Es por
demás intentar escribir algo que no tenga nada que ver con la situación de la
emergencia sanitaria. Los espacios informativos están saturados de la misma
temática. Hacia donde volteas hay una nota relacionada con la pandemia. Había
pensado esta semana escribir algún relato que se apartara completamente de ese
asunto, sin embargo a escasos minutos de iniciar, algunas situaciones hicieron
que volteara de nuevo al punto.
No es
que me parezca que la temática no sea merecedora de tal atención en los medios,
al contrario, la información es una de las mejores herramientas para evitar el desconocimiento
de los riesgos y estar al tanto de las formas de evitar los contagios masivos.
En la mayoría de los casos, la información oportuna es suficiente para mantener
un buen nivel de control de esta enfermedad contagiosa. De esto, se tiene que
descontar el efecto contrario y tan perjudicial que aporta la irresponsabilidad
social.
Este
último aspecto, lo he abordado hasta el cansancio. No porque sea un tipo
obstinado, sino porque es una situación que sigue en aumento, provocando una
escalada peligrosa. También, porque he visto las adhesiones de personas cercanas
que, además de entender el concepto en toda su extensión, tienen familiares que
han sido víctimas de los efectos de esas lamentables prácticas populares.
Algunos de una manera controlable, pero en otros casos los resultados han sido
funestos.
La
movilidad urbana sigue en aumento y también los contagios. Es de una lógica
elemental que ese binomio es inseparable y directamente proporcional. Mientras
más se abran los espacios económicos, va a seguir aumentando el nivel de
personas en las calles. Aquí detendré el comentario para hacer las debidas
aclaraciones, porque me he topado con gente intransigente que, o no lee con
atención lo que uno escribe o de plano tiene ya un síndrome de oposición
radical a la razón objetiva. Diré de nuevo que, cuando se dice QUÉDATE EN CASA,
se refiere a las personas que PUEDAN HACERLO, las que por su trabajo o
necesidad deban salir, esas personas están JUSTIFICADAS. El término
irresponsable se aplica a aquellas que no tienen nada a que salir, están mucho
tiempo en la calle, haciendo nada, o haciendo actividades triviales, que bien
podrían dejar para cuando la emergencia estuviera controlada.
Digo lo
anterior, porque he observado de cerca, personas que, con marcada furia, por no
decir con una carga de odio social, refunfuñan con el lema de «cómo quieren que nos quedemos en casa,
quieren que me muera de hambre, por qué no viene el gobierno a mantenerme, yo
tengo que salir a trabajar» repito, cuando se pide que se queden en casa no
es a ELLOS, a los que se refiere.
Regresando
al asunto de la información, debo confesar que en los días recientes, pude
percibir en muchas personas que se sienten un poco confundidas respecto a la
información que fluye en los medios, pero sobre todo en una falta de
homogeneidad en las declaraciones de las distintas fuentes a cargo del asunto
de la pandemia. Te das cuenta de ello, por expresiones como: «a quien le hacemos caso, no se ponen de
acuerdo, López-Gatell dice una cosa, el presidente dice otra, el gobernador
otra y no coinciden sus versiones» y es entendible eso, hasta cierto punto.
Si vemos con imparcialidad esas opiniones, se puede observar que esto tiene que
ver con la génesis de las versiones. Por ejemplo, Hugo López-Gatell es médico,
y generalmente su opinión es vertida con esa tendencia, la preservación de la
salud; y no quiere esto decir que al presidente de la república no le importe
la salud, pero se nota que cuando da su opinión se inclina por la reactivación
de la economía que ha sufrido tremendos descalabros, él da por hecho que TODA
la gente atenderá las medidas de prevención (ajá) y ahí es dónde tropieza en el
escalón de la buena fe o el de la inocencia; en el caso del gobernador pues
también se inclina por la activación de la economía, aun cuando la
embotelladora de refrescos siempre estuvo activa sin ser esencial y
recientemente sus agencias de vehículos. Ese es el punto, si TODOS fuéramos
disciplinados con las medidas indicadas por el sector salud, TODOS
regresaríamos más rápido a la actividad, pero eso en Nayarit, está más que
difícil, porque lo repito: el valemadrismo
es un deporte que en nuestro estado se practica con mucha devoción.
Pasó
una semana más y nada cambió, los contagios siguen subiendo y los
fallecimientos continúan ocurriendo, el semáforo en rojo, NIVEL MÁXIMO de
riesgo epidemiológico, sin embargo Tepic se ve muy activo. Es muy notorio el
incremento de la movilidad urbana con la apertura parcial de los negocios.
Entiendo que el concepto de la autorización era, por ejemplo, restaurantes ya
podrían servir comida en sus áreas de consumo, PERO únicamente con la
movilización del 30% de su capacidad. Tan sólo la única vez que fui a comprar
la despensa semanal, pude ver dos sitios, prácticamente atascados de gente. Entonces me pregunto qué sucede, por un lado es
entendible que el dueño del restaurante quiera resarcirse de sus pérdidas lo
más rápido posible, y que la gente, a veces, no quiere esperar y muchas veces
NO quiere respetar las reglas. Entonces se genera una situación compleja, el
negocio estaría en riesgo de ser sancionado (Si fuera cierto que el gobierno
meterá orden) y, al no respetar la sana distancia requerida, la gente podría
contagiarse y hacer que el problema sanitario en lugar de resolverse dentro de
un ritmo y tiempo calculados, vuelva a agudizarse; con el consabido alargue de
la cuarentena. Estamos entonces ante un probable caso de un círculo vicioso.
Es
lamentable que los programas o protocolos que operen fundamentados en la BUENA
FE, la DISCIPLINA y el RESPETO a las reglas, por parte de la ciudadanía, no
puedan nunca aplicarse con éxito.
De
nuevo el llamado para que todas las personas que PUEDAN, quedarse en casa,
respetar los espacios señalados en los lugares públicos y demás indicaciones,
por el bien de la salud, por el bien de todas las familias, no dejen de hacerlo.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.