Finalmente
estoy de nuevo en la órbita de la comunicación escrita. He transitado por
innumerables circunstancias que me habían mantenido aislado de esta actividad
que tanto me apasiona, pero la vida es así, un carrusel de circunstancias que
ponen a prueba tu fortaleza, tu decisión y las ganas de seguir.
Es
grato retornar a la soledad de mi estudio. Ante la polvorienta máquina de
escribir (esta es solo una metáfora) porque en realidad es una computadora portátil
que recientemente recibió mantenimiento por parte de mi compañera de vida. Lo
que sí es absolutamente exacto es que me motiva pensar en que, mientras tundo
este teclado, estoy pensando en el mágico instante de volver a hacer contacto
con mis amables lectores que son, al final de cuentas, el único propósito que
de verdad vale la pena.
Hay un
sinfín de temáticas asomando al dintel de mi ventana. Esto, seguramente hará
más difícil elegir cuál de ellas deba abordar en esta ocasión. Ante la
imposibilidad de realizar un profundo ejercicio de priorización, haré lo que
suelo hacer cuando me pongo en una encrucijada de esta naturaleza: hablar de lo
primero que se me ocurra o, quizá, de muchas cosas a la vez. Claro, buscando un
poco de orden y claridad en el contenido.
Lo que
se asoma por todos lados es sin duda la efervescencia política, es decir, el
advenimiento de las campañas electorales, la famosa política, ese mal necesario
que nos acosa cada equis cantidad de años y nos muestra lo extremo y
surrealista que pueden llegar a ser esos escenarios.
Vuelven
a la carga los de siempre y también los de nuevo cuño, los oportunistas, los
golondrinos, los cínicos, los ridículos y los que se acumulen en estas semanas.
En estas categorías incluyo a las aspirantes, a las damas, que también tienen
lo suyo (además para cubrir el perfil de la equidad).
Desde
mi punto de vista, las campañas electorales son como un inmenso circo de varias
pistas en el que actúan todo tipo de artistas del engaño. Cierro mis ojos y
puedo imaginar a esos actores y actrices que dibujan sonrisas a raudales, pero
ocultan, bajo el grueso y llamativo maquillaje del legendario bufón, una mueca
socarrona, a veces malvada, como disfrutando con antelación el golpe traidor
que vendrá cuando se logró el objetivo supremo: asumir el incomparable placer
de ejercer el poder.
No
tardan mucho en aparecer las campañas ridículas que rebajan y restan seriedad y
jerarquía a las auténticas lides políticas en donde campean (o debieran predominar)
la propuesta seria y el debate de altura. Las buenas campañas (al menos las de
antes no eran tan ridículas) en las que los protagonistas no se exhibían con
payasadas que solo denigran el oficio. Me refiero a esos y esas que bailan,
cantan y realizan desfiguros que solo desnudan la falta de capacidad y de respeto.
Me da tristeza que cada vez sean más estos casos estólidos y escaseen las
buenas acciones.
Por
otro lado, es también lamentable que exista tan poco respeto por la cuestión
relativa a la lealtad partidista, al menos, ya que decir congruencia ideológica
sería mucho pedir. Cada vez son más raros los especímenes políticos que se
mueren en la raya por su convicción y que, pase lo que pase, se mantienen en la
línea combativa de sus partidos. Para ellos, mis respetos. Porque hoy ya no
sabes quién es quién en los partidos. Los del PRI y del PAN se pasan a MORENA
con una facilidad escandalosa, los verdes se hacen naranjas y las naranjas se
vuelven toronjas (esto último fue un chiste bobo para sonreír un poco). Si
estuviéramos en China diríamos que estamos en el año del Chapulín, por aquello
que esos asiáticos así llevan sus calendarios. Así es como se les conoce
coloquialmente a esos personajes que cambian de partido como cambiar de
calzones. Hay ejemplos muy cercanos de hombres y mujeres que se han columpiado
de un circo a otro como auténticos trapecistas de la grilla. No digo que no haya
alguno o alguna que de verdad su
metamorfosis sea tan real como la de una oruga a mariposa, pero hay otros que
usan varias camisetas a la vez y se van dejando la que más votos vaya teniendo.
No sólo
es el hecho de cambiar de colores de la noche a la mañana sino que si
tuviéramos un poquito de memoria podríamos recordar que el nuevo MORENAZO fue
un rival acérrimo, combativo en su crítica a su nuevo, flamante partido y que
anteriormente, no hace mucho, fue capaz de mentarle hasta la madre a sus
dirigentes y militantes y hoy sonríe con una alegría de hermano correligionario
de los auténticos fundadores y leales miembros de MORENA que, aunque muchos
agachan la cabeza, no están nada conformes con ese tipo de adhesiones, menos
con personajes totalmente identificados con los partidos de la alianza de
enfrente. Esa es una cuestión que seguramente va a tener cierto peso específico
a la hora de la jornada electoral. Existe una fuerte división y pulverización
interna del partido en el poder. Y no cabe duda que se debe a lo que mencioné
anteriormente, sin dejar de lado que hay muchos gobiernos municipales,
obviamente orquestados por el estatal, que están haciendo todo lo posible por
hacer quedar mal al proyecto nacional de la cuarta transformación.
Así que
hay que prepararse para la avalancha que viene. No falta mucho para llenarnos
de basura política, gastos excesivos en papel y pintura, ruido y saliva en las
calles. Tengan cuidado con las sonrisas hipócritas o las trilladas frases que
“esta vez sí va en serio”, “Ahora sí te vamos a cumplir todo”. No olviden lo
que pasó con el gobierno estatal que prometió tantas cosas buenas y hoy está
peleado con medio Nayarit (o un poco más). Dentro de poco tiempo, tendré al
cínico de mi vecino tocando a mi puerta,
sí, ese mal vecino que te hace la vida imposible cotidianamente, o de plano ni
te saluda y hoy (en campaña) te llama hermano.
En fin,
llegó la época en que los ogros panzones y ogras malvadas se convierten en “ángeles de
la bondad” con la varita mágica de la contienda electoral. Esa es la magia de
la política, solo basta recordar a una “bella” dama que era toda dulzura y
bondad y, de pronto, se rompió como Cristal.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.