdadero calvario tras ser
detectado el vehículo de su propiedad que conducía, por un elemento de la
Policía Federal. Luego de retenerla de
manera ilegal, fue liberada, pero los daños moral y económico ya habían sido
aplicados en su contra.
La denunciante, de nombre Silvia Maricela Angeles Olvera,
comenta en una Carta dirigida a esta redacción que el pasado domingo 9 de
septiembre de 2012, “venía de participar en la clausura de un encuentro-retiro
del Movimiento Misionero Católico, que se había efectuado en el poblado de
Tetitlán, municipio de Ahuacatlán.
Serían las 7 u 8 de la noche y al circular en el vehículo de mi
propiedad que es una camioneta Town Country, color cereza, por la carretera
federal 15 a la altura del crucero de Santa María del Oro, nos llamó la
atención, porque veníamos varias personas, que una patrulla de la Policía
Federal, comenzó a seguirme en forma por demás sospechosa, procediendo a
marcarme el alto total, dizque para una verificación de documentos, a lo que
accedí comedidamente”.
Pero ese fue el inicio de un gran suplicio, narra la
señora Angeles Olvera, ya que “enseguida me hizo la observación de que estaba
circulando con placas sobrepuestas, ya que las que traían eran la número
PC-68-537 y que de acuerdo al vehículo no correspondían, por lo que le mostré
la tarjeta de circulación y le hice todas las aclaraciones pertinentes;
situación que no le satisfizo en lo mínimo, procediendo a llevarme en calidad
de detenida y entregarme personalmente junto al vehículo al Agente del
Ministerio Público 18, especializado en delitos de tránsito”.
La inocente mujer, fue detenida por supuestas
averiguaciones “y luego proceder a entregarlos al juez, según palabras
textuales, mientras se hacían las aclaraciones correspondientes”. Pero las oficinas de tránsito no laboraban
ese día por ser domingo, por lo que “tuve que permanecer por más de 24 horas y
sufrir lo que, sin tener ninguna culpa, me estaban fincando como
responsabilidad, sin saber la autoridad si había culpabilidad de la suscrita,
me tomaron mis generales y me tomaron fotografías que al día siguiente fueron
publicadas” en periódicos de circulación estatal, “dándome un trato indigno y
fuera de toda ética por parte de los servidores públicos responsables y de la
propia autoridad”.
Finalmente, el 10 de septiembre, Guillermo Zavala
cabrera, Jefe del Departamento de Placas de la Dirección de Tránsito y
Transporte del Estado, pudo aclarar, conforme el oficio DGTT/DEP/001/12, que
por un error involuntario “se me entregaron las placas con las siglas
PC-68-537, debiéndome haber entregado la placa RFG-68-37, por lo que en el mismo
solicita se me libere mi persona y el vehículo de mi propiedad”.
Pese a que todo se debió a un error de las mismas
autoridades, el vehículo le fue entregado 8 días después con el consabido
“usted disculpe”.
Los daños morales, y económico aún siguen latentes “y
hasta la fecha ninguna autoridad que intervino se ha hecho presente y otorgarme
una disculpa pública, que en este caso es lo mínimo que deberían de hacer,
procediendo además a otorgar la capacitación adecuada a estos malos servidores
públicos, que ignoran en toda la extensión de la palabra la aplicación de la
ley y los ciudadanos comunes estamos indefensos ante tanta ignorancia, a todas
luces imperdonable”, precisa la afectada.