jueves, 12 de agosto de 2021

"La frialdad de los números"

 





JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"La frialdad de los números"


 Se terminó el tiempo y el telón de los juegos olímpicos de Tokyo 2020 ha sido bajado, quedando sólo la frialdad de los números, el lacónico y severo mensaje del medallero.

 Los resultados son de alguna manera lógicos si tomamos en cuenta que la disputa de los primeros lugares estaría protagonizada por los Estados Unidos de América (USA), China y Rusia, seguidos por algunos países europeos como Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia; aunque es de considerar que no pueden faltar los resultados sorpresivos.

 El análisis deportivo, en cuanto a razones, especificaciones y metodologías, seguramente que ya ha sido realizado por los expertos en la materia de manera exhaustiva, pero siempre quedan otros ángulos para emitir algunos modestos comentarios. Es en ese sentido que iniciaré por destacar algunos puntos que pueden darnos la pauta. Por ejemplo, es importante señalar que SÍ es la ocasión en que se ocupa el lugar más bajo en el orden del medallero (es decir la posición 84 con cuatro medallas de bronce) que pudiera ser comparada en forma precisa sólo con la anterior competencia, Río de Janeiro 2016, ya que la participación de países es exactamente la misma que la de Tokyo (206), y en la que se obtuvo la posición 61 con 5 medallas (cero de oro, tres de plata y dos de bronce). Pudieran hacerse pocas comparaciones cercanas desde el punto de vista de la participación de naciones, y en este caso son muy alentadoras, si consideramos que en los eventos inmediatamente anteriores fueron 204 países en ambas competencias, Londres 2012 y Pekín 2008, ocupando las posiciones 38 y 36, respectivamente. Existen otras en los que resulta muy llamativo el lugar ocupado, por ejemplo el número 12, pero de 24 participantes en París 1900, o en calidad de anfitrión en 1968, donde se ubicó en el lugar 15, entre 112 países asistentes.

 Dejaremos de lado, ese contexto histórico para hacer algunas precisiones que al lector podrían resultar interesantes. Por ejemplo, que la ubicación que obtienen los países en el medallero dependerá del color del metal obtenido en la competencia, es decir, quienes obtengan mayor cantidad de medallas de oro serán los que estarán a la cabeza de la tabla, aunque la cantidad absoluta (total) de medallas sea mayor la de otros países que obtuvieron plata y bronce; así veremos por ejemplo a Bermudas en el sitio número 63 en Tokyo 2020, cuando obtuvo UNA sola medalla, mientras que México obtuvo 4, la diferencia es que la de ellos (adivinaron) es de oro. Otro caso similar es que SEIS países superan al nuestro con una sola medalla, porque ésta es de plata, (Baréin, Arabia Saudita, Lituania, Macedonia del Norte, Namibia y Turkmenistán). Ni modos, así funciona esto de la tabla de posiciones que, además de justo, es reglamentario.

 Como anticipaba en otra ocasión en que decía que ojalá se cumplieran las expectativas iniciales de nuestra delegación en Tokyo: “Obtener diez medallas, sin especificar el color”. Hoy sabemos que no fue así y ni siquiera le llegamos a la mitad, es muy fácil deducir que alcanzamos solo el 40% de las medallas proyectadas, lo que significa una cifra evidentemente reprobatoria ¿Para quién? Ese es el otro aspecto fundamental que merece análisis especial y que de alguna manera también se había comentado anteriormente.  En ese punto, como descargo al magro resultado, se podría decir que existe un cambio generacional de deportistas en nuestro país. Un ejemplo es el caso de Rommel Pacheco, que se retira con 35 años de edad, y Osmar Olvera, que debuta en juegos olímpicos a los 17.

 Las causas que justifiquen el fracaso (al menos en cuestión de expectativas) estarán ya siendo buscadas o elaboradas por Ana Gabriela Guevara, responsable del deporte nacional, en mi caso solo estoy exponiendo un punto de vista en el que encuentro datos que pueden ser alentadores. Entre las estadísticas se destacan siete cuartos lugares que podrían, dependiendo de su edad, lograr medalla de bronce al menos, en una probable participación dentro de tres años más (si la pandemia lo permite). Quizá las mismas posibilidades tendrían los tres quintos lugares y un poco más alejados los que aún puedan competir de los seis que quedaron en sexto lugar (Exceptuando al equipo de beisbol que fue sexto entre seis participantes y a Rommel Pacheco que ya se retiró).

 Quedan pues las estadísticas que arrojó este certamen deportivo que finalmente se pudo realizar después de que fue aplazado por la pandemia. Números que darán la materia prima para muchos análisis y diversas conclusiones. Se podrán verificar las consistencias de los métodos y los planes de trabajo de los países en esta materia. Constatar la eficacia de la organización y la importancia que el deporte ocupa en la estructura gubernamental de  cada país, si dispone de un consejo, comisión, coordinación o es una formal secretaría de estado, etc. Se podrán usar esos números para emitir los juicios respectivos y formular los comparativos políticos, que si son mejores los países capitalistas o socialistas, si son más fuertes los occidentales que los orientales, etc. En ese sentido, habrá mucho material para la controversia porque existen resultados que no se constriñen a una lógica universal e inmutable. Existen elementos que suelen ser atípicos, también otros factores que tienen que ver con las características y atribuciones físicas, naturales, inherentes a determinadas razas.

 Ahí queda la frialdad de los números, la estadística viva que te invita a sumergirte en su seno y descifrar el por qué si Cuba está tan fregada como nación ocupó el lugar número 14 de la tabla con 15 medallas (7 de ORO, 3 de plata y 5 de bronce) por encima de países como Hungría, Corea del Sur, Polonia, República Checa y Noruega. O quizá sería interesante saber la razón por la que Jamaica (una isla caribeña con un poco más de dos millones y medio de pobladores logró la ubicación 21 en el medallero (con 4 medallas de ORO, 1 de plata y 4 de bronce) y se ubicó por encima de países como España, Suecia y Suiza, que son considerados como países de primer mundo.

 Son estadísticas para reflexionar y pensar a fondo acerca de qué es lo que se hace mal y qué se hace bien. Quizá se pudiera replantear la importancia del deporte dentro de la cultura mexicana, también promover y difundir el deporte y la actividad física desde edad temprana. Elaborar un plan especial para conquistar medallas de oro en las disciplinas que tengamos más probabilidades para figurar en lugares más altos del medallero, o crear una secretaría del deporte, eliminar el burocratismo deportivo actual, incluir a los corredores y corredoras tarahumaras en la delegación olímpica. En fin, hay muchas cosas que explorar desde la óptica del resurgimiento del orgullo mexicano, el desarrollo oportuno de las capacidades físicas y la sed de ver un México triunfador.   

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.

2 comentarios:

  1. Esa es una de las muchas cualidades de los números, fríos, claros, ... ... Buen análisis desde un punto de vista diferente.

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  2. Muchas gracias por el comentario y por seguir mi espacio periodístico y literario. Saludos.

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