JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita
"Toma chocolate..."
Una de
mis frases favoritas es aquella que señala que “Nada está aislado, todo está
relacionado”. Me parece que este principio, el de relación, encierra un gran
contenido filosófico, más allá si lo entendemos como tal o lo visualizamos sólo
como algo de carácter cotidiano.
Quiero
decirles que recordé esta frase por los recientes acontecimientos en el ámbito
de las relaciones obrero- patronales de la actual administración del poder
ejecutivo estatal en Nayarit. La pregunta inmediata que viene a mi mente: ¿Es
un hecho aislado que el gobernador haya realizado esos pagos de adeudos añejos?
Mi respuesta también tuvo un carácter inmediato: ¡No! No es un hecho aislado.
Para mí, es algo que está relacionado con algo muy evidente. También está
relacionado con varios factores que intentaré describir a continuación.
Para
empezar, pienso que ni la mente más débil o inocente podrá creer que este
jueves pasado, el titular del ejecutivo se haya levantado de su cama con un
humor excelente, aspiró una gran bocanada de aire puro y dijo: “Hoy tengo
muchas ganas de abonarles algo a los trabajadores de base”. Por supuesto que
no.
Quizá
pensar que el ya famoso “Ángel de la bondad” haya tocado con su varita mágica
el corazón del ejecutivo estatal y entre coloridas estrellitas y pompas
transparentes de jabón, sucedió la mágica metamorfosis de un ogro panzón en un
príncipe apuesto y generoso. ¡Pues no! En primera, el susodicho príncipe no es
panzón, pero tampoco es apuesto, mucho menos generoso.
Desde
mi punto de vista este suceso está relacionado con algo más que magia y buen
humor. El cambio de actitud del gobernador tiene que ver con una situación
político – electoral y también con una inminente resolución jurídica. La primera
de ellas deriva de los resultados catastróficos del PRI en las elecciones del
pasado cinco de junio. La lectura real de esos acontecimientos, que propiciaron
la renuncia del capo de dicho partido, exhibe el error de la cúpula tricolor al
subestimar los efectos nefastos de su liderazgo marcado por la corrupción, la
avaricia y la impunidad.
Una
lectura adicional a ese asunto, es que Manlio Fabio Beltrones, acusó a varios
gobernadores de ser los verdaderos culpables de su fracaso electoral, por tener
a sus estados hundidos en la pobreza, por sus excesos en el saqueo de recursos
del erario y asuntos que tienen que ver con la impunidad y la corrupción. De
paso, le dieron su jalada de orejas a los que tendrán elecciones el año
próximo. (Ojo Nayarit).
El caso
más sonado es el del mandatario veracruzano Javier Duarte, de quien Manlio
pidió su cabeza a cambio de seguir al frente del tricolor (y no me refiero a la
vapuleada selección mexicana de futbol). Por lo que se ve, Peña Nieto prefirió
proteger al corrupto sátrapa jarocho y le tocó las golondrinas al “Capulina”
sonorense. Imaginen ustedes de qué tamaño es la complicidad del presidente para
sostener a ese ícono de la corrupción.
En la
segunda situación, la de carácter jurídico, me refiero a la inminencia de la
entrega de toma de nota al Comité Ejecutivo Estatal del SUTSEM. Por todo lo que
rodea a este asunto, las contundentes derrotas legales a que ha sido sometido
el ejecutivo del estado en la figura de su testaferro, el presidente del
tribunal de conciliación y arbitraje (así, en minúsculas por su actuación
concupiscente) de quien se exhibió su carácter apócrifo. Dicho de otra manera,
el gobernador sabe bien que ese asunto está por resolverse y creo que prefirió
adelantarse a los hechos y mostrar su “bondadosa” disposición para apoyar a los
trabajadores sindicalizados de su administración. (Aplausos).
Lo
triste de este asunto es que por más que trate de “llevar agua a su molino” con
eventos mediáticos que magnifican su espontánea buena voluntad, lo sigue
perdiendo su inocultable aversión al gremio sindical. Por más que quiera vender
la idea de que es el mejor amigo de los trabajadores, que les brinda todo su
apoyo, por más que asuma su papel de víctima, acosado y agredido verbalmente
por la sorna y falta de respeto de los trabajadores, no deja de mostrar una actitud revanchista y provocadora. Si no es así, ¿Creen ustedes que era
necesario poner nombre y apellidos de un integrante del comité del SUTSEM, para
explicar su tablita comparativa de los ingresos de los trabajadores del
gobierno nayarita con los de otros sectores como la CFE o la UAN? Claro que no.
Denostar y exponer a un trabajador preparado, profesionista titulado, que ha comprobado su rentabilidad laboral a
través de 30 años de servicio efectivo y diligente, sólo muestra una vez más la
escasez de categoría en su persona y la falta de respeto a su investidura de
gobernador constitucional.
Aunque
el mandatario no lo quiera reconocer está haciendo este intento de congraciarse
con el gremio sindical porque lo está presionando la cúpula partidista. Es
evidente que esto está relacionado también con la presión social que se hizo en
la visita de EPN, con los trágicos e imperdonables sucesos de Nochixtlán,
Oaxaca y otros hechos de protesta que dan fe de la situación de hartazgo que se
vive en muchos estados del país y Nayarit no es la excepción.
Claro
que este fallido intento de quedar bien con los trabajadores no es un hecho
aislado. Está íntimamente relacionado con muchos factores externos e internos. Los
externos son los que mencioné en líneas previas, entre los internos, sin duda está
el plantón frente a palacio de gobierno, que simboliza la resistencia sindical
y la unidad de la clase trabajadora en torno a un ideal y una causa justa.
Algunos
se preguntarán que por qué le doy ese valor al plantón si han pasado meses y no
le había importado para nada al gobernador. La cosa es muy sencilla y en el
mismo cuestionamiento está la respuesta. Hace nueve meses (todo un embarazo) no
se habían dado tantas muestras de inconformidad social, ni había perdido siete
de doce gubernaturas el PRI, no se habían dado hechos tan determinantes como la
masacre de maestros y ciudadanos en Oaxaca y sobre todo, la que a partir de
aquí será la cuenta regresiva de una bomba a punto de estallar: las elecciones del
2017, que por cierto ya están a la vuelta de la esquina.
Digo
que es un intento fallido de agradar a los trabajadores porque no obstante que
el recurso que se va a recibir es agua fresca en el desierto, por las críticas condiciones económicas que el propio gobierno propició, la mayoría de
la base trabajadora está inconforme y tiene mucha razón. La información que dio
a conocer el gobernador está arreglada, amañada de tal forma que intenta de
nuevo engañar a los trabajadores, haciéndoles creer que ya se puso al corriente,
cosa que es una mentira atroz. Situación que será desmentida en su oportunidad
por la propia dirigencia, con datos analíticos, precisos y sustentados. Por
ahora se podría decir que es un abono a la deuda que sigue teniendo con los
trabajadores, ya que además de que no se tomaron en cuenta las prestaciones
señaladas en el convenio laboral, se detectaron imprecisiones en el cálculo
aritmético de los pagos.
Hasta
aquí dejo las cosas por esta vez. Estaré atento para ver que nuevas estrategias
se les ocurren a los asesores del gobernador que, por lo que hemos visto en el
sexenio, o son de verdad muy estólidos o se están “chamaqueando” al nuevo beato
de la política “San Roberto del Retroactivo”
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.